Miércoles 21, Jueves 22 y Viernes 23 de Junio.

Elecciones de Comisión Interna

AGD – Sociales

 



Pueden votar todos los docentes de la Facultad:

afiliados y no afiliados, rentados y ad honorem

con la sola presentación del documento de identidad



FORTALEZCAMOS
ENTRE TODOS
LA ASOCIACION
GREMIAL
DOCENTE
EN SOCIALES NO HAY LISTA UNICA

LISTA VIOLETA



Reivindicamos el gremio, por ello presentamos nuestra propuesta

Queremos fortalecerlo, por ello necesitamos hacerlo más democrático y participativo


En nuestra Facultad, después de más de 10 años, no habrá lista única. Estamos absolutamente convencidos que ello ayudará a fortalecer la representatividad y capacidad de acción de la AGD. La discusión de ideas, de proyectos, la propia competencia de ambas listas por acercar nuevos compañeros e interiorizarlos de la vida y problemas de los docentes de la Facultad, dará por resultado una gremial más viva, inserta en las realidades de las carreras, las cátedras y los programas de investigación.
Con nuestra militancia activa en las asambleas y planes de lucha y, ahora, con la presentación en estas elecciones, apostamos a más participación, más pluralismo y mayor representatividad, para hacer del gremio un actor protagónico en la vida política, sindical y académica de nuestra facultad.

Pablo Bonavena, Christian Castillo, Mariana Maañón, José Castillo, Cecilia Rossi, Leandro Rodríguez Lupo, Claudio Zusman, Julia Campos, Paula Varela, Tamara Seiffer, Laura Meyer, Marina Delville, Jorgelina Matusevicius, Alicia Rojo, Maximiliano Arecco, Pablo Anino, Cecilia Feijoó, Gonzalo Cancela, María Chavez, Adriana Collado, Matías Piccinelli, Fernando Scolnik, Sol González Cheliz, Daniela Striker, Gastón Remi.

Nuestras actuales condiciones

Desde hace varias décadas, el movimiento general de la política educativa consiste en la degradación progresiva de las condiciones en que se desarrollan los procesos de enseñanza-aprendizaje y de producción de conocimiento. El presupuesto resulta más y más insuficiente para sostener la actividad docente y la investigación en condiciones adecuadas. Esta situación se manifiesta en formas tales como la existencia de docentes sin salario, el derrumbe del poder adquisitivo de aquellos que sí lo perciben, la mercantilización del posgrado, las malas condiciones edilicias en las cuales trabajamos, la escasez de financiamiento para la investigación científica y la necesidad de muchos docentes de llevar a cabo la venta de su fuerza de trabajo desarrollando tareas de menor calificación y vinculación disciplinaria.

Además, a la hora de incidir en el gobierno de la Universidad, la Facultad y las carreras, somos "ciudadanos de segunda". A pesar de ser quienes (junto con los trabajadores no docentes) sostenemos la universidad con nuestro trabajo cotidiano, la gran mayoría de nosotros pertenecemos al "claustro de graduados" que niega nuestro de derecho como docentes a discutir en igualdad de condiciones con nuestros colegas, los docentes del "claustro de profesores".
Nos enfrentamos a estas condiciones en muchos de los ámbitos que hacen a la universidad, el gremial es uno de ellos, pero por ser sólo uno, la disputa gremial es inescindible de la disputa política general y, en este sentido, es condición de posibilidad de una universidad productora de conocimiento crítico, pública y gratuita.

