Kraft, Pepsico, Maquila, Stani, Kromberg, Gestamp, Donnelley y por supuesto Lear, son algunas de las fábricas que están destacando a un grupo de mujeres, obreras y esposas de trabajadores, que decididamente se incorporan a la lucha.

En la zona Norte una reunión de coordinación convocó a mujeres de distintas fábricas para discutir como primer punto la gran batalla que significa para todos los trabajadores y trabajadoras la lucha de los obreros de Lear. Los intercambios políticos surgieron alrededor de la situación nacional, donde todas señalamos que las condiciones de vida de las masas se ven deterioradas por la devaluación e inflación impulsada desde el gobierno y que esto, junto a las suspensiones y despidos en la industria, expresa la unidad de las patronales, la burocracia sindical como el SMATA o Daer en la Alimentación, y el gobierno para descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Pero también hablamos sobre los complejos escenarios de la lucha de clases, donde las patronales buitres como la de Lear con la complicidad de la burocracia sindical del SMATA hacen un gran esfuerzo para dividir a los trabajadores, pero que nuestra reunión de coordinación tenía que servir para unir, no sólo al conjunto de los trabajadores en una fábrica, sino también unir a las mujeres de distintas fábricas que enfrentan problemas laborales, junto a los que deciden comenzar a prepararse para distintos ataques por venir, como en Donnelley. Fue conmovedor e impresionante el relato de las obreras de Maquila que contaron cómo trabajaron hasta 17 años tercerizadas para PepsiCo, en condiciones deplorables, privadas de todo tipo de derecho laboral, sindical y humano. Ni siquiera los diez años de crecimiento económico del kirchenrismo pudieron cambiar estas condiciones. Hoy, son despedidas por levantar su voz. Fue muy moralizante el relato de toda la lucha que están dando. 

Después de estas intensas reflexiones comenzamos a intercambiar sobre qué actividades podíamos realizar para avanzar en la unidad y coordinación, aportar a los fondos de lucha, entre otra cosas que se plantearon surgió la propuesta de realizar un bingo. Además discutimos prepararnos para intervenir en el próximo Encuentro Nacional de Mujeres (ENM). Que la importancia que le damos a estos encuentros es la posibilidad de agruparnos, a pesar de que las que dirigen el encuentro son mujeres que no quieren pelear. Sin embargo para nosotras el próximo encuentro que se realizará en Salta nos permite aportar como mujeres experimentadas en la lucha de clases, como mujeres de Norte que se unieron y coordinaron y que quieren cambiar esos ENM.

Resolvimos realizar un bingo el sábado 26; poner en pie una mesa de coordinación para estar unidas y fortalecer las luchas; convocar a todas las mujeres de la zona a hacer una marcha de antorchas de mujeres a la puerta de LEAR con mucho ruido, bombos, redoblantes y megáfonos.