Este martes 4 de octubre se desarrolló un contundente paro de la docencia de Capital y una masiva movilización junto a los estudiantes secundarios y terciarios de decenas de establecimientos.

Entrevistamos a la compañera Alicia Navarro, miembro de la Junta de Clasificación Primaria y Sec. de DD.HH. de Ademys y a Selma del Centro de Estudiantes del Normal 10, ambas militantes del PTS.
 
¿Cómo fue la jornada del 4/10?

Selma: Fuimos miles en las calles que dijeron no al intento del macrismo de avanzar sobre el Estatuto Docente. Marcharon docentes de distintos distritos, escuelas detrás de un cartel o bandera improvisada, la CUES, la FUBA, la Juventud del PTS, entre otros.

Alicia Navarro Palacios: El paro fue cercano al 100% de acatamiento, fuimos muchos a la puerta de la Legislatura, mientras el ministro Esteban Bullrich presentaba sus argumentos y nos atacaba diciendo que les va a descontar el día de paro.
 
¿Cuál es el ataque que denuncian?

Alicia: Con el proyecto de disolución de las Juntas de Clasificación y Disciplina que presentó el macrismo, con el apoyo de la Coalicion Cívica, se meten con el Estatuto Docente, conseguido con grandes luchas. Quieren cercenar nuestro derecho democrático a elegir como mejor nos parezca a nuestros representantes, terminando con el cogobierno. La existencia de las Juntas de Clasificación y Disciplina garantiza que 6 de sus miembros sean votados democrática y directamente por toda la docencia y que haya transparencia en la cobertura de cargos. Sólo en épocas de la dictadura militar fueron anuladas las elecciones y disolvieron las Juntas.
 
¿Por qué se movilizaron los estudiantes?

 Selma: Los ataques del gobierno PRO no son novedad: empezaron su gestión tildando a la docencia de “vagos”, hubo espionaje, aprietes en las tomas de los colegios, listas negras. Y ahora, con el Decreto 330, se meten con nuestras organizaciones democráticas, intentando estatizar nuestros centros de estudiantes para poder avanzar con la privatización de la educación. Por eso decimos que la lucha de los maestros también es nuestra lucha y propusimos a la Coordinadora Unificada de Estudiantes Secundarios (CUES) coordinar nuestras luchas y salir a las calles a apoyar a los maestros.
 
El macrismo dice que quieren mejorar el sistema... 

Alicia: El PRO argumenta el proyecto sobre la idea de la “modernización”, pero el objetivo que tienen es disciplinar a los docentes. Este es un ataque político. Las Juntas impidieron ataques a la educación pública, y aquellos que defendieron puestos de trabajo y cursos para los niños tienen sumarios y se intenta procesarlos. Con la ley PRO las conducciones que se niegan a pasar las listas negras y días de paro no van a poder ascender, ya que los jurados los va a poner el Ministerio.

Nosotros no defendemos ciegamente las Juntas. Venimos peleamos para que sean un lugar de lucha y no de privilegios. Por eso cobramos lo mismo que en el aula y donamos el plus a un fondo de lucha y huelga permanente, y planteamos que tenemos que volver al aula al cumplir un mandato.
 
¿Cómo sigue?

 Selma: bajo la gestión del macrismo los estudiantes tomamos decenas de escuelas, marchamos y salimos a denunciar que mientras el gobierno del PRO ajusta los presupuestos de la educación pública (con el voto de los legisladores K, con los que cogobierna la Ciudad), lo que aumentan son los millonarios subsidios a la educación privada! Tenemos que ser nosotros/as, junto a toda la comunidad educativa, los que definamos qué educación queremos. 

Es lamentable que la dirección Celeste de UTE no nos haya permitido subir al escenario para leer el mandato que llevamos desde la CUES…
 
Alicia: El rechazo al proyecto PRO es contundente. Los docentes sabemos que lejos de un rol meramente administrativo, las Juntas juegan un papel político y de defensa de nuestros derechos. Ahora, el próximo martes 11 el proyecto sería tratado nuevamente en la Comisión de Educación. Se resolvió votar paro y movilización cada vez que el proyecto sea tratado en Legislatura. Pero junto con esto, como propuse en la asamblea, es necesario que las conducciones sindicales se pongan a la cabeza de poner en pie un plan de lucha unificado, de todos los que defendemos la educación pública, comenzando por impulsar en cada escuela y distrito asambleas comunes de docentes, estudiantes y familias.