logo PTS

Nacional

LOS MEDIOS Y LA PROTESTA I

Los custodios de la Plaza y los “generales mediáticos”

Mayo de 2008, ruta 14. “De manos laboriosas, rostros curtidos por el trabajo, tipos sencillos que hablan con sinceridad”.

Lucho Aguilar

10 de julio 2008

Mayo de 2008, ruta 14. “De manos laboriosas, rostros curtidos por el trabajo, tipos sencillos que hablan con sinceridad”. Así pintaron los grandes medios a De Angeli y los ruralistas que cortaban las rutas, desabasteciendo y produciendo el alza de los alimentos. Tomaron partido por alguno de los bandos que se disputan las retenciones. El gobierno también tuvo su campana, y decenas de intelectuales denunciaron el ‘clima destituyente’ y los ‘generales mediáticos’.

Julio de 2008, Plaza de Mayo. “Hay policías con golpes y contusiones. Secuestraron piedras, cascotes, pasamontañas y botellas con alcohol. Hubo destrozos a negocios”. Una compañera se toma la mano, destrozada por los bastones de los robocop del gobierno “popular” (los mismos que “defendieron” la Plaza de Mayo en diciembre de 2001). La imagen pasa. Una y otra vez. Duele, pero ninguna crónica repara en el detalle. Parece que las manos – laboriosas – de la piquetera, no se merecen la metáfora, ni siquiera la compasión.

Los grandes medios cubren la marcha piquetera a Plaza de Mayo casi como un asalto de un ejército bárbaro. Si los ruralistas reclaman lo suyo, las organizaciones de izquierda agitan; si los chacareros sólo esperan a la vera de las rutas, los piqueteros generan un caos; si la Gendarmería reprime a De Angeli, los desocupados provocan y enfrentan a la policía. Desaparecen los alcahuetes que analizan discursos destituyentes, y el ministro Fernández (asesor de Duhalde durante la Masacre de Avellaneda) sale en todas las radios de los generales mediáticos, explicando en lenguaje castrense una batalla desigual: “se detectó una camioneta con elementos para agredir: gomeras con proyectiles fabricados con varillas de 12 cortadas del tamaño de una falange del dedo meñique, otras cuadradas del tamaño de un dado y bombas molotov”. El sistema de medios oficiales da el parte de guerra, como una especie de Indek de la protesta social: “el resultado de las acciones violentas de los militantes del Polo Obrero y Quebracho en Plaza de Mayo fue de 8 policías heridos derivados al Churruca, un camarógrafo golpeado y 10 activistas detenidos”.

Los Kirchner, con su “ministro de guerra”, custodian la Plaza tanto como la propiedad privada. Justifican con cinismo a los piqueteros oficiales y las patotas sindicales, deciden qué carpas son legales y cuáles combatir.

Los medios, ahora especialistas en retenciones, economías regionales y rentabilidad chacarera, se niegan a difundir la vergonzosa continuidad de los planes de 150 pesos que el ‘gobierno popular’ mantiene para los desocupados. Ayudan al gobierno a esconder las millones de familias obreras que apenas sobreviven, los hospitales que se caen, el precio de las garrafas. Ayudan a tapar que lo único que reparte este gobierno son palos a los obreros de Mafissa, los desocupados en la Quiaca o Plaza de Mayo.

La crisis política y social amenaza con mayores encontronazos. El Estado ejerce el monopolio de la violencia. Los medios capitalistas, el monopolio de la palabra. El gobierno y los patrones del campo, el monopolio de la plaza, de la protesta. La clase obrera tiene que defender su derecho a organizarse, a expresar sus reclamos. Y a enfrentar la represión del Estado y las patotas oficiales.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: