Han quedado despedidos unos 200 compañeros y no se consiguió ninguna mejora en la oferta salarial. La traición de Wasiejko ha sido brutal, este dirigente de la CTA llevó a una derrota a los trabajadores como ya lo hizo antes con despidos masivos en Firestone y cuando impuso en esa fábrica una rebaja salarial.

Aunque un aguerrido núcleo de despedidos en Fate y sobre todo en Pirelli se mantiene luchando por su reincorporación eso no cambia la situación general del gremio, la lucha por la reincorporación sufrió una serie de golpes que hacen imposible retomarla como una lucha de conjunto, aunque se mantenga el quite de extras en Fate y Pirelli. En FATE la lucha está mas cerrada que en Pirelli. En Fate la patronal respondió con un nuevo despido de un activista porque los trabajadores hicieron una asamblea cuando estaban detenidos 5 compañeros la semana pasada. Ese nuevo despido fue un nuevo golpe, que no pudo revertirse y la carpa que algunos compañeros despedidos intentaron levantar frente a la fábrica no se pudo montar. Ahora se resolvió iniciar el juicio por reinstalación y seguir con el fondo de huelga para bancar a los despedidos que ya no cobran más. La desmoralización alcanzó a 2 delegados de FATE y un directivo de SUTNA San Fernando que viendo finalizada la lucha abierta, por la traición de la burocracia, renunciaron a la empresa y obviamente a sus cargos. Esa decisión es un grave error, no tiene justificación, y para colmo se realizó en forma inconsulta.

Mientras sigue en Pirelli una tenaz resistencia de los despedidos que cuenta con el apoyo de adentro. Ahí se lograron realizar paros por fuera del control de la burocracia cuando la patronal intenta quebrar el quite que se mantiene firme.

No se hizo todo lo que se podía

La responsabilidad central sin lugar a dudas le tocó al traidor de Wasiejko, con todo lo que hizo para hundir al conflicto. Sin embargo esta lucha tenía una particularidad: la existencia de una Seccional dirigida por sectores antiburocráticos en Fate. No es poca cosa, no se trata sólo de una Interna o un Cuerpo de Delegados, sino una seccional que cuenta con la posibilidad de realizar medidas de fuerza, convocar asambleas, etc

Creemos que la Seccional San Fernando no hizo todo lo que se podría haber hecho para impedir una derrota como la que estamos viendo ahora.

Los compañeros del MAS, lejos de compartir esta visión han sacado un balance donde plantean que “la estrategia fue correcta”.

Atrás quedo la vieja discusión sobre la conveniencia de pedir o no la primer conciliación cuando las tres fábricas estaban paradas y había 1.500 trabajadores movilizados en la calle. Visto desde hoy es evidente que nada volvió a ser igual luego de que aquella fuera decretada por el Ministerio.

Lo cierto es que la conciliación obligatoria duró casi un mes entero, con los despedidos afuera. Lo que está fuera de toda discusión es que mientras la conciliación duró era posible realizar movilizaciones a contraturno y asambleas. El MAS votó en contra de realizar asambleas regulares en las reuniones de delegados y de Seccional como también de movilizarse. Más aún luego del lock out propuso levantar una movilización programada a Plaza de Mayo con el argumento de que la empresa había levantado el lock out. Como si no hubieran motivos suficientes con 80 despidos en Fate para hacer en todo ese tiempo una marcha!¿Esta es una estrategia correcta?

Los compañeros del MAS decían que así los trabajadores no se desgastaban y podríamos salir con todo cuando terminase la conciliación.

Pero justamente la pasividad durante la conciliación fue lo que provocó no sólo el desgaste sino también una creciente separación con los trabajadores de adentro.

El fin de la conciliación y la Asamblea General

La asamblea general en Lanús era decisiva y así y todo no se hizo una asamblea en Fate para discutir la política a llevar, ni se hicieron asambleas por sector para convencer de ir a todos los compañeros que fuera posible. El resultado es que una parte minoritaria pero importante de los trabajadores de Fate votó con la burocracia y un sector mayoritario no concurrió. La asamblea se perdió por escasos 40 votos. Es obvio que una fábrica movilizada como fue Fate el año pasado hubiera tenido muchas mas posibilidades de imponerse en esa asamblea crucial en la que se contó con la mayoría de los trabajadores de Pirelli. La asamblea contenía muchas maniobras, la más evidente fue que se la llamó con tres días de anticipación y en un mal horario para los trabajadores. El MAS se opuso a denunciar estas maniobras como sí lo hicieron los despedidos de Pirelli, aunque más no sea para golpear a la burocracia que hacía pie en sectores de trabajadores.

