La lucha de los trabajadores despedidos de ARCOR está en un momento difícil. Con el aval de la Secretaría de Trabajo, la patronal viene pegando. No acata la conciliación obligatoria e impide que los despedidos entren a la planta.

Tampoco les pagó la quincena y divide adentro de la planta, aumentando los sueldos de los líderes y efectivizando algunos compañeros. Busca quebrar la solidaridad interna. Los Pagani están empeñados en derrotar a los trabajadores y sostiene que la decisión de “no reincorporar a los trabajadores es irreversible y apunta a preservar ‘la paz social’ dentro de Bagley”1.

Hasta ahora la conducción del STIA hizo bloqueos simbólicos de portones de las plantas y llamó a movilizaciones, pero esto no alcanza. Para frenar los despidos hacen falta medidas contundentes. La conducción de las dos CGT, que había anunciado “medidas de lucha” si los trabajadores no entraban, no hizo ninguna acción seria. A pesar de los discursos de varios secretarios generales frente a la planta, hasta ahora las “medidas” anunciadas no llegan2.

Hay fuerzas para encarar una pelea seria

En las asambleas que se hacen en la puerta de la planta hay compañeros que plantean hacer paro, aunque sea por una hora o dos, para responder el ataque. Así se puede golpear donde más le duele a la patronal, en la producción. El STIA se niega a llevar adelante y organizar seriamente medidas.

La patronal amenaza a los trabajadores con descontar los días de paro y presiona así a compañeros que ya perdieron mucho de sus ingresos con los descuentos del anterior paro. El gremio deja correr esta amenaza, que es un verdadero ataque al derecho a la huelga que tenemos todos los trabajadores. ¡No hay que permitir el chantaje patronal!

¡Hace falta que STIA organice un plan de lucha escalonado que vaya al paro de todo el gremio de la Alimentación, empezando por Bagley, por Caroya y Totoral! No hay que permitir ningún descuento y hay que exigir el pago de los días de paro. El gremio y los delegados tienen que garantizar asambleas en todas las plantas y turnos para votar estas medidas.

El apoyo de los dirigentes de las dos CGT se tiene que hacer efectivo. Por ejemplo llamando a una gran movilización de los trabajadores de todos los gremios, como parte de ir preparando un paro provincial que sirva en primer lugar para lograr la reincorporación de los compañeros en ARCOR, pero además para empezar a pelear en todos los gremios por un 35% de emergencia e imponer la reapertura de las paritarias donde ya hubo acuerdos.

Desde el PTS, junto a compañeros de Docentes D-Base y estudiantes de la agrupación Tesis XI, apoyamos activamente esta pelea, colaborando con el fondo de lucha, haciendo festivales y vendiendo bonos solidarios. Más de 600 personas pasaron por los dos festivales que se hicieron en solidaridad, uno aquí en Córdoba, otro en la zona norte del Gran Buenos Aires, impulsado por la agrupación Desde Abajo y las comisiones internas de Kraft y Pepsico. Hay que redoblar la solidaridad para derrotar a la patronal de los Pagani.

PTS Córdoba