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La “izquierda independiente” llama a votar a Filmus, a Pino y (poquito) al FIT

Estas elecciones en Capital muestran los nuevos aires que se asoman a la situación política. Lejos de que los diferentes candidatos patronales discutan los problemas que sufren las mayorías obreras y populares, como la vivienda, la salud o la educación, la campaña electoral se volvió una verdadera competencia por ver qué político pone más policías y gendarmes en las calles. La agenda de “mano dura” dejó de estar sólo en manos del derechista Macri.

PTS

7 de julio 2011

Estas elecciones en Capital muestran los nuevos aires que se asoman a la situación política. Lejos de que los diferentes candidatos patronales discutan los problemas que sufren las mayorías obreras y populares, como la vivienda, la salud o la educación, la campaña electoral se volvió una verdadera competencia por ver qué político pone más policías y gendarmes en las calles. La agenda de “mano dura” dejó de estar sólo en manos del derechista Macri. En plena campaña Cristina lanzó el operativo “Cinturón Sur” en la ciudad. Estas fuerzas son las que hoy, en este momento, realizan verdaderas razzias en el sur. Ya no es sólo el PRO el que dice que “va a estar bueno Buenos Aires” con más policía, sin piquetes y sin tomas. Filmus, el ex Ministro de Educación de Grosso y candidato K a Jefe de Gobierno, apoyó el desalojo de la Federal a los docentes de Santa Cruz en las puertas del Ministerio de Trabajo de su candidato a vice Tomada. Por su parte, Pino Solanas promete hacer un “corralito” de protestas callejeras limitándolas a la Plaza de Mayo, mientras se reúne con los empresarios de IDEA.

Frente a este escenario, algunas agrupaciones de la “izquierda independiente” (La Mella, FPDS, Rebelión, Socialismo Libertario) han sentado posición sobre las elecciones en la Ciudad de Buenos Aires, centrando su declaración en la necesidad de sacar del gobierno al derechista de Macri, cuestión que cualquier joven de izquierda no puede más que compartir. Pero esta “madre de todas las batallas” no se puede hacer de cualquier manera. Cambiar a un candidato PRO que creó la UCEP para limpiar las calles de pobres, por políticos que desalojan docentes o sostienen a una burocracia sindical que no dudó en asesinar a Mariano Ferreyra, como hacen los K, no es la forma de derrotar al PROderechista Macri y abrir paso a una militancia de izquierda entre la juventud y los trabajadores.

Los compañeros, en su declaración, mientras le abren paso al “voto útil” al kandidato Filmus contra Macri, elogian la lista de la centroizquierda de Pino, reconociéndole luchadores destacados, y consideran válido votar al Frente de Izquierda (¡gracias!), la única lista que entre sus miembros tiene a compañeros con roles destacados en la lucha por el juicio a los milicos genocidas como la compañera Myriam Bregman abogada del CEPRODH y querellante de la causa ESMA, o Claudio Dellecarbonara, delegado del nuevo sindicato del Subte. El Frente de Izquierda ha entusiasmado a miles de jóvenes y trabajadores, así como a cientos de intelectuales que se vienen reuniendo y organizando. Incluso porque compartimos instancias de lucha y militancia común, sabemos que muchos/as compañeros/as de la “izquierda independiente” han visto con buenos ojos la conformación del FIT y la conquista del primer diputado obrero del sur, como Alejandro López del Sindicato Ceramista, a quien apoyaron en Neuquén.

Sin embargo, con esta declaración ambigua, que pone “un huevo en cada canasta”, intentan conformar a todos sus sectores internos, a sectores como los de Neuquén que llamaron a votar a las listas del Frente de Izquierda encabezada por luchadores ejemplares como los obreros ceramistas, a los que prefieren quedarse apoyando “lo bueno” y criticando lo “malo” del gobierno K, a los compañeros/as que a nivel nacional impulsan en ATE la única alternativa de izquierda contra los K y la centroizquierda, a los que en Rosario comparten la conducción de la CTA local con la Lista Verde de Acedo y De Gennaro, candidato de Binner. Los compañeros le escapan a la tarea principal en estas elecciones, que es fortalecer la voz y la organización independiente de los trabajadores y jóvenes que compartimos a diario luchas contra el tercerismo laboral, que defendemos las tomas de colegios y facultades en defensa de la educación pública frente a todos los candidatos que las critican, los que denunciamos la militarización de los barrios y la impunidad policial que todos los candidatos patronales habilitan, los que sabemos qué intereses hay que defender y cuáles afectar para terminar con el tercerismo laboral y los salarios de miseria. La “izquierda independiente” optó por saludar (poco) a los luchadores del FIT y (bastante) a los que nos procesan y persiguen, y a la centroizquierda amiga de sojeros.

