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La cumbre, el rey, la ruta y el banco

Sigue el conflicto por las papeleras

9 de noviembre 2006

Si no fuera por la mediación de la realeza española en el conflicto por las papeleras, la Cumbre Iberoamericana que transcurrió en el paquete Hotel Radisson de Montevideo no hubiera recibido mayor atención de la prensa. De hecho, la intervención del Rey Juan Carlos I de España como “facilitador” del diálogo entre ambos países –a propuesta de Kirchner-, fue presentada como el principal hecho político de la Cumbre. Pero vale puntualizar algunas cuestiones.
Por un lado, el otro hecho político de la Cumbre, fue exterior a la misma, pero relativo a ella: el nuevo corte de ruta de los pobladores de Gualeguaychú, que esta vez levantaron un muro de concreto como símbolo de la dureza de sus posiciones. Por otra parte, las Cumbres Iberoamericanas, ideadas y dirigidas por el imperialismo español, no son otra cosa que cumbres de negocios, santificadas por el Rey y administradas por el presidente, fiel representante de la “junta de negocios” de los capitalistas españoles. No por nada, Rodríguez Zapatero dijo que “España ha estado siempre interesada en que el conflicto se encauzara”: una de las pasteras implicadas en el entuerto, ENCE, es de capitales españoles y por la presión popular tuvo que mudar sus obras de la zona. En este terreno, tanto Kirchner como Tabaré Vazquez, se inclinan ante su majestad.
1,80 metros de alto y 7 de largo medía el muro levantado por los asambleístas de Gualeguay-chú que bloqueó durante tres días la ruta internacional 136. Con estas acciones, la asamblea se mantiene fuerte y ha vuelto a ganar trascendencia pública. Pero al compás de las mismas, la discusión interna recrudece. La propuesta de mediación española, provoca lecturas a favor y en contra y el gran debate que se abre son las acciones a seguir de aquí en más.
En la asamblea están los que bregan por cortes episódicos, y quienes sostienen que hay que cortar totalmente la ruta toda la temporada. Así, la discusión de las próximas semanas, y sobretodo el resultado del informe del Banco Mundial sobre el otorgamiento del crédito para Botnia el próximo 16 de noviembre, serán decisivas para ver si la asamblea va a adoptar una actitud más conciliadora o va a profundizar el camino de la acción directa. 
Hace pocos días, Romina Picolotti, la ambientalista tránsfuga devenida en funcionaria, viajó a Washington para pedirle a los directores del Banco Mundial que frenen los créditos para Botnia. Al mismo tiempo, Kirchner se reunió en Buenos Aires con el titular del BID Luis Alberto Moreno y firmó un préstamo para la expansión del sistema satelital. De paso, conversaron sobre las papeleras… ¡y saltó la laucha! Según la Agencia DyN, Moreno admitió que el BID está “dispuesto” a financiar el desarrollo de industrias pasteras y, aunque aclaró que no fue consultado para dar un crédito de ese tipo a los proyectos de Fray Bentos, confirmó que el organismo “estudia”… ¡aportar para “una pastera en Argentina”! ¿Doble discurso? Qué va…
Los socialistas del PTS insistimos: la única solución realista al conflicto sólo puede venir de los trabajadores y pobladores de la zona de Gualeguaychú - Fray Bentos, luchando por poner los recursos forestales y la industria del papel bajo su control, en el marco de un plan racional de aprovechamiento de los mismos.

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