Las Patronales del Neumático (Fate, Pirelli y Firestone) luego de haber despedido ilegalmente a más de 200 trabajadores cuando se estaba negociando el aumento salarial, con la complicidad del SUTNA-CTA, han logrado en el acuerdo salarial firmado hace una semana en el Ministerio meter una cláusula de absorción, que elimina cualquier posibilidad de obtener un eventual aumento del gobierno. Esto fue aceptado por el sindicato. La patronal no se vio satisfecha con dar un aumento muy por debajo del necesario y reclamado, sino que además impuso que cualquier aumento dado por el gobierno no tenga validez para los trabajadores del Neumático. El SUTNA-CTA para mantener “una conducta” lo aceptó en una nueva agachada. Wasiejko ya tiene en su haber, una rebaja salarial en Firestone, despidos en esa fábrica luego, hace semanas 200 despedidos en todo el gremio y para finalizar un acuerdo por el que se renuncia a futuros aumentos aunque estos estén dispuestos por el propio gobierno.

Como si con esto no alcanzara, Fate ha presentado un pedido de preventivo de crisis para poder realizar una reestructuración en la producción, denunciando que sus ventas han caído fuertemente y que su competitividad se ve amenazada por la devaluación del real brasilero, preanunciando suspensiones y despidos.

Esta patronal, luego de amasar enormes ganancias millonarias mientras paga salarios miserables de $1.600 por mes, ya está descargando los primeros síntomas de la crisis sobre los trabajadores. Ya han comenzado a adelantar las vacaciones de los compañeros, con la amenaza de que sino aceptaban los suspenderían. Con esto también están buscando liquidar, aprovechándose de la situación mundial, la discusión del convenio colectivo que vence en marzo del 2009, donde hay reivindicaciones fundamentales para pelear. La patronal quiere humillar a los trabajadores, imponer una derrota más profunda aún con más despidos, suspensiones y desafueros a los delegados independientes. No hay que permitirlo. Es hora de reorganizar las fuerzas, de recuperar la confianza uniendo a Fate al resto de los sectores combativos de la clase trabajadora, organizando un gran fondo de lucha, uniendo a los activistas, denunciando esta situación.

Exigimos una asamblea general del gremio para enfrentar este nuevo ataque. No podemos permitir la extorsión de estas patronales negreras y debemos estar organizados y no permitir ninguna suspensión ni despido.