En pasado 22 de agosto se realizaron las elecciones de la Unión de Educadores de Córdoba (UEPC).

Desde el bloque conformado por el Frente Fucsia (PO-IS e independientes), la agrupación D-BASE (PTS e independientes) y decenas de docentes independientes, dimos una pelea en estas elecciones como parte de la lucha cotidiana por la recuperación de nuestro gremio de manos de la burocracia, que es aliada de uno u otro partido patronal.

En Capital, donde se dividió la burocracia y es fuerte la oposición, hubo una polarización entre los dos grandes aparatos de la burocracia: por un lado la lista Celeste de Carmen Nebreda que maneja el gremio provincial y fue apoyado por el gobierno de Schiaretti y por el otro, la lista Naranja, de quien era el Secretario General de Capital –hasta ahora aliado de la Celeste- y que fue apoyado por el juecismo.

A nivel provincial el oficialismo de la Celeste ganó cómodamente y la lista Fucsia obtuvo más de 1.600 votos (casi el 15%).
En Capital también ganó la Celeste, pero haciendo pesar el aparato y llevando a votar a más de 1000 jubilados sin los cuales hubiese sido difícil llegar a los 2000 votos que obtuvo (45%). La lista Naranja salió segunda con 1500 (33%) y la lista Fucsia cerca de 800 (18%). En el marco de la polarización (alentada por los medios) la lista Naranja obtuvo muchos votos de docentes opositores que creyeron posible sacar a Nebreda de Capital de la mano de Cornatosky, esta ilusión se empezó a caer cuando al otro día de la elección, la lista Naranja salió a declarar que “trabajará unitariamente con la dirección”. Además hay que tener en cuenta que, producto de las reiteradas traiciones de la burocracia, muchos compañeros que son antiburocráticos se han desafiliado del gremio durante los últimos años.

En este marco creemos que el bloque de la lista Fucsia, que agrupó a toda la oposición combativa y clasista, realizó una buena elección en general y particularmente en Capital y mantuvo la representación en delegados departamentales.
La lista Lila del MST y el PCR, que se presentó planteando la necesidad de un “nuevo modelo sindical”, pero sin embargo se lamentaba de que Cornatosky, es decir la lista Naranja no “diera la pelea a nivel provincial”, saco magros resultados tanto a nivel provincial como en Capital.

La Fucsia, planteó en esta oportunidad, la pelea por cambiar de raíz las estructuras burocráticas del gremio, se presentó como una lista independiente de todos los gobiernos, de todos los sectores y partidos patronales, así como de cualquier ala de la burocracia. Desde D-Base-PTS consideramos un paso adelante la delimitación clara de corrientes como la Azul y Blanca-PCR, que no tienen problema en aliarse a sectores de la burocracia en nuestro gremio.

Los docentes que nos unimos por recuperar el sindicato hemos dado un importante primer paso sumando fuerzas desde las bases, recorriendo escuelas, impulsando asambleas escolares y zonales a pesar de la burocracia, acercando compañeros y compañeras a esta lucha. En los próximos meses deberían ser las elecciones de delegados escolares, tenemos que ser cientos los delegados que continuemos esta pelea para fortalecer en la lucha cotidiana el bloque que logramos en la lista Fucsia y construir una oposición militante. En ese camino debemos luchar por imponer asambleas, un paro y plan de lucha para tirar abajo el ajuste que llevó adelante el gobierno contra nuestras jubilaciones y la inmediata reapertura de la discusión salarial para exigir un aumento de emergencia ya.