El pasado 18 de febrero, a dos meses del cierre de Bosch, los trabajadores realizaron una movilización desde la planta ubicada en San Martín hacia la Av. Gral. Paz esta medida estuvo acompañada por un aguerrido grupo de trabajadores de Siat-Tenaris, delegados del frigorífico Rioplatense, Comisión Interna y despedidos de Kraft, una delegación de la cerámica Stefani de Neuquén, delegados de Emfer, Ferroviarios, Fate y Garrahan; como también estudiantes, organizaciones sociales, y políticas entre ellas la CCC , PTS, Polo Obrero, MST, IS, OS.

Esta medida se llevó a cabo porque la empresa Río Bravo Industrial que compró la Bosch no cumple con el acta firmada en el Ministerio de Trabajo donde se había comprometido a reincorporar a una veintena de trabajadores que aún siguen cesanteados; entre ellos su Comisión Interna.

A metros de llegar a Gral. Paz con un gran despliegue la policía intenta obstruir el paso de la marcha, lo que termina en un enfrentamiento donde hubo gases lacrimógenos, balas de goma y algunos heridos entre ellos el diputado Toti Flores de Coalición Cívica, con la cabeza sangrando. De todas formas la marcha siguió su rumbo que derivó en un corte parcial de ambas manos de Gral. Paz de alrededor de una hora, culminando con un acto.

Desde el PTS repudiamos la represión de la Policía Federal, llamamos a redoblar la lucha por la reincorporación de todos y seguiremos acompañando las medidas que tomen los trabajadores .

Entrevista a un trabajador de Bosch

¿Cómo ves vos la lucha de los trabajadores?

La lucha está difícil, complicada porque la nueva empresa RBI, no quiere reincorporar a los compañeros, ellos mismos firmaron el acta comprometiéndose para que entre la comisión interna y el resto de los compañeros; por eso llegamos a esta medida extrema de venir a cortar la General Paz.

Los próximos pasos a seguir sería parar directamente adentro de la fábrica para llegar a un arreglo definitivo.

Contanos como está la situación adentro sin la comisión interna y cuáles son las condiciones en las que avanzó la patronal...

Adentro prácticamente es una cárcel porque no te dejan ni siquiera hablar con tus compañeros de máquina, están observándote en todo momento, te atrasaste dos minutos en la hora de comida y te llaman la atención, si reclamaste por alguna deuda en el pago de la quincena te llama la empresa y te aprieta, ya apretaron a tres o cuatro compañeros.

Los ritmos de producción son prácticamente los mismos, pero las condiciones son las mínimas, tenemos el sueldo básico, ningún tipo de presentismo ni nada de eso, nos sacaron los tickets, no tenemos ningún premio.