La justicia anuló el proceso de salvataje (cram-down) declarado por el juez del concurso de acreedores de Cerámica Zanon de Neuquén y ordenó que se decrete la quiebra de la empresa, que desde hace tres años es administrada por sus trabajadores. 
La Sala "E" de la Cámara de Apelaciones en lo Comercial y Laboral de la Capital Federal hizo lugar de esta forma a una presentación formulada por una empresa que le alquilaba oficinas a los propietarios de Zanon en la Capital Federal y que reclama una deuda de 439 mil pesos. 
Para los obreros de Zanon este "es un paso adelante" para lograr que la empresa sea entregada a la Cooperativa que constituyeron denominada "Fábrica sin Patrones" (FASINPAT) y que posteriormente sea expropiada bajo control obrero. 
La resolución de la Sala "E" de la Cámara de Apelaciones en lo Comercial y Laboral lleva la firma de los Jueces Martín Arecha, Angel Sala y Rodolfo Ramírez. 
"Esta fuera de discusión que en el caso no concurren los supuestos para habilitar la apertura del procedimiento previsto (salvataje) porque no existe fracaso del concurso preventivo sino que se trata de un pedido de quiebra directo formulado por un acreedor", señala el tribunal. 
En la parte resolutiva anula el proceso de salvataje habilitado por el juez del concurso, Rafael Barreiro, y ordena que se decrete la quiebra de la empresa. 
El secretario general del Sindicato Ceramista y obrero de Zanon, Raúl Godoy, afirmó este mediodía en conferencia de prensa que la resolución judicial constituye "un paso adelante". 
"Este es un capítulo nuevo que se abre. Nosotros vamos ahora por el reconocimiento de la Cooperativa FASINPAT; no aceptaremos que después de la quiebra se intente el remate de la fábrica y seguiremos reclamando al Gobierno nacional y provincial la expropiación de la fábrica bajo control obrero", expresó.
Dijo el sindicalista que hace 3 años "el planteo parecía una utopía, y hoy se está a punto de que se haga realidad y por eso vamos por el reconocimiento de la cooperativa y la expropiación como solución definitiva". 
Los trabajadores de Zanon mantienen la fábrica ocupada y en producción desde hace tres años, cuando sus propietarios decidieron cerrarla y despedir a todo su personal. 
En ese entonces eran 260 obreros los que decidieron poner en marcha la cerámica con una modesta producción mensual de 30 mil metros cuadrados y una sola línea de producción.
Hoy la fábrica tiene en marcha 9 líneas con una producción mensual de 350 mil metros cuadrados de cerámicos, ocupa a 473 obreros que perciben un sueldo promedio de mil pesos por mes y tiene al día el pago a proveedores y servicios.
Durante este proceso obtuvo el respaldo y el reconocimiento de la población que acude a la fábrica a comprar sus productos en forma habitual.
También han concretado obras para la comunidad, como la construcción de un centro de salud en el barrio Nueva España de la ciudad de Centenario, donaciones de cerámicos para escuelas, jardines y hospitales de la región.
La fábrica funciona a un 50 por ciento de su capacidad, por lo que se estima que si fuera resuelto el conflicto a favor de los trabajadores podría duplicar las fuentes de trabajo y generar un efecto similar a los puestos de trabajo indirectos.