Desde la ruptura de la alianza entre gobierno y Clarín en 2008, los medios se han transformado en un escenario de disputa abierta interburguesa entre el kirchnerismo y la oposición mediática encarnada en el multimedio de Noble-Magnetto. Ley de Medios de por medio, esta disputa entre bandos capitalistas toma a diario atajos impensados, hasta llegar al “festival” de denuncias cruzadas por “lavado de dinero” que rozan desde Lazaro Baez hasta el Grupo Clarín y el JP Morgan.

Sin embargo, a la hora discutir salarios y condiciones laborales de sus trabajadores, los matices políticos de las patronales de medios pasan a segundo plano y todos se ponen de acuerdo (kirchneristas y opositores) para hacer ofertas miserables en las negociaciones paritarias.

Por un lado, se encuentra la paritaria de prensa escrita, de los trabajadores agrupados en UTBPA de todas las redacciones diarios, revistas, agencias de noticias y puntocom.

Luego de la sexta audiencia de la paritaria de prensa escrita, el plenario de delegados paritarios y las asambleas rechazaron la miserable oferta que formalizaron las cámaras del sector agrupadas en la Asociación Argentina de Editores de Revistas (AAER) y la Asociación de Editores de Diarios de Buenos Aires (AEDBA), de un 13% para todo el 2013 y de un 19% en tres cuotas hasta abril del 2014. Se han venido desarrollando distintas medidas de lucha en todas las redacciones que incluyo paros de 3 horas, retiro de firmas y movilizaciones con una amplia solidaridades de personalidades de la política, la cultura y los medios.

Por otro lado, las radios AM y FM de todo el país, amanecieron el jueves 23 con un paro convocado por un plenario de delegados de la Intersindical Radial integrada por la Sociedad Argentina de Locutores (SAL), la Asociación Argentina de Trabajadores de las Comunicaciones (AATRAC – Operadores) y SUTEP (Sindicato Único de Trabajadores del Espectáculo Publico – productores y administrativos); ante la también miserable oferta primero del 12 % y luego del 18 % en cuotas de la Asociación de Radiodifusoras Privadas Argentinas (ARPA) en la que tienen peso principalmente las patronales de Radio Mitre (Clarín), Continental (Prisa) y Radio 10 (Cristóbal López). Todo esto, en radios donde conviven sueldos que no llegan a cubrir la canasta familiar con “obscenos” contratos que cobran las “figuras mediáticas”, fundamentalmente en las emisoras líderes. Además, los grandes medios tienen ganancias multimillonarias, producto de la publicidad que le proveen otras grandes corporaciones o de la voluptuosa pauta oficial.

Mientras patronales kirchneristas y antikirchneristas se ponen de acuerdo en ofrecer paupérrimos aumentos salariales y seguir sosteniendo la precarización laboral, es necesario plantear la más amplia solidaridad con los trabajadores que hacen funcionar la producción de información y entretenimiento, para que sus reclamos triunfen.