Días antes de las elecciones la asamblea discutió una posición hacia las mismas. Entonces sacamos un documento que planteaba “nuestro voto: por la nacionalización de los hidrocarburos y la Asamblea Constituyente”, donde decíamos que “ninguno de los candidatos propone cambios sustanciales a la realidad, ni siquiera el MAS que supuestamente es el candidato de las mayorías nacionales”. Allí, la asamblea Coro Mayta “proponemos a nuestros hermanos de Argentina y de Bolivia organizarnos para exigir al próximo gobierno: 1) la nacionalización de los hidrocarburos sin indemnización bajo el control de los trabajadores y pueblos originarios; 2) Que la convocatoria a la Asamblea Constituyente de junio de 2006 sea libre y soberana, con la participación de todos los sectores sociales y populares, como así los pueblos originarios, así como nuestra representación como ciudadanos bolivianos en el extranjero (…) La APCCM propone la realización de un Congreso de genuinas organizaciones identificadas con la defensa de nuestro patrimonio; 3) Extradición inmediata del genocida Gonzalo Sánchez de Losada y su encarcelamiento. Como así el juicio y castigo a los autores materiales e intelectuales del asesinato del compañero Carlos Coro Mayta”, entre otros reclamos.
 
Dentro de la Asamblea como en toda la comunidad, hay compañeros y hermanos que se han entusiasmado con el triunfo del MAS (a pesar de eso, la marcha organizada el martes hacia la Embajada en apoyo al nuevo gobierno sumó a 300 personas, pocas si las comparamos con las 15 mil que marcharon en octubre de 2003). Ven en Evo Morales al primer presidente indígena, de Bolivia y Latinoamérica, lo ven como una alternativa a los partidos tradicionales y las transnacionales. Sin embargo, por su pasado y las declaraciones que hicieron Morales y García Linera luego de su triunfo, sabemos que dentro de la política del MAS no se van a llevar a cabo las demandas de nacionalización del gas, tocar los latifundios para dar tierras para los campesinos, ni echar a las transnacionales. Ya ha dicho que se respetará la propiedad privada (o sea las grandes ganancias), y se aplicará el ‘capitalismo andino’.
 
A diferencia de otras corrientes políticas, desde el PTS venimos impulsando la organización política de los jóvenes y trabajadores bolivianos, para que podamos avanzar en nuestra conciencia de clase y en el internacionalismo. Peleamos porque la Asamblea siga manteniendo los reclamos que le dieron origen y sea abierta, para que las distintas organizaciones políticas y sociales puedan expresarse junto a los compañeros independientes. Tenemos que seguir con el método democrático, para lograr que se expresen las bases y evitar que surjan caudillismos.Los sectores más consecuentes, que seguimos reivindicando las jornadas de Octubre de 2003 y de Junio de este año, tenemos que seguir debatiendo y organizando a los sectores de nuestra comunidad, para que vean en la práctica los resultados del gobierno del MAS. No podemos esperar soluciones desde arriba. Tenemos que seguir organizándonos para conquistar las demandas de los trabajadores, los campesinos y pueblos originarios, y también de nuestros hermanos que residen en la Argentina.