Creemos que es tiempo de cambios

Los compañeros que integramos y apoyamos la Lista Violeta tenemos distintas historias de participación en la AGD. Algunos venimos de una larga trayectoria y otros nos incorporamos principalmente a partir de la lucha por el salario para los docentes ad-honorem. Ello es expresión de la planta docente de la Facultad, con profesores con años de "caminar los pasillos y las aulas", que pueden recordar el "origen" de las carreras en la vuelta a la democracia del ´83, la época en que Sociales no existía y estábamos desperdigados en distintas carreras y edificios, la creación de la Facultad, el gran conflicto docente del ´88 y la fundación de los gremios docentes universitarios. Otros, más cercanos en el tiempo, recordarán cuando en el ´97, dijimos "basta" al hacinamiento y peleamos un cuatrimestre entero hasta que apareció el edificio de Ramos Mejía. Y otros muchos, graduados de las nuevas camadas, "ayudantes" que ponen el cuerpo en las aulas día a día en nuestras tres sedes y que en la mayoría de los casos, integran la degradada "masa" de docentes ad honorem.
Los compañeros de la Violeta tenemos también distintas perspectivas políticas. No nos escondemos detrás de un falso apoliticismo, ni hacemos gala de una homogeneidad político-programática que no poseemos, como tampoco posee el conjunto de los docentes de la Facultad. Está compuesta por compañeros pertenecientes a distintos partidos de izquierda e independientes. Nos constituimos como una expresión política (manifestada en las asambleas de la AGD desde inicios del conflicto pasado) a partir de las decisiones tomadas por la gremial respecto de los reclamos docentes, principalmente en lo que a la situación de los ad-honorem se refiere.
Pero a todos nos une la convicción de que, tanto frente a los gobiernos nacionales de turno, como a las autoridades de la Universidad y de la Facultad, el gremio debe ser absolutamente independiente. Porque el ABC de la representación gremial es saber de qué lado de la mesa se sienta uno cuando tiene que representar a sus compañeros, tanto para una gran pelea salarial o presupuestaria nacional, como para resolver el más "pequeño" problema administrativo que pueda surgir en una unidad académica.
Desde la Violeta creemos que la actual conducción de la AGD se ha ido "cerrando" con el paso de los años y perdiendo representatividad. Los últimos conflictos se han "resuelto" de manera superestructural con una nula o casi nula participación activa de la planta docente de la Facultad. Son muchos los docentes que firman "adhesión al paro", pero poco es lo que se ha logrado en términos de debatir sobre la importancia de que los paros se hagan activos. Las dudas que generan las medidas de lucha en cuanto a la "interrupción" del proceso de enseñanza-aprendizaje, la relación con los estudiantes, la calidad de la cursada, sólo pueden saldarse con la participación activa, en el marco de encuentros entre cátedras, clases públicas, asambleas interclaustros, etc.

Reivindicamos el paro como medida de lucha docente, bien preparado, activo, discutido y votado en asambleas de base, al mismo tiempo que discutimos con los estudiantes y buscamos acciones comunes de toda la comunidad universitaria. Caso contrario, corre el riesgo de convertirse en un consignismo vacío. Podemos decir con orgullo que los miembros de la Violeta estuvimos en cada conflicto tratando, en la medida de nuestras posibilidades, de promover estas instancias.
Lo mismo sucede con las formas de participación en el gremio: cada vez menos docentes asisten a las asambleas. Nos negamos a echarle la culpa "a los docentes que no quieren participar". Muchas veces las convocatorias de la actual conducción no pasan de un mail por alguna cadena. Por otra parte, las asambleas específicas de Sociales hace muchísimo tiempo que no existen.
Pero para que las diferencias puedan expresarse fortaleciendo y no debilitando los espacios, es necesario garantizar las formas más propicias para que esto pueda acontecer. Esto es muy importante porque desde hace aproximadamente un año observamos que la AGD-UBA viene siguiendo acríticamente el camino de la CONADU (histórica), donde muchas veces lo discutido, o negociado no es refrendado por las Asambleas de base de cada Universidad. Así, la actual conducción de la AGD fue parte de la firma del acta con el Ministerio de Educación con que terminó el conflicto del año pasado, en el mismo momento en que una de las asambleas de docentes de la UBA más concurridas de los últimos tiempos opinaba justamente lo contrario. Nuestra crítica a esa posición hizo que a partir de ese momento la actual conducción de la AGD se negara recurrentemente a otorgarnos la representación que nos correspondía numéricamente para asistir a los Congresos de la CONADU (h), impidiendo de hecho que nuestra posición crítica pudiera expresarse.
Por todo esto, creemos que es tiempo de cambios en la AGD de Sociales. A eso te convocamos.