Una “nueva izquierda” que va detrás de cualquiera para “derrotar” a la derecha, que no puede plantear claramente su voz en la principal disputa política nacional donde todas las fuerzas sociales plantean sus alternativas resulta, por lo menos, una extraña novedad. Ya otras fuerzas, como el MST y el PCR, se “plantaron” como furgón de cola de proyectos ajenos a los trabajadores y al pueblo y terminaron metidísimos en las listas de Pino y el Partido Socialista que se alían con los radicales. ¿Es el camino de la COMPA ser parte, en los años sucesivos, un sector de las formaciones “progresistas” de Solanas o Binner y otro del kirchnerismo de Sabatella?
Desde la Juventud del PTS entramos con todo en la disputa que presentan las elecciones, sabiendo que frente a los monopolios mediáticos –de Clarín o el del propio gobierno- y los aparatos de los partidos patronales, el terreno electoral es el más difícil para los revolucionarios. Sin embargo estamos realizando una enorme campaña, para expresar una voz independiente de las patronales y sus bloques políticos como el PRO y el kirchnerismo. Esta lucha ha tenido un primer éxito que es el legislador obrero en Neuquén (mencionado en todos los medios, pero no en la declaración de la “izquierda independiente”). Pero nuestra lucha va más allá de las posibilidades concretas de obtener legisladores. Su objetivo central es que sectores concientes de los trabajadores, estudiantes, referentes políticos y de los derechos humanos sean los portavoces de esta pelea, llevando las ideas de la izquierda clasista a los lugares de trabajo y estudio, como estamos haciendo en esta campaña. La izquierda tiene que ir de frente y "a paso de vencedores". Eso es lo que, modestamente, corresponde a una izquierda que tiene voluntad no de cuidar sus “kioskos” políticos, sino de entrar de lleno en sectores de masas de trabajadores y estudiantes, disputando con el peronismo y partidos patronales, pero también con falsas opciones de centroizquierda como Proyecto Sur, que defeccionan hacia ser un “reciclaje” del bipartidismo pro patronal. El resto, son opciones a medias que no construyen una fuerza de izquierda o combativa, ni nueva, ni vieja.

Si en estas elecciones la “disputa fundamental”, como dicen los compañeros, es sacar a Macri, entonces quedaría hecha la invitación al “voto útil” por Filmus, y en todo caso a un corte de boleta por “alguna de las otras opciones” en la que estarían al mismo nivel el sojero de Pino, el Frente de Izquierda o Zamora que aparece cada cuatro años.“Sabemos bien que Filmus no es lo mismo que Macri, y que para los intereses de los sectores populares no serían iguales las consecuencias de las políticas que uno y otro proponen.” Con esta afirmación podríamos pensar que una derrota de Macri en manos de Filmus es el mal menor. Sin embargo, ya tuvimos una muestra de cómo el gobierno “progresista” de Cristina, ganando con más del 45% de los votos en 2007, se encargó de reprimir las luchas del Casino, Maffisa, etc. Y esto en un escenario de viento a favor de la economía! ¿Cuál puede ser la política entonces cuando deje de soplar el viento? Para muestra, basta un botón del guardapolvo de los docentes de Santa Cruz o una visita a la cárcel a los petroleros de Las Heras. Pensar que el mal menor puede estar en el fortalecimiento de algún gobierno burgués, sólo puede caber en el imaginario de la construcción evolutiva, donde no existe la lucha de clases. Por el contrario, desde el PTS justamente nos preparamos para ese terreno, el de la lucha de clases.

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