Ya hace varios meses que cada iniciativa política lanzada por el gobierno se le termina volviendo, al menos en parte, en su contra.

Aunque el oficialismo logró la aprobación parlamentaria del acuerdo con Irán, pagó un alto costo político, recibiendo críticas por derecha y por izquierda, que le dificultaron conseguir quórum en la cámara de diputados, al punto que para obtenerlo debió hacer renunciar a dos funcionarios provinciales con pedido de licencia parlamentaria (el Ministro Coordinador de Chubut Carlos Eliceche y la Ministra de Desarrollo Social de Tucumán Beatriz Mirkin). La llamada “Comisión de la Verdad” trabajará sobre la “pista iraní” que fabricaron la CIA y la Mossad, continuando el encubrimiento de la responsabilidad del Estado nacional en el atentado. Los sectores de la oposición patronal que han actuado como voceros de la embajada de Israel en el parlamento presentan interesadamente como motivo del Memorándum un supuesto giro del gobierno hacia una política exterior “chavista”. Lo cierto es que el gobierno de Cristina actúa alentado por la política más “dialoguista” hacia Irán (que va acompañada de la continuidad de las sanciones económicas) que impulsa un sector importante del gobierno de Obama, entre los que se cuentan el nuevo secretario de Defensa y el secretario de Estado (el equivalente al Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país).

Días antes, el viernes 22, el acto por el primer aniversario del crimen de Once se convirtió en una importante manifestación política contra la impunidad garantizada por el gobierno a empresarios y funcionarios, donde se expresó también la bronca contra el discurso presidencial del día anterior. Además de la participación de las víctimas, pertenecientes a los sectores populares más empobrecidos de la clase trabajadora, hubo una presencia importante de sectores de clases medias que, a diferencia de los cacerolazos, cuestionaron por izquierda al gobierno. La mención, durante la lectura del documento de los familiares, a la responsabilidad del mismo entramado mafioso de funcionarios gubernamentales, empresarios corruptos y burócratas sindicales en el crimen de Mariano Ferreyra y en lo ocurrido en Once estuvo ente los párrafos más ovacionados.

Una lucha testigo

En lo que hace al comienzo de clases, el cierre unilateral de la paritaria docente nacional en un miserable 22% en cuotas impuesto por decreto abrió otra crisis y hasta el más obsecuente de los sindicatos que apoyan al gobierno, la CTERA, debió llamar al paro nacional que tuvo una contundencia enorme en todo el país.

La lucha docente que continúa en muchas provincias (páginas 6 y 7), gobernadas tanto por oficialistas como por opositores patronales, tiene importancia para todos los trabajadores, ya que el gobierno pretende que actúe como una paritaria “testigo” para las negociaciones de los distintos gremios que se vienen en los próximos meses. En varias provincias la negociación docente va de la mano de la de los trabajadores de los estados provinciales, como en la Provincia de Buenos Aires, donde se cobran salarios de miseria y crece la bronca contra Cristina y Scioli. La pelea en curso no es un problema sólo de los docentes (que cobran bajos sueldos y deben hacer doble turno para llegar a fin de mes) sino de toda la clase trabajadora, en un año donde los cálculos de inflación rondan el 30%. Al robo del impuesto al salario, los recortes en las asignaciones le quieren sumar un cepo del 22% y en cuotas, en una política clara de ajuste sobre nuestro salario. Los docentes que luchan están siendo punta en la disputa contra el techo salarial que en estos meses abarcará a millones de trabajadores. La dirección nacional de CTERA, se limitó al paro de un día y convoca a una marcha recién para el 6 de marzo. Otros gremios provinciales negociarion aumentos escalonados del 26% (como Córdoba y Capital). Deben ser los docentes de las provincias en lucha, en asambleas, quienes decidan los pasos a seguir: es necesario un plan de lucha, fijar el aumento a reclamar y rechazar toda negociación a sus espaldas.

Mientras tanto, el gobierno sigue impulsando la división de los sindicatos. La CGT “Balcarce” liderada por el metalúrgico Antonio Caló creó una nueva Asociación de trabajadores del transporte para competir con Moyano. El líder camionero y Pablo Micheli de la CTA opositora, por su parte, llaman a movilizarse el 14/3 pero no convocan a paro, que es lo que podría garantizar una fuerte movilización ese día. Unos siguen políticamente al gobierno y otros a la oposición patronal.

Hay que brindar todo el apoyo a los docentes para evitar que les impongan el techo salarial y exigir a Moyano y Micheli la convocatoria a un PARO NACIONAL y un plan de lucha que pueda ser discutido en asambleas de fábricas y establecimientos. Por las paritarias libres y sin techo, por la anulación del impuesto al salario, universalización y aumento de las asignaciones familiares, por el 82% móvil a los jubilados. Los familiares de Once demostraron que los ferrocarriles siguen igual que cuando ocurrió ese crimen social, por la nacionalización bajo control obrero de todo el transporte.

Que ganen lo mismo que un maestro

Nuestro compañero Raúl Godoy, obrero de Zanon y diputado provincial en Neuquén por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, encabeza la campaña para que los diputados (y por extensión todo funcionario político) ganen lo mismo que un maestro, proyecto presentado en la legislatura neuquina con el apoyo del sindicato docente provincial ATEN, donde asumió recientemente una dirección antiburocrática que derrotó a los sectores kirchneristas. Este planteo, que se arraiga en la heroica Comuna de París, ha cosechado una enorme simpatía popular e impacta, además, en medio de la lucha docente nacional. Por el contrario, es algo que irrita a los políticos patronales, que forman parte de una verdadera casta que actúa al servicio del capital, para la cual ganar diez o quince veces más que un maestro (si solo consideramos los ingresos oficiales) le resulta lo más lógico del mundo… Es algo en lo que concuerdan no sólo peronistas, radicales o macristas, sino también “socialistas” como los del FAP de Binner, Elisa Carrió o el mismo Pino Solanas. Estos últimos, dicho sea de paso, se encuentran en pleno coqueteo político, un nuevo giro a derecha del dirigente de Proyecto Sur que para salir senador está dispuesto a justificar cualquier tipo de alianza política.

La campaña lanzada por Raúl Godoy al frente de la banca del FIT neuquino es un ejemplo de cómo puede combinarse la pelea en la tribuna parlamentaria con la lucha de clases, dado que ha sido planteada en momentos en que los docentes de ATEN se encuentran en plena disputa por el salario con el gobierno provincial. El FIT debería lanzar esta campaña en todos lados, empezando por extenderla desde la banca del FIT en Córdoba. Es una gran agitación de masas que podemos hacer camino a las elecciones para enfrentar conjuntamente a todos los políticos patronales.