Por Matías Ragessi, Ingeniero y militante del PTS

Demagogia y realidad

El jueves 5 el oficialismo logró, en acuerdo con los radicales y bloques unipersonales, que en la legislatura de Córdoba se aprobara la ley 9.814, de Protección de los bosques nativos.

Pero detrás de la demagogia, la ley protege sólo 1,86 millón de las más de 5 millones de hectáreas que incluía la categoría roja (la de mayor protección) en el proyecto original, que llevó dos años de debate en la Comisión de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (COTBN).

Queda fuera de esa categoría la zona norte de la laguna Mar Chiquita, área protegida a nivel mundial como hábitat de aves migratorias. Se favorece así a los ruralistas, que podrán extender la actividad agrícola y ganadera en la zona noroeste del territorio cordobés por la liberación de más de 3 millones de hectáreas para su explotación.

El criterio "potencial de conservación de cuencas" se eliminó de la Ley. Las zonas de grandes superficies y pendientes mayores al cinco por ciento pueden desmontarse. Su desforestación contribuye brutalmente a la interrupción del ciclo hidrológico, impidiendo la retención del agua por la vegetación y la posterior recarga de los acuíferos, siendo este el origen de las sequías recientes. Esto se agrava ya que se continúa deforestando a un promedio diario de más de 9,4 hectáreas (equivalente a 19 canchas de futbol).

El artículo 14 incluye en la categoría verde (que permite desmontar) a aquellos predios en donde exista o se genere infraestructura para producción bajo riego. Esto constituye una brutal entrega del suelo a los empresarios “sojeros”, que podrán explotar el recurso simplemente generando infraestructura para la producción bajo riego. Además se eliminó el artículo que expresaba que en caso de incendio "es responsabilidad de la provincia restaurar o hacer restaurar dichos sistema manteniéndolo en la categoría de conservación previa al evento". De esta forma se abre la puerta para que por un incendio "accidental" se elimine el bosque nativo. "Luego, como no hay obligación de restaurarlo quedaría el predio libre para otras actividades" .

La ley aprobada reduce a menos de la mitad las zonas a proteger en comparación con el proyecto elaborado por la COTBN, incluye la posibilidad de realizar minería sobre los bosques, desestima hasta la formal “participación de la sociedad” en los procesos de control, Córdoba ya perdió el 85% de sus bosques nativos por la explotación forestal desmedida debido principalmente al brutal avance del cultivo de soja; y mientras las multinacionales del agro destruyen nuestros bosques, saquean nuestras cuencas y contaminan nuestros cauces con sustancias toxicas, no sólo obtienen ganancias millonarias, sino que evaden impuestos en montos superiores a los 9000 millones de pesos , 30 veces lo que asigna la Nación a programas de protección y restauración de bosques nativos. Esto Ley demuestra una vez más que esta Legislatura está al servicio de los grandes multinacionales del agro.