por Guillermo Bentancourt

En estas últimas semanas se instaló la discusión de libertad sindical, mientras la CGT defiende a capa y espada el viejo modelo sindical peronista.
Evidentemente en los dichos de Belén, secretario adjunto de la UOM nacional y segundo de Moyano en la CGT, se explica el porqué de las expulsiones de delegados y trabajadores de base en la seccionales Campana, Córdoba y Mercedes de la UOM.

En las elecciones de delegados en Siderca, las proscripciones se dan por varias cuestiones: no votan los no afiliados, considerados por el sindicato como trabajadores de segunda sin derecho algunos. Todo aquel compañero que quiera ser candidato y no está en la obra social de la UOM, no puede ser candidato.

En mi caso que soy delegado de base del sector FACU (fabricación de cuplas) fui directamente expulsado junto a 6 compañeros de base que no pudieron participar de las elecciones de sus respectivos lugares.

Luego de proscribirnos, se realizaron elecciones. En mi sector, la burocracia se jugó a venderlas como las más democráticas de los últimos años. Aunque la burocracia ganó, los trabajadores expresaron el repudio a la discriminación sufrida. Casi la totalidad del padrón, más de 180 firmas, exigen mediante un petitorio que se me reconozca como legitimo delegado y expresan su clara voluntad de votarme para el periodo 2009/2011.

A su vez, en otros sectores de la planta Siderca ganaron nuevos delegados que no responden a la directiva del sindicato.

Es para destacar la acción realizada por los compañeros del sector LACO 1. Ellos defendieron que puedan votar los no afiliados y también que se respete la cantidad de delegados que les corresponde al sector. La burocracia se puso tan nerviosa con el reclamo que un directivo de la UOM seccional terminó agrediendo a un trabajador. Pero así y todo, los compañeros realizaron asamblea y obligaron a la burocracia a reprogramar las elecciones bajo las exigencias planteadas.

Esto es un síntoma muy positivo para poder seguir luchando contra las expulsiones, proscripciones y contra toda la política burocrática de la dirección de la UOM.