El 24 de agosto Macri e Ibarra quieren utilizar el voto popular para terminar con la Buenos Aires del 19 y el 20 de diciembre del 2001. Quieren que no queden restos de la ciudad que durante meses vio la generalización de las asambleas populares y su demanda de democracia directa, la del “que se vayan todos”, de la unidad del “piquete y la cacerola”, de la ocupación de las fábricas y su puesta a producir sin patrones, de las movilizaciones masivas contra la represión. El pueblo de la Ciudad, que desafiando al “poder constituído” se transformó en símbolo a nivel mundial de la resistencia al orden imperial, no puede permitir que este plan “gatopardista” tenga éxito.
¿Progresista...?
Sobre Macri no hay mucho que decir. Es de un grupo económico que debe sus privilegios al saqueo de los recursos estatales y sus “equipos” están llenos de antiguos funcionarios del corrupto Grosso.
Ibarra, aunque trasvestido de “progresista", se desenmascara en cada uno de sus actos: expresa la continuidad con De la Rúa, a quien acompañó como parte de la Alianza hasta el último instante, escapando escondido en ambulancia el 20 de diciembre, a metros de dónde la Policía Federal asesinaba a seis jóvenes luchadores. Es quien impulsó la continuidad del ruckaufista Giacomino en su puesto de jefe policial. Quien permitió que bajo su administración se practiquen negociados en la Corporación del Sur y en la de Puerto Madero con millonarios especuladores inmobiliarios, mientras promueve desalojos de familias sin techo. Quien ha propuesto amurallar la Villa 31. Quien “flexibilizó” las condiciones laborales de los trabajadores municipales. Quien tiene de Vice Jefe de Gobierno a la “sushi” y delarruísta de la primer hora Cecilia Felgueras. El conflicto de Brukman es un claro ejemplo que entre ambos candidatos no hay diferencias fundamentales. Macri se reúne y brinda en un country con los patrones evasores. Ibarra recurre a desopilantes excusas “jurídicas” para trabar la expropiación de la planta, a pesar que los Brukman adeudan cifras millonarias al estado.
Mientras, las trabajadoras siguen resistiendo con el apoyo popular los planes de los vaciadores Brukman, y de Macri e Ibarra que los protegen.
Nuestras propuestas
Para enfrentar estos candidatos y su plan de enterrar la Buenos Aires del “porteñazo”, el PTS levantará en estas elecciones una serie de propuestas que responden a demandas esenciales del período abierto el 19 y 20 de diciembre. Entre ellas destacamos la inmediata instauración en la Ciudad de un régimen de comunas, con delegados revocables por sus electores y capacidad efectiva de veto y control sobre todo el presupuesto; la elección directa de todos los jueces mediante el voto popular; el derecho al aborto libre y gratuito; la expropiación definitiva de toda fábrica ocupada y puesta a producir por sus trabajadores; aumento general de salarios con un mínimo equivalente a la canasta familiar; el reparto de las horas de trabajo entre ocupados y desocupados sin afectar el salario; expropiación de los pulpos inmobiliarios y plan de construcción de viviendas populares; estatización bajo control obrero de las privatizadas. Medidas todas que son parte de un programa más amplio que plantea la salida de fondo por la que bregamos: la expropiación de nuestros expropiadores –banqueros y empresarios- y un gobierno de los trabajadores y el pueblo.
Hubiésemos querido dar esta pelea junto con compañeros de otros partidos de izquierda, como el MAS y PO, pero sus dirigentes, haciendo gala de un sectarismo absurdo, desoyeron nuestro llamado a formar un Frente de Trabajadores. A su vez, Luis Zamora defraudó a quienes depositaron expectativas en su discurso “horizontalista”, impulsando un proyecto nepotista y al margen de los movimientos de lucha. Por el contrario, las listas del PTS estarán conformadas por compañeras y compañeros que han sido parte destacada en los principales procesos de lucha en el último período. Trabajadora, trabajador; compañera, compañero: en estas próximas semanas lo llamamos a impulsar con nosotros una campaña activa y militante para llevar adelante esta propuesta de lucha.