En el dibujo los compañeros del subte señalan algunas de las principales fallas y daños ocasionados por la desidia y falta de mantenimiento de la patronal de Metrovías.
Vale recordar que los trabajadores del subte vienen denunciando esta situación desde el 2002 ante la Secretaría de Transporte, la CNRT; el Gobierno nacional y de la Ciudad de Buenos Aires.
1. Pantógrafos y patines con fatiga y mecanismos muy gastados; esto ocasiona serios riesgos eléctricos.
2. Muchos de los vidrios no son los de blindex de seguridad; en caso de rotura se astillan y pueden producir daños.
3. Las ruedas y llantas fuera de medida y con desprendimiento de material, producen riesgos de descarrilamiento.
4. Las vías corroídas, fisuradas y partidas, potencian los peligros de colisión y descarrilamiento.
5. Cañerías de freno pinchadas y llenas de aceite por filtraciones; aumentan los riesgos de colisión.
6. Los Boogies (estructura metálica que sostiene las ruedas y une al chasis), están fisurados y partidos.
7. En varias líneas los chasis y estructuras tienen promedios de 50 años; agudizando las probabilidades de colapso estructural.
8. Puertas sin enclavamiento; se abren en el túnel con el tren en movimiento.
9. Tercer riel y catenarias fuera de nivel y espesor; peligro de electrocución.
10. Acopladores vencidos y deteriorados; alto riesgo de desacople y descarrilamiento