El ministro Tomada se acomoda la corbata y sonríe. Sostiene la cinta con el burócrata de la UOM, el intendente peronista, los invitados de Acindar. Y dice: “Quiero decirle a los jóvenes que hoy hay futuro. Desde lugares como este estamos celebrando el futuro”. Aplausos.

En La Matanza viven 600 mil jóvenes.

En La Matanza donde la Bonaerense torturó y desapareció a Luciano Arruga. Donde Yesica Gómez murió con otros ocho trabajadores en la explosión de Aerosoles Argentinos.

Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan.

“Los jóvenes somos lo que menos beneficios tuvimos en estos años que el país creció”, dice Sergio, obrero metalúrgico.

Marcial pasó por montón de laburos, como sus amigos. “Uno fabricaba ojotas, acá en Crovara. Por salubridad no podrías estar expuesto más de media hora a los solventes, pero te metían 4 seguidas. Salías cagándonte de la risa… pero de lo tóxico que era”.

En Jabón Federal los pibes contratados cargan 40 mil kilos por turno, cada uno. “A los 40 no servís para nada”.

“Y no es sólo el trabajo, la vida de la juventud es precaria”, cuenta Letizia, militante del PTS y estudiante de la Universidad de La Matanza. “El ausentismo en el temporal fue terrible porque los pibes tenían la casa inundada”.

Mientras Tomada “celebra el futuro”, el trabajo en negro en La Matanza supera el 40%, y el mismo porcentaje de la población está sobreocupada: trabaja más de 9 horas diarias.

¿Qué hacer?

Marcial: “hace dos meses se hizo un asado acá en el local, y vinieron trabajadores, pibes como yo, gente del PTS. Sacamos tres puntos: contra la precarización, los derechos de la mujer, y por la figura de Mariano Ferreyra”.

En las reuniones acordaron poner en marcha el movimiento juvenil contra la precarización en la zona, hacer festivales en las plazas, y apoyar la campaña contra el desafuero de Luis ‘Ardilla’ Giordano (delegado de base de Jabón Federal).

También ir a más fábricas con el boletín. “En una fábrica que tengo conocidos quieren elegir delegados. Queremos apoyarlos, y que juntos vayamos a buscar a otros jóvenes trabajadores”, sigue Marcial. “En la Universidad de La Matanza – agrega Letizia – hay 40 mil estudiantes. Queremos unir trabajadores con estudiantes que quieran hacer el aguante”.

Pero lo sindical es sólo una parte. “A veces cuando vas con política es mucho más impactante – cuenta Sergio –, o con cuestiones culturales. Los pibes se expresan mucho con la música, el arte, pero trabajan 9 o 10 horas. Entonces hay bandas que se suman al Movimiento”.

Debates

– Sergio: Hay bronca. Los jóvenes vemos que el gobierno mantiene la precarización y lo que ligaron los patrones en los 90. Y que el paro de Moyano y Micheli no se propone acabar con lo que pasa en nuestras fábricas. Acá los cacerolazos se escucharon en algunos barrios chetos de Ramos Mejía, pero ahí nadie dijo cómo laburamos, ni lo que pasa en nuestros barrios.

– Letizia: Porque los pibes discuten mucha política, más que antes.

– Marcial: En la última reunión vino un amigo, que tenía onda con el gobierno, pero escuchó las discusiones y eso lo llevó a reflexionar; hoy es uno más que apoya al movimiento.

Por eso, en el festival que harán este sábado 17 en la casa obrera y juvenil quieren seguir impulsando las campañas, pero también discutir sus posiciones sobre el gobierno y la oposición patronal.
No tienen nada para ofrecerle a la juventud…

Grandes objetivos

¿Qué planes tienen por delante?

– Marcial: Lo primero es sacar de las sombras las condiciones en que trabajamos, y con el movimiento concientizar, y organizarnos. Y después, ser parte de la organización de un partido de los trabajadores.

– Sergio: Queremos sumar cientos de jóvenes. Si tenés fuerza podés parar una fábrica contra la tercerización, o echar a las agencias en otra.

– Letizia: Queremos que los jóvenes se apropien del movimiento, y convertirnos en una referencia de todo joven que sufre la precarización laboral, que lo persigue la policía. Y ser parte de un movimiento nacional, más amplio. Cuando estalle una crisis más profunda, seremos una bandera para esos miles de jóvenes.

Los viejos burócratas y el ministro no tienen futuro para ofrecerle a la juventud de La Matanza.

“Celebrar el futuro” es organizar a la juventud explotada.

Los militantes y los nuevos compañeros

– Marcial: un compañero de Monte Grande dijo “¿y el boletín para cuándo? Yo empiezo a escribir...”. El boletín era la forma de salir a encontrarse con la gente.
– Letizia: Los compañeros nuevos, independientes, nos apuraron a nosotros. Son muy militantes, hay mucha creatividad. Proponen ir a nuevas fábricas, hacen fotos, quieren pintar el mural, hacer una nueva bandera.
– Sergio: Lo bueno de la experiencia de la Juventud del PTS y los compañeros independientes es que venimos haciendo cosas juntos, y ahora somos un movimiento más real.
– Letizia: Y otros te dicen “está bueno lo del movimiento, pero quiero militar en el PTS”. Y está bueno, pero también decimos que es importante no militar “para dentro”, hay que construir redes, acercar nuevos compañeros.