El sábado 12, “Mi nombre es Trotsky” fue proyectada por la Juventud del PTS en el aula magna de la U.N.Lu. Luego Hernán Aragón (realizador del corto junto a Javier Gabino) y Jazmín Jiménez expusieron sobre el contexto del corto, la tradición y el legado dejado por Trotsky y los trotskistas.

Más de 80 jóvenes se reunieron para ver el film, que transcurre durante el desarrollo de la Comisión Dewey y en el que se quiebran las fronteras del tiempo cuando Julieta, una joven de nuestra época que investiga sobre el pasado, cree cruzarse con Goldman, el abogado de Trotsky en el contraproceso. Julieta simbólicamente salta el continuum de la historia. Retrocede más de 70 años en el tiempo para encontrarse con el hombre que encarnaba la revolución emancipadora más importante de la humanidad, el hombre que en su lucha contra la degeneración de la URSS mantuvo limpias las banderas del marxismo. Hoy quienes soñamos con la revolución, la soñamos también pensando la liberación en nombre de las generaciones vencidas.

Los nuevos tiempos que se respiran en el mundo, con crisis y lucha de clases, le plantean a la juventud el desafío histórico de retomar esas banderas que dejó León Trotsky, su programa y su estrategia. Por eso la emoción inundó la sala cuando llego el momento del alegato de Trotsky, quién a pesar de sus debilidades físicas se puso de pie para enfrentar las calumnias y ataques del estalinismo en defensa de la revolución y el marxismo. Y con su voz en alto el viejo Trotsky dijo: “a los 18 años la fe en la verdad y en la solidaridad humana me llevaron a incursionar en los barrios obreros del pueblo de Nicolaiev, hoy conservo el mismo convencimiento más maduro pero no menos ardiente.”

Lenín decía que “el desacuerdo entre los sueños y la realidad no produce daño alguno, siempre que la persona que sueña crea seriamente en su sueño, se fije atentamente en la vida, compare sus observaciones con sus castillos en el aire y, en general, trabaje escrupulosamente en la realización de sus fantasías”.
Hoy, la juventud del PTS se prepara para los tiempos que se vienen. Se prepara para hacer realidad sus sueños.