Este miércoles vamos a Plaza de Mayo en el marco del paro nacional con movilización convocado por la CGT, luego de los días de paro y bloqueo de destilerías que colmaron las imágenes de televisión y cambiaron la coyuntura política nacional. La convocatoria a una marcha por el impuesto al salario y el tope para el pago de asignaciones familiares despierta la simpatía de amplios sectores de la clase obrera que levantan estos legítimos reclamos.

En el marco de una economía nacional que comienza a desacelerarse, Cristina muestra las cartas con las cuales jugará contra los trabajadores y el pueblo. Luego de los tarifazos, Proyecto X, ataque a los docentes y Masacre de Once con los que comenzó el año, el envío de la Gendarmería y la amenaza de aplicar la ley de desabastecimiento contra la huelga de camioneros muestra que el gobierno se prepara para descargar la crisis sobre los trabajadores y el pueblo.

Las reivindicaciones de los trabajadores y el pueblo deben triunfar. Por eso es necesario que la FUBA y los centros de estudiantes convoquen a marchar este 27 de junio, golpeando junto con la CGT por los justos reclamos pero marchando separados junto a la columna del sindicalismo de base y la izquierda, mostrando la unidad en la pelea por las justas demandas pero a su vez la necesidad de construir un sindicalismo clasista que barra a la burocracia sindical de los sindicatos, siguiendo el ejemplo de Kraft y la oposición de la Alimentación, Zanon o la oposición a Pedraza en ferroviarios, entre decenas de ejemplos que es necesario multiplicar.
Algunos como la CTA de Yasky, Pianelli del AGTSyP y otros gremios han salido a reconocer como “justo” el reclamo pero negándose a convocar al paro y movilización bajo la defensa de los “avances” que ha hecho el modelo k para los trabajadores. ¡Cuánto cinismo! En “defensa del modelo”, arruinemos el salario. Ahora resulta que la lucha por el salario es “destituyente”, cuando bajo este gobierno la mayoría de los trabajadores perciben menos de $4000 por mes, y el 34% no registrado ronda los $1800 y ve cómo su salario desaparece en cada pequeña compra de supermercado, mientras que las patronales industriales y agrarias se hicieron de ganancias récord en los últimos 9 años.

El gobierno con su discurso antiobrero busca debilitar la capacidad de los trabajadores para organizarse y salir a luchar por sus reivindicaciones y así poder pasar mayores ataques para descargar la crisis sobre sus espaldas.
Por su parte, la burocracia sindical no quiere “despertar al gigante” porque sabe que en el movimiento obrero está la izquierda y el sindicalismo de base con el gran ejemplo del 40% que obtuvo la lista Bordó en alimentación con Kraft a la cabeza, es por eso que Moyano se bajó de la pelea por el salario y mantiene la división de las filas obreras. Al haber levantado el paro el día jueves, Moyano, como buen burócrata, evitó que se desarrollara una crisis nacional en la cual otros sectores de la clase obrera encontraran la oportunidad de salir a luchar por el salario. Por otra parte, hacia la marcha de este miércoles, las reivindicaciones levantadas por la cúpula de la burocracia moyanista no dejan de tener un importante límite, ya que afectan sólo a una parte pequeña de los trabajadores en la Argentina de hoy. Es necesario que en todos los lugares de trabajo y de estudio discutamos y marchemos exigiendo un verdadero plan de lucha con un pliego de reivindicaciones que defienda los trabajadores. En todos los lugares de trabajo desde el PTS venimos impulsando asambleas en este sentido, por eso el miércoles nos movilizaremos a Plaza de Mayo pero para poner sobre el tablero cuáles son los reclamos mas importantes para todos los trabajadores. Tenemos que organizar no sólo a los sectores que luchan por el impuesto al salario sino lograr la unidad de toda la clase obrera peleando también en unidad por los intereses de los sectores más explotados, los precarizados, los jóvenes, los inmigrantes, los que padecen la dureza de las condiciones de vida en los talleres clandestinos con trabajo casi esclavo, las mujeres trabajadoras que cargan con una doble presión sobre sus espaldas.

¡Salario mínimo equivalente al costo de una canasta familiar! ¡Indexación mensual del salario según el costo de vida! ¡Cese de los empleos precarios! ¡Pase a planta permanente de todos los trabajadores! ¡Por el 82% móvil para todos los jubilados, junto con el pago de las asignaciones familiares a todos los trabajadores y contra el impuesto al salario que impone el gobierno kirchnerista! ¡Ni despidos ni suspensiones!

El movimiento estudiantil y sus organizaciones tienen un importante rol que jugar en este momento. 9 Centros de Estudiantes están hoy bajo la dirección de las agrupaciones que dirigen la FUBA, ¿qué vamos a hacer en estos lugares? ¿Vamos a jugarnos a movilizarnos con todas las fuerzas y a discutir en asambleas el pliego de reivindicaciones que vamos a llevar?
La FUBA una vez más se encuentra paralizada sin pronunciamiento ante un gran problema nacional, en un momento en el cual además se han decidido a convocar un nuevo Congreso en receso lectivo (cuando no hay clases!).

Es necesario sacar a la FUBA de su crisis y transformarla en una organización democrática y militante. Un primer paso es intervenir junto al sindicalismo de base y la izquierda este miércoles, en el camino de construir un movimiento estudiantil junto a los trabajadores.

Desde la Juventud del PTS vamos a trabajar en este sentido en todos los lugares de trabajo, colegios y facultades. Para llevar los reclamos de la juventud trabajadora a la Plaza y no dejar nuestras exigencias en manos de la burocracia sindical.

Este Miércoles 27 de Junio hagamos una gran columna del sindicalismo combativo, la izquierda, los Centros de Estudiantes y la FUBA. Vamos por un plan de lucha nacional!

Miércoles 27/6 a las 13.30 en el Obelisco