logo PTS

Notas relacionadas

CHILE

Qué política levantamos ante la CONFECH del 15 de octubre

¡Fortalezcamos la CONFECH levantando un ampliado con delegados de todas las facultades del país!
¡Digamos NO al inicio del segundo semestre!
¡Defendamos las tomas contra los desalojos y la represión del Gobierno y Rectoría!

Bárbara Brito

20 de octubre 2011

Por Bárbara Brito
Las Armas de la Crítica

¡Fortalezcamos la CONFECH levantando un ampliado con delegados de todas las facultades del país!
¡Digamos NO al inicio del segundo semestre!
¡Defendamos las tomas contra los desalojos y la represión del Gobierno y Rectoría!

Las distintas federaciones de Chile que componen la CONFECH nuevamente se encontraron para discutir los pasos a seguir en estas movilizaciones de más de cinco meses de combate y resistencia. Esta vez, encontrándose los principales dirigentes (como Camila Vallejo y Giorgo Jackson) de viaje en Europa. La sesión comenzó desoladora. La asistencia de las distintas federaciones fue precaria, quizás porque la UPLA históricamente ha sido uno de los espacios de la llamada “ultra”, claramente le restaron importancia y no la levantaron como espacio decisivo. Tal vez porque expresó la política desmovilizadora que tuvieron las Juventudes Comunistas impulsando el cierre del primer semestre junto a los rectores. Seguramente las dos. Los compañeros en toma se esmeraron, sin embargo, en que todo saliera bien, dejando entrar a todo el que quisiera y dando el micrófono a todo aquel que tuviera algo que decir para fortalecer la movilización nacional. Posteriormente se fue llenando la sala y entramos de lleno a la discusión.

Se rechazó la mesa técnica que propuso el Gobierno, en base a las lecciones que el movimiento sacó del 2006. Se denunciaron las medidas represivas del gobierno, como el proyecto de ley (la “ley maldita”) del ministro Hinzpeter, el impedimento de que las marchas estudiantiles se lleven a cabo, los brutales desalojos como fue el de la PUCV. Se denunció el silencio de algunos rectores y la complicidad de otros con el Gobierno.

Por otro lado se ratificó el llamado a no iniciar el segundo semestre y a detener toda actividad académica en los espacios que ya lo iniciaron. Sin embargo ¿cómo asegurar que este llamado sea acogido en las bases? Efectivamente, y tal como mencionaban varios dirigentes estudiantiles, hoy existe un problema donde los llamados de la CONFECH están alejados de las decisiones que se toman en las asambleas de base convirtiéndose este en un espacio principalmente mediático. Algunos apelaron por la autonomía rindiéndose a la posibilidad de actuar unificadamente como universitarios. Otros apelaron a que la decisión fuera vinculante lo que, tal como está configurada la CONFECH, es imposible. Desde Las Armas de la Crítica planteamos la necesidad de convocar a una CONFECH abierta, con delegados mandatados y revocables por sus asambleas de base de todas las facultades del país, donde se vote de forma unificada el inicio o no del segundo semestre y, junto con ello, las proyecciones políticas. Lo cual finalmente quedó como moción de voto para ser discutido en las distintas asambleas.

Por una política para doblarle la mano al gobierno intransigente.
No al desvío parlamentario

Toda movilización necesita de dirigentes. Sin embargo de éstos no puede depender el futuro de la movilización. Hasta ahora los dirigentes de la CONFECH vienen jugando un rol determinante por sobre todo en términos mediáticos. Tanto es así que se discuten horas y horas sobre qué es lo que se dirá en la prensa y muy poco tiempo se destina a preparar prácticamente, en la acción, las diversas jornadas de movilización. Poca “conspiración” contra el Gobierno y mucha fraseología de izquierda. Esto tiene que ver principalmente con la estrategia política de los dirigentes de las Juventudes Comunistas y de otros grupos que tienen peso en la CONFECH, como la “SINFECH” conformada por Petersen y otros más (la llamada burocracia de izquierda). Su objetivo ha sido mantener no sólo intacta la democracia representativa donde las bases no pueden llevar adelante lo que se discute y decide, sino la llamada “política de los consensos” que durante 20 años gobernó nuestro país en manos de la Concertación. Hoy se discute desviar todo al parlamento, paralizando con ello el sector más combativo que sí está dispuesto a enfrentarse al Gobierno y a sus instituciones y no a dialogar migajas con esta institución gobernada por los mismos partidos patronales que han lucrado por años con nuestra educación.

Es necesario fortalecer nuestra organización estudiantil con delegados mandatados y revocables por nuestras asambleas de base, convocando a una CONFECH abierta con delegados de base. Esto para conformar diversas comisiones (política, de autodefensa, de unidad obrero-estudiantil, etc.) donde estudiantes de todo el país puedan participar activamente en una tarea que debe ser “conspirativa” contra este Gobierno de derecha que nos reprime y nos priva el derecho a la educación. El parlamento no es un interlocutor válido para triunfar en nuestra principal demanda: la gratuidad. Debemos buscar la unificación con los trabajadores. El CONFECH finaliza remarcando esta necesidad. Al final del documento de síntesis de la CONFECH que redactaron los compañeros de la UPLA se lee: “Saludamos con fuerza a los trabajadores de la Unión Portuaria de Chile, quienes han recibido nuestro llamado y han decidido paralizar, demostrando que la unión obrera-estudiantil es posible para lograr las demandas de las familiar chilenas. Dando con esto un gran golpe a quienes se enriquecen con nuestra educación y trabajo, y a quienes plantean que esta no es una demanda transversal para el país e insisten a aislar nuestros planteamientos tildándonos de ‘ultras’ o ‘criminales’”. Luchemos por este camino de la unidad obrero-estudiantil y la democracia directa para lograr la gratuidad y doblarle al fin la mano al gobierno.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: