Tras la confirmación de la adhesión de la Ciudad al Protocolo Nacional para la Atención Integral de las Personas con Derecho a la Interrupción Legal del Embarazo (ILE), las diputadas porteñas Myriam Bregman y Alejandrina Barry del PTS – Frente de Izquierda, rechazaron la reglamentación impulsada por Larreta, comunicada posteriormente, ya que el protocolo "no se adapta al que rige a nivel nacional".

Bregman denunció: "Esta nueva reglamentación pone obstáculos para la atención de abortos no punibles en casos aberranetes como ocurre frente a las violaciones o por problemas de salud de las personas gestantes”. Además de poner límite de tiempo gestacional para los casos de violación de hasta 24 semanas, "obliga a la consulta interdisciplinaria, y crea un programa que avala la objeción de conciencia institucional cuando solo se permite individualmente y debe garantizarse personal de salud para la realización de la ILE en todos los hospitales". Y agregó: "Es un derecho ganado hace casi 100 años la interrupción legal del embarazo, y esta medida del Ejecutivo solo busca obstaculizarlo”.

Por su parte, Barry precisó que “las reglamentaciones de las leyes deben limitarse a reglamentar cuestiones contenidas en la ley, cómo, dónde, cuándo, sin extralimitarse de lo allí dispuesto. Este protocolo crea nuevas situaciones en contra de la propia ley y el protocolo de Nación. Debería por ejemplo fijar un plazo límite para que se garantice la realización de la ILE por los efectores de salud, pero nada dice. El Estado de ninguna manera puede limitar el acceso a ese derecho tal como indica el fallo FAL”.