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Mundo Obrero

(Nota exclusiva en internet)

Para enfrentar el ajuste de Moreno... ¡Unidad, organización y lucha!

La situación por la que atraviesa la papelera Massuh a partir de la reciente quiebra decretada por la justicia, ha demostrado a las claras las verdaderas intenciones del gobierno K y su funcionario de confianza Guillermo Moreno. Muy lejos de los miles de afiches que empapelaron la ciudad de Quilmes en plena campaña electoral donde el gobierno se adjudicaba la “defensa de la fuentes de trabajo”, el verdadero plan de Moreno y su gobierno es hacerles pagar la crisis a los laburantes.

PTS

22 de abril 2010

La situación por la que atraviesa la papelera Massuh a partir de la reciente quiebra decretada por la justicia, ha demostrado a las claras las verdaderas intenciones del gobierno K y su funcionario de confianza Guillermo Moreno. Muy lejos de los miles de afiches que empapelaron la ciudad de Quilmes en plena campaña electoral donde el gobierno se adjudicaba la “defensa de la fuentes de trabajo”, el verdadero plan de Moreno y su gobierno es hacerles pagar la crisis a los laburantes. La “propuesta” que comenzó a deslizar el propio Moreno y que fue reflejado ampliamente por los medios es la de implementar un fuerte plan de ajuste que incluye rebaja salarial y despidos (los retiros voluntarios no son otra cosa que despidos encubiertos), en el camino de que el estado a corto plazo se termine de desprender de la “papa caliente” que significa la empresa. En concreto, a los K se les cayó la careta. Como decíamos hace un año cuando finalizaba el conflicto: “Para el PTS se trata de una maniobra encubierta del matrimonio gobernante que en plena campaña electoral recurre a promesas demagógicas. Lejos de estatizar la planta y ponerla a funcionar bajo gestión de sus trabajadores, le está tirando un salvavidas al empresario”…y cuando el empresario Massuh terminó su estafa con la quiebra el gobierno entendió que ya no tena a quien “salvar” y se retiro como rata por tirante. Otra de las opciones que insinuó Moreno es venderla a otro empresario, es decir, “otro Massuh” que vendría a terminar el vaciamiento y a extorsionar a los trabajadores. Nada nuevo.

El doble discurso K parece no tener límites: mientras intenta dejar en “pampa y la vía” a más de 400 familias no se sonroja cuando pone miles de millones de dólares para salvar a los fondos buitres (gente parecida a Massuh) pagando la deuda externa.

Ante esta verdadera conspiración y “guerra de nervios” contra “los 400” no queda otra que ponerse en guardia y empezar a organizar toda la fabrica, comenzando por reactivar las asambleas resolutivas de todos los trabajadores (es decir donde todos puedan decidir y no solo informarse) sin la presencia de Moreno ni de nadie que responda a la patronal, donde se pueda fijar un pliego único de reivindicaciones y fije un plan de lucha que unifique a todos con un mismo reclamo. Desde nuestra opinión hay que partir de puntos básicos como la defensa del salario y el convenio, no aceptando ningún tipo de rebaja salarial, ni un solo despido y rechazando el plan de retiros voluntarios, exigiéndole claramente al gobierno que se haga cargo poniendo el dinero necesario para reactivar la planta, expropiándola y poniéndola a funcionar bajo gestión de los trabajadores.

En este sentido, resulta fundamental que las asambleas voten la conformación de una comisión con compañeros de todos los sectores para llevar adelante un control obrero exhaustivo de toda la producción, las ventas y la entrada y salida de dinero para no dejarles margen a “los ajustadores” que engañan a los trabajadores y la opinión pública con sus números. Moreno y sus secuaces necesitan la fabrica dividida y sin organización para poder pasar su plan antiobrero La unidad y la firme organización de todos los trabajadores es la única garantía para enfrentar con éxito el ajuste que quieren imponer.

Los obreros de Kraft han dado el ejemplo que no solo se le puede torcer el brazo a la patronal y sus aliados sino al mismísimo imperio norteamericano quienes quisieron barrer todas sus conquistas…después de esta demostración no quedan tareas imposibles. Los trabajadores de Massuh dieron una muestra de firme determinación cuando tomaron las calles durante meses para defender sus puestos de trabajo. Esa dura lucha que dieron en su momento fue seguida con una enorme simpatía por la clase obrera quilmeña. Hay que retomar esa enorme experiencia frente a esta nueva provocación que esta desatando el gobierno.

Desde el PTS nos ponemos a su disposición (como lo hemos estado desde el principio) y llamamos a las organizaciones obreras y estudiantiles solidarias a ponernos en estado de alerta para apoyar activamente a los trabajadores en el momento que lo requieran.

No a la rebaja salarial y defensa del convenio.

Ni despidos ni retiros voluntarios.

Que el gobierno se haga cargo y ponga la plata para reactivar y reorganizar la fabrica.

Por una comisión de control obrero que controle la producción

Estatización de la empresa bajo gestión absoluta de los trabajadores.

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