Luego de semanas de negociaciones entre la federación patronal química y el sindicato se llego a la primer medida de fuerza, paro de 3hs por turno. Entre los trabajadores, se empezó a comentar los logros de sindicatos como la alimentación que habían conseguido el 35% de aumento gracias las/os trabajadores de Kraft y Pepsico, entre otros.

El paro se decide en un plenario de delegados de la federación sindical que reúne a las fábricas de Capital Federal, Gran Bs.As. y San Luis en pedido de 35% de aumento, 2% por antigüedad, eliminación de la ultima categoría y 120 hs. como medida de doble aguinaldo.

El mismo se llevo a cabo desde el martes 29/6 hasta el martes 6/7 llevando a cabo esta modalidad de 3 hs. y el miércoles 7/7 un paro contundente de 24 hs paralizando todas las fabricas químicas. Este nuevo gran paro inédito en la industria química, dejo a los empresarios del sector dubitativos, al mismo tiempo empresarios de otros sectores se vieron afectados por la falta de materia prima. Tal es el caso de Unilever, líder en la fabricación de shampoo Sedal, que ha tenido que parar su producción por falta de materia prima y de Coca Cola, que también sufrió la falta de insumos para fabricar su gaseosa.
“En este paro nos hemos plantado como nunca”, dicen los mas. Los aprietes patronales no faltaron, pero esta vez pudo más la bronca y la fuerza que se gestó desde abajo.

Luego de casi 10 días de paro ganamos un primer round, obtuvimos un 32% de aumento salarial y el pago de casi todos los días caídos.
La gran conclusión de la asambleas realizadas es que nuestra fuerza en el paro salió de la valentía de los trabajadores que no nos dejamos doblegar por la patronal.

Corresponsal