Con la presencia de más de 200 personas se realizó el sábado 12 en el Salón Azul de la Universidad del Comahue la Conferencia “Marxismo 2009”.
Organizada por el Instituto del Pensamiento Socialista y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), trató sobre la relación entre la clase obrera y el marxismo, partiendo de las luchas obreras de los años ´70 y su continuidad en las actuales experiencias de Zanon, Kraft y el Subte.

El primer panelista, Camilo Mones, delegado despedido de Kraft-Terrabusi, se refirió a la importancia de la lucha de los obreros de Terrabusi. Señaló cómo la misma, que desnudó la crisis de la burocracia sindical a nivel nacional y generó gran nerviosismo entre el gobierno y los empresarios, demostró en pequeño la alianza que puede frenar los ataques patronales: la unidad entre los obreros que paraban la fábrica y cortaban la Panamericana, los desocupados que bloqueaban los accesos a la Capital y los estudiantes universitarios que cortaban las calles del centro.

Pamela Bulacio, jóven trabajadora y miembro de la nueva Comisión Interna de Kraft, se refirió al determinante rol de las mujeres en la lucha que se expresó luego en la actual composición de la Comisión interna que cuenta con una importante presencia femenina. Señaló que tanto las mujeres como los jóvenes son los que en momentos de crisis están llamados a jugar un rol destacado en las luchas.

Raúl Godoy, obrero de Zanon y dirigente del PTS, hizo un pasaje por las principales experiencias de la clase obrera argentina en los ´70, señalando que es necesario retomar críticamente esas experiencias para las luchas actuales y futuras. Hizo hincapié en la combatividad de los trabajadores de la época, en particular del clasismo cordobés. Pero remarcó que faltó una política clara hacia los grandes sindicatos, para disputarle a la burocracia sindical peronista un importante sector de trabajadores desde una posición de independencia de clase.

Cerró la Conferencia Emilio Albamonte, dirigente del PTS, militante de los ´70 y director de la Revista Estrategia Internacional, quien señaló que producto de la crisis capitalista internacional, pero también de la crisis política de los partidos tradicionales en Argentina, se abre una gran posibilidad histórica para los trabajadores, para el marxismo y la izquierda. Albamonte remarcó que en estas condiciones se abre la posibilidad para que el marxismo y la izquierda puedan ganar influencia mayor, como ya vienen haciendo en importantes fábricas como Kraft o Zanon, con el objetivo de organizar a los trabajadores y establecer una alianza con los estudiantes y el pueblo pobre para vencer.