Están de paro los docentes de Neuquén, Santa Fe (rechazó la conciliación obligatoria), Jujuy (paró los días 5,6 y 7/3), San Juan (6 y 7/3), San Luis (hay un sindicato de paro ASDE, y se sumaría ATEP) y Salta (que está en su 9° día de paro y con huelga de hambre). Además Tucumán, Catamarca, Santa Cruz, Corrientes y La Rioja evalúan las medidas a tomar si las propuestas de los gobiernos provinciales no dan respuesta a los reclamos docentes. Verdaderamente no fue el inicio del ciclo lectivo tranquilo que esperaban Filmus y Kirchner.
En este contexto, el acuerdo de CTERA, UDA, AMET y SADOP con el gobierno de poner un piso de bolsillo de $1.040, es el límite que quieren ponerles a los docentes, que veían la posibilidad, ante el doble discurso oficial, de recuperar parte de lo perdido, luego de años de postración y de bajos salarios, en el marco de la destrucción de la escuela pública y el ataque a las conquistas laborales de los ’90.
Pero estas expectativas chocaron con la intención de los gobiernos, nacional y provinciales, de mantener la situación heredada de los’90: básicos por debajo de la línea de pobreza. En Buenos Aires, donde la burocracia de SUTEBA acaba de levantar un paro junto a la FEB , se avaló que los docentes tengan un básico de $519 para los preceptores y de $570 para los maestros de grado y el resto, casi $500, todo en negro: "garantías", "fondo de incentivo", "sumas no remunerativas", etc., que rellenan nuestro salario, cuyo básico no supera los $600 en ninguna zona del país.
En medio de las discusiones por los fondos renunció el ministro de Economía bonaerense, Otero (ver nota).
Entre los docentes hay bronca. Hay bronca con las directivas de los sindicatos por la falta de democracia para discutir el problema salarial, que levantan los paros por televisión, hay rechazo a que el salario siga siendo un sinnúmero de sumas en negro, hay necesidad de un salario que cubra la canasta familiar.

Hay que unificar las luchas de los docentes
Los docentes de todas las provincias que mantienen el no inicio, paros y movilizaciones, necesitan de un plan de lucha nacional que arranque con un paro nacional en solidaridad. En Salta los docentes llegaron al extremo de declararse en huelga de hambre para continuar con el paro. Hay que impulsar ya la solidaridad efectiva preparando un fondo de huelga para resistir los descuentos que sufrirán los compañeros de las provincias, preparar marchas de apoyo, caravanas solidarias, etc., para que no se quiebre y sea derrotada la lucha.
Ante la traición de la burocracia, y para que se respeten los mandatos de base hay que mantener y multiplicar las asambleas por escuela y exigir a la conducción del gremio la convocatoria inmediata a asambleas resolutivas para discutir un plan de lucha para conquistar nuestras demandas.
Pero además es necesario que avancemos rápidamente para poner en pie un Plenario Nacional de Delegados de toda la oposición, convocado por las seccionales opositoras, y allí discutir un plan de lucha que logre imponerle a la CTERA el paro nacional; pero, sobre todo, para que las luchas provinciales no queden aisladas por la burocracia.