Este lunes 3 el Consejo Superior de la UNR volvió a sesionar a puertas cerradas. Más de 15 agentes de Resguardo Patrimonial de la UNR (seguridad privada) montaron guardia y sellaron las tres entradas a la sede de gobierno, impidiendo el paso de la FUR y las organizaciones de izquierda que nos movilizábamos.
Para cubrirse de esta política antidemocrática, Gimbatti puso una pantalla gigante en el Salón Norte para que veamos en vivo y en directo cómo votaban profundizar el examen de ingreso en Medicina y fijaban un calendario electoral para Consejo Directivo una semana antes del inicio de clases. También en esta sesión se ratificó, por voto unánime de radicales y socialistas, la Asamblea Universitaria (AU) que elegirá rector en mayo de 2007, sin respetar el estatuto que dice que debe hacerse una Asamblea por año. El “progre” Asteggiano de ingeniería (PS), no sólo avaló las condiciones en que se realizó la sesión sino que votó por la afirmativa todas las propuestas de los gimbattistas. La FUR (excepto el sector del ARI que permaneció dentro de la sesión toda la mañana) y las organizaciones allí presentes cortamos la calle expresando nuestro repudio.

¿La universidad más “democrática”?
La UNR tiene fama de ser una universidad “democrática”, por sostener medidas como el claustro único docente y la representación de los no-docentes en el cogobierno, cuestiones que no existen en otras universidades como la UBA. Pero estas medidas, si bien son conquistas a defender, no impiden que las mismas camarillas de la UCR y el PS, sigan hegemonizando el gobierno de la UNR y haciendo de ella una herramienta al servicio de los intereses capitalistas. Este estatuto “tan democrático” prevé una representación mínima del claustro mayoritario, los estudiantes, en los organismos de gobierno, y categorías salariales completamente desiguales para los docentes, donde más de 700 de un claustro de 6000 trabajan ad honorem y el 62% tienen cargos no titulares, mientras decanos y funcionarios de todo tipo acaparan los cargos titulares y las dedicaciones exclusivas.
Por eso la FUR se equivoca al defender el estatuto tal y como está y exigir que sea la misma AU ordinaria la que discuta la democratización de la UNR. Una política para democratizar la UNR verdaderamente tiene que partir del rechazo a la AU ordinaria que se hará en mayo de 2007, y desde ahí movilizar al movimiento estudiantil, en alianza con los docentes y no docentes combativos, para que seamos miles a la hora de enfrentar las medidas represivas del régimen. La FUR debe hacer un balance de sus primeros meses de mandato, donde no logró poner en pie asambleas ni organizar a los estudiantes en reuniones abiertas de la Federación. Sin la organización democrática de los estudiantes es imposible lograr la masividad necesaria para dar vuelta la relación de fuerzas a nuestro favor. Esta es la clave para el año que viene.
A su vez, desde En Clave ROJA insistimos en no dar apoyo político a ningún candidato en la próxima Asamblea Universitaria. En contra de la AU ordinaria, pongamos en pie una Asamblea Universitaria Constituyente, de docentes, no docentes con mayoría estudiantil, para democratizar la UNR en el camino de ponerla al servicio de los trabajadores y el pueblo.