El 8 de marzo, Pan y Rosas participó con más de 500 compañeras, junto a las obreras de la comisión interna de Kraft y de PepsiCo, delegadas docentes que enfrentan a la burocracia de Baradel en el SUTEBA, delegadas de la Junta Interna ATE – INDEC, delegadas telefónicas de la oposición de FOETRA, trabajadoras metalúrgicas, textiles, de la salud, municipales y estudiantes, en la marcha unitaria de Congreso a Plaza de Mayo, donde se leyó un documento que reclamaba, entre otros puntos “aborto libre y gratuito” y se pronunciaba en “defensa de la Comisión Interna de Kraft y todas las internas y cuerpos de delegados combativos”, a la vez que se manifestaba “contra el gobierno, la oposición patronal y la Iglesia”. (Documento unitario en www.panyrosas.org.ar).

Las trabajadoras de Kraft, junto a la Madre de Plaza de Mayo, Elia Espen, encabezaron la nutrida y colorida columna de Pan y Rosas que coreaba “¡Ni con Cristina, ni la Rural, marchemos todas con las obreras de Kraft!”
Cuando finalizó la lectura del documento en Plaza de Mayo, Pan y Rosas marchó hasta el Consulado chileno, para solidarizarnos con nuestras hermanas y el pueblo pobre de Chile afectado por el terremoto, pero también para repudiar la militarización y represión del gobierno de Bachelet.
Allí, nos dirigió unas palabras la compañera Elia, que manifestó “su dolor frente al apoyo de otras madres a la política nefasta de este gobierno de pagar la deuda externa”. Luego hablaron Pamela Bulacio y Lorena Gentile de la Comisión Interna de Kraft destacando el rol de las trabajadoras en la pelea contra la multinacional, la burocracia y el gobierno, y llamando a organizar comisiones de mujeres. Andrea D’Atri del PTS, resaltó que este Día Internacional de la Mujer no era “como todos los días”, porque las mujeres de Kraft mostraban que algo nuevo empezaba a expresarse de ese “ejército silencioso” que son los millones de mujeres trabajadoras, las más precarizadas, con peores salarios y condiciones de trabajo.