logo PTS

Internacionales

Ruptura en la UNT de Venezuela

22 de junio 2006

Unos 2.000 delegados participaron del II Congreso de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) de Venezuela, planificado para los días 25, 26 y 27 de mayo1 . El Congreso se instaló con un día de retraso por las maniobras burocráticas en la acreditación de delegados provocadas por los sectores más ligados al gobierno, y terminó con una ruptura. El punto de la discordia: el llamado o no a las elecciones sindicales este año para elegir a la dirección de la central2 . Incluso el gobierno intervino directamente, vía el ministro de Trabajo3 .
La UNT está compuesta por cinco corrientes, la liderada por Marcela Máspero, representante oficial del gobierno y diputada suplente en la Asamblea Nacional; el sector liderado por Franklin Rondón, una de las alas más derechistas, junto a otras dos corrientes minoritarias también ligadas al gobierno4 ; y la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-CURA) comandada por Orlando Chirino e influida por el PRS (Partido Revolución y Socialismo). Los integrantes de las primeras cuatro corrientes se unieron frente al punto central de la división: aplazar las elecciones sindicales hasta el primer trimestre de 2007, planteando que “primero es Chávez y la lucha por 10 millones de votos para reelegirlo”; mientras que la corriente C-CURA planteaba que “las elecciones sindicales deben ser a más tardar el 15 de septiembre del presente año”, aunque planteando que “una UNT relegitimada con elecciones este año, estaría fortalecida y mejor posicionada para luchar por los 10 millones de votos para el Presidente Chávez”.
Para sorpresa de los sectores oficialistas, la C-CURA, que declaraba unos 500 delegados, mostró una real mayoría, gritando “elecciones sindicales ya”, al mismo tiempo que hacían alusión con las manos por la campaña de “los 10 millones de votos por Chávez”. En el propio Congreso, Marcela Máspero, figura principal del gobierno, fue abucheada por una amplia mayoría de los delegados, y logró hablar gracias a la intervención de Orlando Chirino, mostrando la real correlación de fuerzas que se expresaba. 
Al sector más burocrático y oficialista le aterrorizaba perder sus puestos y prebendas frente a una posible derrota a manos de la C-CURA (en elecciones sindicales, cuestión por la que venían retrasando el Congreso y las propias elecciones), por lo que montaron una provocación que tuvo como desenlace un fuerte enfrentamiento físico, y no era más que una crónica de un camino trazado: la retirada del Congreso para que no se votara nada, a la que luego se sumaría una serie de calumnias públicas contra Orlando Chirino.
Si bien la C-CURA y el propio Chirino, dicen querer construir una central de trabajadores más democrática, estuvieron presos de una lógica implacable: no se dio una lucha real por una central independiente del gobierno más allá de los discursos por una UNT autónoma y la crítica al gobierno cuando fuera necesario. El sumar a la central al “apoyo total e irrestricto a la candidatura del presidente Chávez”, y “realizar dos eventos nacionales del presidente Chávez con trabajadores... con el objetivo de manifestarle el apoyo a las elecciones” 5 , muestran los límites de una política donde no hay una lucha por la independencia del gobierno de Chávez. Justo cuando éste impulsa un entendimiento cada vez mayor con los empresarios golpistas y las transnacionales en los negocios del petróleo y del gas, mientras no se ha resuelto en más de siete años de gobierno ninguna de las demandas fundamentales de los trabajadores, el pueblo y los campesinos pobres. Por eso afirmamos que no hay que llevar a los trabajadores detrás de la política de Chávez, vía el “apoyo total e irrestricto a su candidatura”, y lo único a lo que se deben comprometer los trabajadores es a la defensa del gobierno de Chávez de todo ataque del imperialismo y la reacción interna como forma de defensa de las libertades democráticas conquistadas.
Frente al mismo Congreso de la UNT, la Juventud de Izquierda Revolucionaria planteó que era necesario luchar por la plena democracia obrera, la pelea por barrer a la burocracia sindical de los organismos de clase de los trabajadores y el intransigente combate para que la UNT sea absolutamente independiente de los patrones, del Estado y del gobierno, y sólo responda a las necesidades y a la voluntad de las bases trabajadoras, pues consideramos que este principio de independencia de clase es elemental para toda organización sindical verdaderamente proletaria. Planteamos que es necesario luchar y fortalecer dentro de la UNT una corriente sindical antiburocrática, anticapitalista y antigubernamental, entendiendo que también el gobierno es responsable de las políticas que favorecen a los empresarios, pues salvo algunas pocas medidas, ha dejado intactos los negocios capitalitas, y más aún, los ayuda. Por eso luchamos por una política obrera independiente, por la autodeterminación de los trabajadores, de ninguna confianza, no solamente en los capitalistas, sino en la propia política que sostiene el gobierno nacional.
 
1 Según datos oficiales de la UNT, esta cuenta con más de mil sindicatos de base, 15 federaciones, 12 sindicatos nacionales y 23 centrales regionales.
2 La dirección de la UNT se elige por voto directo, secreto y universal de todos los trabajadores afiliados a la Central y no en Congreso.
3 La ingerencia del gobierno en la UNT es notoria. La propia realización del Congreso en el Círculo Militar del Fuerte Tiuna, principal cuartel del ejército, es todo un símbolo político.
4 Varios dirigentes de estas corrientes son diputados nacionales del gobierno, y otros han llegado a ser gerentes y directores de empresas u organismos del Estado
5 Declaración de la plenaria final en el II Congreso de C-CURA.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: