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Mundo Obrero

TENARIS - SIAT

Sigue la lucha por la reincorporación de los 22 despedidos

A veinte días de iniciado el conflicto por el despido de trabajadores contratados en la empresa del Grupo Techint, La Verdad Obrera dialogó con uno de ellos.

PTS

11 de febrero 2010

LVO: ¿cuáles fueron las últimas acciones que hicieron?

C: fuimos al Edificio Catalinas donde están las oficinas de Techint a realizar una batucada y también a volantear. La difusión pública es realmente lo que en este momento, al no tener una medida legal real o compromiso de ningún ente del Estado para nuestra reincorporación, es lo que a la empresa le jode, y vamos por ese camino. También estuvimos buscando la solidaridad de la gente de Villa Constitución y de Campana. La empresa tiene - en el caso de Villa - una empresa hermana que también es Siat, y en el caso de Campana otra empresa del grupo Techint.

LVO: ¿Pudieron hablar con los trabajadores?

C: En Villa Constitución solamente hablamos con la interna. Sí tuvimos contacto con Paraná Metal y con la dirigencia de la seccional. Se llevó el fondo de lucha y se trato de difundir el conflicto. Estamos tratando de obtener la solidaridad de las organizaciones, partidos políticos y de los trabajadores. Más que nada uno es un laburante, sea de un partido político o no.

Realmente para llevarnos una ganancia de este conflicto, al tener la resolución del Ministerio (se dictó el fraude laboral por la situación de los contratados con más de tres años de antigüedad), que esto les pueda servir al conjunto de los trabajadores para ganar otras luchas. A partir de mostrar un quiebre, ya que ni el Ministerio ni las leyes son muy amigos de los laburantes. Ahora estamos tratando de concretar reuniones con gente de la CGT y la CTA, para ver si podemos solucionar el conflicto.

LVO: ¿Cómo sigue de acá en adelante?

C: Primeramente tendría que ponerse un poco más en juego la UOM, presionar un poco más, porque sabemos que nuestro secretario general de la seccional Avellaneda es el adjunto de la CGT, y por ahí podemos ver un principio de acuerdo político entre la empresa y el gremio. O con el Estado, ya que nosotros trabajamos para las obras estatales; ésa sería una primera aproximación. Y poder marchar con el conjunto de otros trabajadores, como pueden ser los de Bosch, que realmente están sufriendo como nosotros el despido. Nos tenemos que defender entre nosotros.

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