El fin de semana pasado terminó el escrutinio definitivo de las PASO que se realizaron el 19 de abril en Santa Fe. Los resultados tuvieron varios datos diferentes a los del escrutinio provisorio. Por ejemplo, contrariamente a lo anunciado ese mismo domingo, el Frente de Izquierda finalmente superó el piso proscriptivo en todas las categorías y así habrá cinco candidatos a gobernador en las generales del 14 de junio.

El lunes 20, pocas horas después de publicados los primeros resultados que dejaban afuera al Frente de Izquierda, se desató el escándalo. Mientras los flashes y los micrófonos enfocaban al exitoso Miguel del Sel, el dirigente del PTS y candidato a gobernador del FIT Octavio Crivaro denunciaba públicamente que un 10% de las mesas no habían sido escrutadas pese a que oficialmente se decía que estaba contabilizado el 100% de las urnas. Pero ese 10% representaba nada menos que 250 mil votos, un número que el gobierno de Bonfatti parecía dispuesto a ningunear. La repercusión de la denuncia de Crivaro obligó al PRO y al kirchnerismo a cuestionar la maniobra y sumarse a la exigencia de que el escrutinio definitivo se hiciera cuanto antes y de forma transparente.

Finalmente el 2 de mayo se confirmaría que aquellos números presentados como ciertos no lo eran. Con la certeza de haber superado el piso del 1,5% del padrón, Crivaro destacó que “decenas de fiscales, jóvenes militantes, estudiantes y trabajadores, defendieron durante 9 días los votos del Frente de Izquierda, en un escrutinio definitivo cuestionado por la enorme crisis abierta. El escrutinio definitivo varía del provisorio: querían instalar que la izquierda no había pasado a las generales, pero no es así. Y también pasamos en la categoría de diputado provincial con la lista que encabeza María Elena Molina. Se confirma nuestra denuncia de que hubo fraude en el escrutinio provisorio para manipular los resultados. Uno de los objetivos del Frente Progresista era dejarnos afuera para apropiarse de los, al menos, 60 mil votos que obtendremos en junio. Pero pudimos desarticular la maniobra.”

En Rosario el FIT hizo su mejor elección. La primera candidata a concejal, Virginia Grisolía (PTS), indicó que en esa categoría “el escrutinio provisorio decía que habíamos superado el piso pero que habíamos sacado 16 mil votos. En realidad, nos estaremos ubicando en los 20 mil. Con este enorme impulso pelearemos por llevar la voz de las mujeres, los trabajadores y la juventud al Concejo. Además, Daniela Vergara, dirigente de Amsafé Rosario, hizo una muy buena elección como senadora departamental”.

Santa Fe se suma así al crecimiento general y sostenido del FIT en todo el país.