El 26 de octubre en la UNC se eligieron autoridades de los centros de estudiantes, los consejeros estudiantiles al Superior y consejeros directivos. Estos de gran importancia política ya que muy probablemente a principios del próximo año se realizará una nueva Asamblea Universitaria, para elegir al rector de la UNC. La izquierda de conjunto sufrió un descenso y se fortalecieron las corrientes reformistas “independientes”.
La izquierda perdió tres consejeros directivos (en Psicología (PO-MST), en Filosofía y Humanidades (MST) y en Ciencias Médicas (CEPA)) y del Centro de Estudiantes de Trabajo Social (que estaba dirigido por el MST-Unite). Aunque la Franja Morada ganó las elecciones al Superior, La Bisagra fue la corriente que más creció. Esta corriente, que mantiene un perfil “ni oficialista ni opositor” ante el gobierno de Kirchner, que dirigiendo cuatro centros de estudiantes no realizó ninguna acción por la aparición con vida de Julio López, y que es subsidiaria de la pasividad estudiantil con su práctica corporativista y burocrática; logró asegurarse con su crecimiento un preponderante lugar en la “rosca” que se avecina por la elección de rector, donde apostarán a apoyar a alguna camarilla “progresista”, en lugar de luchar por la democratización.