NUESTRAS REIVINDICACIONES

Salarios dignos
Consideramos inadmisible la existencia de docentes universitarios con ingresos por debajo de la línea de pobreza. Esto atenta contra la dignidad del trabajador/a y también contra la calidad de la actividad académica. ¿Puede ser que un docente simple cobre menos que los libros que necesita adquirir para dar sus clases? Queremos docentes e investigadores plenamente dedicados a su actividad, y no pensando constantemente qué nueva "changa" pueden agarrar para completar sus ingresos.
Por eso asumimos todas y cada una de las reivindicaciones históricas de nuestro gremio:

Aumento salarial: media canasta para el cargo testigo -ayudante de primera con dedicación semiexclusiva- y plena vigencia del nomenclador de cargos y funciones de la Conadu Histórica.

Integración de todas las sumas remunerativas y no bonificables al sueldo básico.

Salario para todos los docentes ad honorem.

Jubilación con el 85% móvil.

Salario para los docentes ad honorem

Se trata de una de las mayores vergüenzas de nuestra Facultad y de la UBA. Miles de compañeros que dan clase sin cobrar. Seamos claros: si hoy esos docentes no estuvieran, no se garantizarían materias y seminarios enteros y habría una cantidad infernal de comisiones de prácticos que no tendrían ningún docente para dictarla. Nuestro planteo es sencillo: se le debe garantizar un salario a todo docente acorde con nuestros derechos en tanto trabajadores/as. Sabemos que el reclamo de "salario para los ad honorem" está en el pliego de reivindicaciones de la Conadu (H). Sin embargo, para nosotros no es "un punto más", negociable por otros. En los últimos conflictos, los docentes universitarios conseguimos pequeños incrementos salariales que siguen siendo insuficientes. Pero para los ad honorem, que en muchos lugares fueron el puntal de la medida de fuerza, no hubo un peso. Creemos que esto no puede volver a pasar.

Salario Anual

Uno de los principios básicos que han logrado los trabajadores mediante su lucha es "igual remuneración por igual tarea". En la Facultad de Filosofía y Letras, una designación simple anual implica dar clases durante un cuatrimestre y participar en el otro en las actividades generales de la cátedra respectiva (seminarios internos, grupos de investigación, actividades de extensión, discusión sobre estrategias pedagógicas, etc.). En nuestra Facultad está "estatuido por la costumbre" que se da clase los dos cuatrimestres, y los que no, cobran sólo medio año. Consideramos que se le debe garantizar el salario anual a todos los docentes en todos los casos.

Condiciones dignas de trabajo

Sabemos que la forma en que nos vemos obligados a desarrollar nuestras actividades no es la más propicia. La mejora de los lugares físicos y de la infraestructura es una reivindicación que compartimos con el conjunto de los estudiantes y no docentes. Creemos que el reclamo por el edificio único es prioritario en el marco de estas reivindicaciones pero, al mismo tiempo, hay cuestiones que aquí y ahora pueden mejorarse. Es imprescindible que se cuente con salas de profesores que permitan el mínimo desarrollo de la actividad. Esto es particularmente grave en la Sede de Ramos Mejía, donde los docentes no tienen un sitio apto ni siquiera para la mínima coordinación previa a una clase. También resulta fundamental la habilitación de un espacio con acceso a Internet para los docentes, herramienta hoy indispensable para cualquier actividad. La separación de la biblioteca de la Facultad y la Hemeroteca por 50 cuadras de distancia atenta contra cualquier calidad académica. Al menos hasta que nos instalemos en el edificio único debería garantizarse un "anexo" hemeroteca con las publicaciones más consultadas en la sede de Marcelo T. de Alvear y un "anexo" biblioteca de igual carácter en Ramos Mejía.
Estamos peleando porque se haga efectiva la ya "vieja" resolución que establece el máximo de estudiantes por curso (35 para los seminarios, 30 para los talleres y 40 para los prácticos). Asimismo, participamos de la discusión sobre estructura de cátedra que se está llevando a cabo en el Consejo Directivo de nuestra Facultad.

Estabilidad de los docentes interinos

Nuestra Facultad tiene una inmensa masa de docentes que no han concursado, sometidos, por lo tanto, a una permanente inestabilidad laboral. Nos pronunciamos por el derecho de los docentes interinos a continuar en su cargo –con la misma designación y salario- hasta que se sustancie su concurso o se implemente la carrera docente.

Carrera Docente
Creemos que la Facultad de Ciencias Sociales debe implementar los mecanismos para que se instituya la carrera Docente. Esto tiene que ver tanto con la estabilidad señalada en el punto anterior, como con establecer un horizonte claro de formación, evaluación y desarrollo profesional para cada compañero que se desempeña en la Facultad. Como Gremial Docente proponemos crear inmediatamente una comisión que se aboque a debatir esta problemática en seminarios, en las cátedras, en las carreras y demás espacios de la facultad.

Convenio colectivo de trabajo y estatuto docente

La mayoría de los docentes no sabemos cuáles son nuestros derechos y qué implica el puesto de trabajo que ocupamos. ¿Qué quiere decir, en concreto, ser ayudante? ¿O jefe de trabajos prácticos? ¿O adjunto, asociado o titular? ¿Quién tiene la obligación de estar frente a curso? ¿Y tomar examen? ¿Quién completa las planillas? ¿Quién se hace cargo de los reclamos? ¿Cuáles son las obligaciones concretas, más allá de la "planilla de carga horaria", del que tiene una simple, o dos, o del que es semi o exclusivo?
Hay que promover una discusión en todas las carreras para redactar un Estatuto del trabajo docente en la Facultad de Sociales, que contenga un capítulo diferenciado para el Auxiliar docente –el sector más sometido a arbitrariedades- que sea firmado entre la Gremial y las autoridades de la Facultad y aprobado por el Consejo Directivo, en el camino a, junto con las demás facultades de la UBA, redactar nuestro Convenio Colectivo de Trabajo.

Por el derecho a la formación y el perfeccionamiento gratuitos

Los docentes hemos conquistado una gratuidad parcial de los posgrados de nuestra Facultad, ya que la máxima instancia de carrera académica ofrecida por la Facultad, el Doctorado, sigue siendo arancelado. Este derecho es restringido, además, debido a que se establece un cupo limitado en las Maestrías para los que no pagan. De esta manera se sostienen financieramente estos espacios por los que sí lo hacen, cumpliendo con uno de los principios impulsados por el Banco Mundial referido a la autogeneración de recursos. Somos parte de una Facultad masiva. Necesitamos que todos los profesores se perfeccionen. Una tarea de la Gremial Docente es, junto con las autoridades de la Facultad, arbitrar los mecanismos para que, o bien se aumente la oferta de posgrados, o se desdoblen los cursos existentes, de tal forma de garantizar efectivamente el derecho al perfeccionamiento gratuito de nuestros compañeros. Además, promoveremos, en la medida de nuestras posibilidades, instancias de formación gratuitas desde la propia Gremial de Sociales, pidiendo el reconocimiento de la Facultad.

Por la recuperación de nuestra Obra Social, DOSUBA

Estamos seriamente preocupados por el deterioro de nuestra obra social, muchas veces "botín de guerra" de la burocracia sindical no docente de APUBA. Ahora incluso hay amenazas de disolverla. Peleamos porque nuestra Obra Social permanezca como dependencia de la UBA, con un nuevo estatuto que garantice que el control y las decisiones sean efectivamente tomadas por sus afiliados (docentes y no docentes), a través de un órgano máximo que sea la Asamblea de Afiliados y un directorio que responda ante ella.

La AGD como actor de la Comunidad Universitaria de Sociales

Creemos que el Gremio Docente tiene un rol fundamental para jugar dentro de nuestra Facultad. Se trata de hecho de la única instancia donde todos los docentes, seamos titulares o ayudantes, interinos o concursados, rentados o ad honorem, podemos participar en igualdad de condiciones, como un claustro único. Desde la Gremial queremos proponer jornadas de trabajo sobre la Universidad, la Ley de Educación Superior, los planes del Banco Mundial, la realidad de nuestras profesiones, y también la problemática social, sindical, política y gremial de nuestro país, Latinoamérica y el mundo. Organizar charlas, congresos, editar cuadernillos específicos, sean gremiales o académicos, creemos que es también una forma de colocar a nuestro gremio como actor protagónico de la Facultad.

La participación de los docentes en la Gremial

Uno de los déficit actuales de la AGD es su dificultad para llegar al conjunto de los docentes de la Facultad. Consideramos que es un desafío fundamental a superar si queremos fortalecer nuestro Gremio. La dispersión en sedes y horarios nos exige creatividad, pero eso no es excusa: queremos una gremial conocida por todos los docentes y con la cual se sientan identificados, aún aquellos que no concuerdan con las posiciones de su Comisión Interna. Un paso fundamental es incrementar su representación formal propiciando la afiliación a la AGD. En este punto tenemos una coincidencia absoluta con los compañeros de la otra lista -"La Gremial"- y llamamos a realizarla de conjunto.

Por otro lado, es necesario profundizar los canales de información. Para ello consideramos imprescindible la edición de un Boletín Informativo que atienda las particularidades de nuestra Facultad; la instalación en ambas salas de profesores (Ramos y Marcelo T.) de una mesa informativa de la Gremial Docente de Sociales, para recabar iniciativas, saldar dudas y agilizar la relación con el conjunto de los compañeros; la realización de reuniones periódicas en los cambios de turno, en ambas salas de profesores, donde se vayan levantando actas sobre la opinión de los docentes. En esta misma línea deberían fortalecerse reuniones por problemáticas específicas, como "ad honorem", investigadores, jubilados o por carrera.
Todas estas propuestas hacen a la construcción de un gremio más democrático, pero no son suficientes dado que sólo puede lograrse con la participación activa de la mayor cantidad de docentes. Para facilitar esto el funcionamiento de la comisión interna debe ser un espacio abierto, asambleario, donde cualquier compañero que participe tenga voz y voto en las decisiones. Finalmente, la Asamblea General de docentes de la Facultad de Sociales, debe convocarse periódicamente como instancia máxima de decisión, bien trabajada e informada previamente.

Y JUNTO AL RESTO DE LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA

Seguiremos peleando por el Aumento del Presupuesto Universitario, base para que nuestros reclamos se hagan posibles, por la anulación de la Ley de Educación Superior y en defensa de la gratuidad, el libre acceso y la autonomía.
También tomamos posición a favor del reclamo por la Democratización de la Universidad de Buenos Aires: frente a la crisis abierta con el gobierno de la Universidad, nos comprometemos desde el lugar que los docentes de Sociales nos coloquen con su voto a seguir luchando por terminar con las camarillas que utilizan la UBA para su propio beneficio. No hay salida para la UBA sin una profunda democratización de sus estructuras de gobierno, comenzando por su perimido Estatuto de 1957. Luchamos porque todos los docentes tengamos participación efectiva en los órganos de gobierno de las facultades y la Universidad, a través de la constitución de un Claustro Único Docente, porque se hagan efectivos los principios del cogobierno aumentando la representación estudiantil para que deje de ser testimonial y nos pronunciamos por a favor de la elección directa de las autoridades.

AFILIATE A LA AGD

VOTA

LISTA VIOLETA

José CASTILLO

(Comunicación Social y Ciencia Política)

Tamara SEIFFER

(Trabajo Social)

Paula VARELA

(Ciencia Política)

Claudio ZUSMAN

(Sociología)

Laura MEYER

(Sociología)

Julia CAMPOS

(Sociología y Ciencia Política)