logo PTS

Juventud

Carrera de Historia de la UBA

La lucha contra los "modernos" y por la democratización universitaria

22 de abril 2005

En la Carrera de Historia se viene dando un proceso con puntos de contacto con la “lucha por las elección directa” desarrollada en Sociología en el 2002. Es también continuidad de los enfrentamientos contra la camarilla profesoral encabezada por Luis Alberto Romero que tuvieron lugar a raíz de la apertura de la cátedra paralela de Historia Social General, que rompió con la monopolización de esa materia por parte del principal referente de los llamados “modernos”1. La actual crisis se desató tras el cambio de composición de la Junta de Carrera2 luego de las elecciones del 2004. Esta quedó conformada por un claustro estudiantil con hegemonía de agrupaciones de izquierda: la mayoría estudiantil fue obtenida por Razón y Revolución en alianza con el PO y la minoría en manos de La Mariategui (anterior mayoría). En el claustro de docentes y graduados la mayoría pasa a ser de los “modernos” y en la minoría de ambos claustros quedan listas opositoras a este grupo; en docentes, la lista de Villarroel (director de la carrera) y Pozzi, y en graduados la lista Bloque Histórico. Esto daría un “empate” entre las listas que apoyarían a un director de los “modernos” y los que no (5 por los opositores y 5 por los romeristas). Ante la imposibilidad de resolver la elección del director por los mecanismos habituales se abrió una crisis en la superestructura que permitió que aparezca un actor hasta ahora ausente, la movilización estudiantil. 

Asambleas y debate en los cursos

La primera asamblea realizada el 5/04 fue convocada por el conjunto de las agrupaciones de izquierda. Con la asistencia de alrededor de 400 estudiantes se convirtió en la asamblea más concurrida de los últimos años. Se resolvió impulsar el debate sobre el plan de estudio y el gobierno de la carrera (a través de comisiones de discusión), llevar el debate en los cursos, impulsar un Cuerpo de delegados, que la dirección de la carrera sea colectiva y una convocatoria a una nueva asamblea para el 14/04. El comienzo de la última y nuevamente masiva asamblea con más de 400 compañeros/as estuvo marcado por los informes de la discusión de los cursos, que mostraron la existencia de un importante estado de deliberación entre los/as estudiantes. Aunque hubo pocos mandatos escritos fue evidente que los/as estudiantes de Historia vienen participando activamente de la gran discusión abierta. Se resolvió convocar a una nueva asamblea para el 29/04, convocar a una Jornada de discusión para el 26/04, llamar a participar en las comisiones (de Plan de estudio y de docentes ad honores), nuevamente se resolvió sobre el carácter colectivo de la dirección a elegir.

Las distintas posiciones en la Asamblea

Ante esta realidad se vienen expresando tres posiciones entre quienes participamos en la Asamblea. Una es la que expresa el bloque conformado por la mayoría estudiantil RyR-PO, cuya acción busca limitar el proceso a la elección del director de departamento (a partir que Pablo Rieznik es de los pocos docentes que cuentan con los requisitos para ello). Con su actuación3 vienen demostrando que para ellos la Asamblea sería solo un instrumento de “presión” sobre el Consejo Directivo y un adorno para cubrirse por “izquierda” pero sin una perspectiva mayor de cuestionamiento al antidemocrático régimen universitario. Otra posición es la que sostiene un llamativo bloque entre La Mariategui4 y la agrupación “Más que un nombre” (MQN) referenciada en el docente Eduardo Glavich que tampoco cuestiona en nada al régimen (por el contrario, La Maríategui es parte de él). Este bloque va de negar que la asamblea sea resolutiva a oponerse a que surjan de los cursos mandatos resolutivos, y a organizar un Cuerpo de delegados que viabilice y haga efectivas las medidas que se tomen en asamblea y que garantice poder sostener la masificación del proceso abierto con la participación activa de todos los estudiantes de la carrera, única forma, creemos, de impedir que luego de la elección de la nueva dirección colectiva esta se aleje de la base estudiantil o sea derrotada por las maniobras de los “modernos”.
La tercer posición en disputa, que es sostenida por nuestra agrupación, sostiene que la elección de un nuevo director y dirección colectiva del Departamento debe ser realizada como parte de un proceso mayor de autoorganización y un “doble poder” real y efectivo a través de, no sólo las asambleas interclaustros, sino poniendo en pie un Cuerpo de delegados mandatados, revocables y rotativos para desarrollar en profundidad el proceso abierto. Creemos también que debemos cuestionar la “institucionalidad” vigente (que establece, por ejemplo, que sólo pueden ser directores los profesores titulares y la inexistencia de una representación única de los docentes; o una representación estudiantil minoritaria), cuestiones que no plantean las otras agrupaciones. En este sentido nuestra perspectiva es llevar adelante un proceso de transformación de la carrera, para desarrollar una Historia ligada a los intereses de los trabajadores y el pueblo y, más en general, siendo parte de la lucha contra un régimen universitario oligárquico donde los puestos de gobierno están bajo el control de una minoría de profesores que garantizan una universidad que no cuestione el orden dominante, continuando lo que hace unos años hicieron los compañeros de Sociología.
El viernes 22/04 realizaremos en la facultad un plenario abierto de En Clave ROJA para avanzar en construir una agrupación revolucionaria militante en Historia que, además de pelear por la perspectiva antes descripta, se plantee dar la batalla en el plano de las ideas, esto es “desmitificar” la visión de la Historia que se difunde en la carrera funcional a la democracia capitalista y donde la lucha de clases, que es el motor de la Historia (Marx), no solamente está ausente sino que es negada sistemáticamente.

1 Los modernos es la denominación “popular” con que se conoce en la carrera al sector docente agrupado alrededor de Luis Alberto Romero, entre ellos se encuentra Hilda Sábato, Bertoni, Lobato, Suriano, Goldman, Cattaruzza, Miletich, Burucua, etc. Este sector fue hegemónico en la carrera desde el ’83 hasta el 2001, donde comienzan a perder peso en el claustro estudiantil y de graduados. Ideológicamente se los podría ubicar entre los “social liberales”, políticamente son heterogéneos con un sector más conservador (al estilo De La Rúa y López Murphy) y otro adherente a las diferentes versiones del fracasado “progresismo” nativo. Pero todos con un proyecto de universidad “científica” y de “elite”, ligados al negociado de los postgrados, las becas de investigación y el manejo de los Institutos de Investigación. Además, cuentan con un fluido acceso a los medios masivos de comunicación.
2 La Junta de Carrera se compone de: 4 docentes (3 por la mayoría y 1 por minoría), 3 graduados y 3 estudiantes (2 por mayoría y 1 por minoría). La Junta es consultiva por lo que propone uno o varios candidatos para Director de carrera al Consejo Directivo. Y es este último el que elige.
3 En la última asamblea, PO y RyR pretendieron hacer votar entre gallos y medianoche que la dirección colectiva que surgiera de la Asamblea debía “atenerse a las normas institucionales”.
4 La Mariategui es una agrupación que con un discurso “autonomista” esconde una práctica política profundamente burocrática. Pablo Vommaro es funcionario en al gestión de la facultad. Este mismo personaje fue cuestionado por una asamblea estudiantil en el 2001 ante un escándalo de robo de planes trabajar. Cuestión que nunca se aclaró. Durante años fueron parte de la conducción del Cefyl junto al MST, y durante años estuvieron ausentes de las pocas asambleas que convoca el Centro. En Historia hacía por lo menos 3 años que no participaban en espacios democráticos.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: