Los días 27, 28 y 29 de septiembre se realizaron las elecciones a Comisión Interna en la fabrica textil Mafissa (ex Petroquímica Sudamericana) de La Plata. Se trata de una de las textiles más importantes del país que cuenta con tecnología de punta y cerca de 600 trabajadores.
La nueva Comisión Interna superó ampliamente a la burocracia de la AOT (Asociación Obrera Textil). En Mafissa por décadas fueron avasallados los derechos de los trabajadores y siempre se les negó la posibilidad de organización. Pero desde hace un año y medio los obreros están peleando contra esto. Con la unidad y la organización han conseguido demandas importantes en la fábrica, cortando la ruta, realizando paros y trabajo a convenio, enfrentando despidos y persecuciones, hasta llegar a conquistar esta nueva Comisión Interna. Se encuentran además en plena discusión paritaria renegociando el viejo convenio de la AOT ultra flexibilizado, discutiendo sección por sección las modificaciones al mismo. La juventud obrera viene jugando un papel destacado.
Algunos de los delegados y activistas conversaron con LVO sobre lo que significa esta nueva página en la historia de la fábrica.
Delegado: Nosotros ganamos la nueva Comisión Interna de Mafissa en un acontecimiento histórico, donde de 371 trabajadores conseguimos 286 votos contra 84. La gente hizo notar que todo lo que se consiguió en este año y medio no fue poco: efectivizaciones, recategorizaciones, el 19% este año y otro 19% el año pasado y nosotros haciendo el papel que le correspondía al sindicato. Durante todo el proceso en el que fuimos delegados de hecho encontramos un montón de trabas en el camino. Hace un año y medio la venimos peleando: nos echaron dos veces y pudimos conseguir que la gente nos reincorpore con la unidad. Con todo lo que habíamos inculcado a la gente que trabajaba, se comprendió que la única manera en que se podían conseguir las cosas era luchando y así nos fuimos asesorando, buscando información de cómo teníamos que hacer para formar una comisión y a su vez ir peleando contra la burocracia, la patronal y el Ministerio. Este proceso terminó con el triunfo de la nueva Comisión Interna.
Delegado: La gente está conforme. Quiere un cambio ya, no quiere seguir trabajando más como antes. Aparte nosotros vamos a garantizar que todos opinen. Yo mismo hablé una sola vez después de 10 años y me echaron y esas cosas no tienen que pasar más. Lo que pasó el día de la elección, desde que estoy yo acá, nunca se vio. Normalmente iba a votar el 3%. Ahora no votaron 40 personas nada más. Participaron todos y lo siguen haciendo.
Trabajador de Mafissa: Pasó lo que todos esperábamos, lo que buscamos. Y se dió en muy poco tiempo, menos de lo pensado. Creíamos que la lucha se iba a hacer más complicada, pero por fin vimos caer a esta gente que siempre hizo la de ellos. Nosotros discutimos, nos ponemos de acuerdo y donde no hay acuerdo charlamos, limamos las asperezas. Ahora lo que queda es seguir trabajando y no hacer como el gremio que estaba y los delegados, porque yo no quiero que el día de mañana digan que este es el gremio del asado, como le dicen al que está ahora. Porque para mí sería muy duro y muy feo que algo que ganamos entre todos se desvirtúe de esta forma.
Acá pedís aumento y no te dan, pero parás dos horas y pierden 200.000 dólares: algo está fallando y eso hay que cambiarlo. Y las negociaciones van a ser mucho mejores ahora porque vamos a ir mano a mano, sin intermediarios.
Acá te sale un camión de fibra que te paga por dos meses a 600 tipos, ¿cuál es el problema de que no te pueden dar aumento? O en una sección lo mismo, entran 15 contenedores por día y con un contenedor te pagan 3 meses de sueldo, ni uno ni dos: tres. Yo siempre digo, esta es una pequeña Argentina, son 4 o 5 tipos los que se llevan la plata y los demás peleamos para tener y desgraciadamente nunca la tuvimos. Ahora vamos a tratar de que se reparta la torta, pero teniendo siempre en claro que lo que nosotros pedimos es porque sale de acá. Si sale producción hay dinero.