Maniobra de la burocracia del Smata Córdoba para desactivar un largo conflicto

Después de 5 semanas de conflicto, la directiva del gremio llevó a los trabajadores a la trampa del plebiscito, con el cual se diluye el sector que más quiere pelearla con el resto que acompaña día a día. Debía seguir la asamblea como forma de debate y decisión. 

En las asambleas del turno tarde, los compañeros cuestionaron como nunca a la conducción, planteando que no se ponían al frente, y pedían a viva voz que se resuelva en asamblea y no en plebiscito. Terminó la asamblea informativa con una silbatina generalizada a la prepotencia de imponer la votación por urnas, como una “facultad” que tienen. Todos sabían que era una trampa.

El resultado del plebiscito

A pesar de que se impuso la maniobra de la directiva, los sectores con más ganas de pelearla empezaron a prepararse para que gane el “no” a negociar un bono por horas extras. La votación fue muy pareja, ganando el sí por 52%, contra 48% del no. Sin embargo, en la planta nueva, el triunfo del no fue por más del 60% de los votos. Esto expresa a un sector más joven de los trabajadores, que veía la posibilidad de ganar si se incrementaban las medidas, protestando en la calle por ejemplo, como ocurre con varios conflictos de la ciudad.

La actual negociación

La directiva tratará de imponer un bono por horas extras. Los delegados y trabajadores deben rechazar esta salida y profundizar la pelea, como único camino de lograr romper el freno del acuerdo nacional, y conseguir una mejora para los obreros, que están cansados de trabajar de lunes a lunes para llevar un salario que les permita mantener un nivel de vida que la inflación se esta devorando.

Corresponsal mecánico