Hermes Binner, del Partido Socialista, se presenta como una figura importante de la centroizquierda a nivel nacional. Todas las encuestas lo dan como probable ganador de la gobernación de Santa Fé en las elecciones de 2007. En la reciente reunión de la Comisión de Acción Política del Partido Socialista, aunque no hubo acuerdo sobre qué hacer frente a la elección presidencial (apoyar a Kirchner, a Lavagna, impulsar una alianza con el ARI, ir con fórmula propia), todos los sectores del PS coincidieron en priorizar la posibiliad de triunfo en Santa Fé. Sin embargo, 16 años de gobierno de la ciudad de Rosario por parte del PS desde Cavallero, pasando por Binner hasta el actual intendente Lifschitz, demuestran que de socialistas no tienen nada, y que la situación de los trabajadores en Rosario no es muy distinta a la de otros lugares del país.
La ciudad sigue teniendo hoy uno de los mayores índices de desocupación, a pesar de la recuperación económica. Los barrios sin agua y con cortes de luz, contrastan con el centro de los shopping. El abismo entre los miles de trabajadores con bajos salarios por un lado, y por otro los sectores que se han enriquecido desde la devaluación y con el precio de la soja se acentuó. En la propia municipalidad existe una categoría de “trabajadores de segunda”, precarizados y con bajos salarios. Es una crisis el estado de los hospitales municipales y las condiciones de salubridad son tan deplorables que en un barrio de Rosario acaba de aparecer un foco de tuberculosis en un comedor escolar que fue desatendido por la municipalidad. Hace unos días la GUM (guardia urbana municipal) apaleó brutalmente e hizo detener a un inmigrante liberiano que se encontraba con otros trabajadores ambulantes.

Socialización de las pérdidas, privatización de las ganancias
Cuando recientemente las empresas de colectivos de Rosario acordaron con los trabajadores de la UTA un aumento salarial, la única que no firmó en ese momento fue la SEMTUR, de la municipalidad. Las declaraciones de Lifschitzs fueron escandalosas: “la Semtur es una empresa más del transporte y la discusión salarial es entre trabajadores y empresarios. Si se mezclan cuestiones políticas es un problema”. Y como si faltara más agregó: “a ningún empresario le cierran los números”, mostrando así la lógica capitalista de “socialización de las pérdidas y privatización de las ganancias” que aplica el PS gobernando la ciudad.
La política de los falsos socialistas del PS y Binner, es la gestión de los negocios capitalistas recubierto bajo un tinte “progresista”. Es que el que gobernó durante 16 años la ciudad de Rosario tiene experiencia en convivir con el PJ provincial y nacional, sin haber cuestionado jamás ninguno de los pilares del poder económico y político. No hace falta mencionar su ambigüedad respecto al gobierno de Kirchner, respecto del cual Binner no define si es “oficialista u opositor”. En el momento más agudo de la crisis del 2001 integró, junto al entonces gobernador Reuteman y las fuerzas de seguridad, el “comité de crisis” que tiene bajo su responsabilidad el asesinato de más de 9 personas en Rosario por la represión.
En este momento, centrado en la campaña electoral 2007 Binner se dedica a recorrer el interior de la provincia para cultivar buenas relaciones con los productores del campo. Los sectores que se están enriqueciendo pos devaluación hoy encuentran buenos oídos para sus reclamos en el diputado del PS, que se pronunció contra las retenciones a las exportaciones y cuestionó la política del gobierno de limitar las exportaciones de carne.

Corrupción y alianzas con viejos derechistas
También están pendientes en la justicia 5 causas contra Binner, acusaciones de coimas y otros hechos durante sus dos mandatos. Entre las denuncias hay algunas concesiones poco claras, beneficios a empresarios ligados a la construcción, y falta de controles municipales.
Su alianza con la UCR a nivel provincial, desde donde apuesta a la gobernación, muestra también que su cuestionamiento a la “vieja política” no es más que un discurso. Hoy integra el bloque de diputados del socialismo por Santa Fé en la cámara de diputados el “independiente” Pablo Zancada, quien no sólo es conocido por su defensa de las leyes de obediencia debida y punto final, sino que hace tan sólo unos días adhirió a la misa “por la reconciliación” en la ciudad de Santa Fé, donde se reivindicó el rol de las fuerzas armadas durante la dictadura del ’76.
El PS no es ninguna alternativa para los trabajadores y el pueblo, no sólo por el apoyo que en su momento muchos de sus integrantes dieron a las dictaduras militares (incluyendo a su dirigente Américo Ghioldi como embajador en Portugal durante la última dictadura), sino porque el propio balance de estos años lo demuestra. Del Partido Comunista, hoy también transformado en una corriente de la centroizquierda, su participación junto al PS en el “Encuentro de Rosario” no extraña. Pero lo lamentable es la política de algunos partidos de izquierda, como el MST, que han hecho alianzas con el PS en provincia de Bs. As. en elecciones recientes.
Desde el PTS, en Santa Fé planteamos la necesidad de un frente clasista y de la izquierda socialista. En Santa Fé, este Frente tendría que tener entre sus principales candidatos a dirigentes de los docentes de AMSAFE, del cuerpo de delegados del Sindicato de Comercio, de empresas como ICI y Patito, para presentar una salida independiente de todos los partidos patronales.