Moyano pone la CGT al servicio de los Kirchner, y los burócratas de Barrionuevo apoyan al millonario De Narváez. Los dirigentes de la CTA dicen que “la crisis no la paguemos los trabajadores” pero impulsan alianzas de centroizquierda con “colectoras” del gobierno (Sabatella) o con los amigos de la Federación Agraria sojera (Solanas). ¿Para cuándo un paro nacional de la CGT y la CTA en defensa del empleo y el salario? Prohibición de despidos y suspensiones. Reapertura de las paritarias.
Basta de “parias laborales”: blanqueo de todos los trabajadores en negro. Elección de delegados con plenos derechos sindicales en todos los lugares de trabajo, en los que participen y voten todos: efectivos, contratados y en negro.
Recuperar los sindicatos para la lucha y la independencia política.
Independencia política de los sindicatos, por un partido de la clase trabajadora.