Después de 7 meses de pujas, durante los últimos días los legisladores mendocinos del PJ y la UCR se reunieron a puertas cerradas para consensuar una ley - presupuesto noventista de ajuste contra el pueblo trabajador. Una ley de presupuesto que ataca a los docentes y los trabajadores de la salud, congela la planta de trabajadores y legitima los tarifazos. Desde las bancas del PTS en el FIT, junto a los diputados Fresina y Dalmau del PO fuimos los únicos que denunciamos esta ley de ajuste que se da en el marco de una provincia en recesión, con una inflación creciente y un alto índice de despidos que ya llegan a 6.000 según datos oficiales. Uno de los elementos de negociación entre la UCR y el PJ para acordar el endeudamiento externo de la provincia, fue aprobar junto a la ley de Presupuesto 2014, una nueva Ley de Administración Financiera del sector público que reemplace la legislación de contabilidad pública vigente. La Ley de Administración Financiera estipula desde la forma de elaboración del Presupuesto provincial, hasta los procedimientos a seguir para el endeudamiento interno y externo de la provincia, el crédito público, la administración contable de las reparticiones, entes y empresas públicas o de mayoría accionaria estatal, así como la de los municipios; pasando por el millonario negocio de las contrataciones, las licitaciones y la inversión pública. No caben dudas que los intereses que guiaron el acuerdo y la redacción de estas leyes son los de los sectores empresarios de la provincia que representan estos partidos.

No se contentan con haber ajustado, sino que quieren garantizar los “procedimientos” para futuros ataques tal como quiere la UCR que aspira a gobernar la provincia luego de 2015. Ambos, peronistas y radicales, acordaron hipotecar el futuro de miles de trabajadores mendocinos y se jactan de tal proeza. La situación de los miles de trabajadores despedidos en la provincia, la falta de vivienda, la decadencia de la salud o la lamentable situación de la educación no es una preocupación para los políticos patronales, ellos legislan para otra clase social y son acompañados por burócratas sindicales como la conducción celeste del SUTE que aplaudió a rabiar la aprobación de una ley de presupuesto que entre otras cosas ataca a los docentes. Al PTS en el FIT son otros los intereses que nos mueven, son los intereses de las mayorías laboriosas, las que día a día hacen que esta provincia funcione. Es por ellos que levantamos la voz, la de los trabajadores y la juventud de Mendoza en esta cueva de bandidos.