La Seccional y el Cuerpo de Delegados de Fate votó que si en Lanús no salía un plan de lucha como finalmente ocurrió, la Seccional dispondría del suyo propio. Este compromiso no fue cumplido. Perdida la Asamblea General, la Seccional San Fernando con el voto del MAS se negó a convocar a una asamblea en Fate para analizar la situación y disponer de las medidas que estuvieran al alcance de la fuerza que aún quedaba. Ni una asamblea, ni una marcha. Al día de hoy no se convoca en Fate a una asamblea para analizar la situación. Así era imposible recuperarse del golpe. La patronal y el gobierno pegaron entonces nuevamente con la detención de 5 compañeros y la fábrica no pudo parar. Luego despidieron a un activista y no fue posible impedirlo o luchar por el.

El MAS reivindica en un todo, sin la menor autocrítica lo actuado por la seccional San Fernando. No es así como se ayuda a una nueva dirección a superar su inexperiencia, límites y errores. Nosotros, actuamos en forma honesta, leal, diciendo las cosas de frente. Fuimos criticados por ejercer ese elemental derecho a disentir, que seguiremos reivindicando y defendiendo.

Nunca planteamos medidas que alguien pueda considerar fuera del alcance de los trabajadores.1

Sin embargo el MAS planteó que esto no podía hacerse. Que era necesario un plan de lucha de las tres fábricas o sino, no era posible hacer un plan de lucha propio de Fate que se hubiera podido coordinar con los trabajadores de Pirelli.2 Parece que como es un sindicato de 3 fábricas y 3 seccionales se está condenado a hacer lo que se resuelva de conjunto o diga la burocracia central. Pero esto condenaría de antemano, ya no a los compañeros de Fate, sino a la mayoría del movimiento obrero del país ya que salvo en Ceramistas de Neuquen no hay sindicatos industriales en manos del clasismo y por lo tanto no podría haber luchas por fábrica. ¿Acaso las heroicas luchas de Mafissa o Jabón Federal no debían lanzarse porque no dirigían el gremio? Una cosa es pelear por un plan de lucha del conjunto del gremio y otra muy distinta es negarse a luchar por fábrica cuando uno cuenta con una seccional si la burocracia logra impedir un plan de las tres fábricas. ¿Qué mejor medida que retomar la lucha desde el nivel en que se pudiera para impactar sobre los trabajadores de Pirelli y Firestone? Llama la atención que haya sido el MAS quien criticó con tanto ahínco luchas como las de Mafissa o Jabón Federal diciendo que el PTS allí le imponía un carácter conservador.

El MAS como buen sabihondo nos dice ahora que no se trata de “hacer la heroica”3. Inventando un opositor fácil, los compañeros sin nombrarnos quieren hacer pasar nuestra posición de lucha consecuente por la aventura cuando ya demostramos que no es así.

El orgullo de haber planteado una politica alternativa

La política del MAS fue lamentable. Expresó hasta hace pocos días que la situación era favorable, votó en contra de toda medida de lucha durante la conciliación diciendo que la lucha abierta vendría cuando esta finalizara, y cuando esto pasó, planteó que no era posible hacerla si no era de las tres fábricas y que sólo había que luchar por fábrica, en FATE, en caso de nuevos despidos masivos.

Cuando antes de los despidos masivos fue despedido el compañero Chellini, el MAS votó en un momento que no se realizaran asambleas durante un mes para dar muestras a la patronal de la “flexibilidad” de los trabajadores, de su disposición a negociar. La patronal respondió con 80 Chelinis. Allí un dirigente del la Seccional dijo que no podíamos ir por el camino de Mafissa y el Casino. Esta fue la estrategia y no fue justamente la correcta. Tratar de escapar de una lucha donde se deben poner todas las fuerzas para vencer con la ilusión de que de esta forma se podría preservar la organización.

Frente a esto, el PTS tiene el orgullo de haber planteado una política alternativa que fue lamentablemente minoritaria. No sabemos si se podría haber cambiado el resultado pero es seguro que se podría haber luchado de una forma más consecuente. No dimos por perdida la lucha como lo hizo el PO antes de que las fuerzas se agotaran y fuimos sin duda la corriente que más aportó para organizar la solidaridad incluyendo un gran fondo de Huelga. Ahora se trata de seguir al lado de los despedidos que quieren continuar su pelea, ya sea por la vía judicial o con las campañas o las movilizaciones que ellos consideren. Al mismo tiempo es necesario organizar al activismo que aún queda en Fate, sacando conclusiones y enfrentando los ataque que hace la empresa, que quiere cobrarse la derrota.

La seccional San Fernando es una conquista de los trabajadores pese a los errores que se cometieron. Reflexionar sobre ellos sirve para cambiar lo que sea necesario para poder convertir a esta seccional en una herramienta poderosa par a la reorganización de los trabajadores de la zona Norte y de todo el país que quieran enfrentar a la burocracia , a la patronal y al gobierno.