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Internacional

BOLIVIA: UN DEBATE NECESARIO

La izquierda ante el referéndum de Evo Morales

El 25 de enero, el MAS obtuvo una victoria política importante al aprobarse la nueva Constitución Política del Estado (CPE), pieza clave en su proyecto político, con el 61,43% de los votos válidos frente al 38,57% del NO opositor.

Eduardo Molina

5 de febrero 2009

En el referéndum del 25 de enero, decirle SÍ a la CPE de Evo, como hicieron la burocracia de la COB, la COR El Alto y otros sectores sindicales, era llamar a votar por una constitución burguesa hecha para enterrar la agenda de Octubre y “alineada” con los reclamos de la clase dominante mediante el pacto congresal del 28/10. Pero sumarse al NO era quedar a la cola de los neoliberales, autonomistas y clericales proimperialistas más recalcitrantes.

En algunos sectores de la izquierda sindical, como en la COD-Oruro y otros, se expresaron posiciones que no querían apoyar al MAS y su Constitución, pero que correctamente, tampoco quieren confundirse con la derecha.

Desde la LOR-CI llamamos a que “El 25 de enero, no vote con los “cívicos” y neoliberales por el NO ni le dé el SÍ al gobierno que concerta con los empresarios, los terratenientes y las transnacionales. No vote por una Constitución hecha para enterrar la “Agenda de Octubre”. Voto en blanco, nulo o abstención” (Declaración del 12 de enero). Creemos que la corrección de esta posición ha sido ampliamente confirmada por los hechos del 25 y posteriores días.

Por su parte, el POR-Masas llamó también al voto blanco o nulo (y la abstención), aunque con una argumentación propagandista y sectaria que no compartimos. Como ha hecho siempre, el POR se conforma con repetir una verdad general abstracta (que se trata de una constitución burguesa y que sin revolución no cambia la organización de la sociedad que se expresa en la constitución), para escabullirse ante el problema político central: cómo darse una política para ayudar a las capas avanzadas a reagruparse en torno a una política concreta de independencia de clase que permita acelerar la experiencia con el populismo del MAS y superar las ilusiones en la democracia.

Desbarranque del Partido Obrero y la LIT-CI

Por su parte, la LIT-CI (orientada por el PSTU, de Brasil) y el Partido Obrero (de Argentina, integrante del CRCI), dos corrientes del movimiento trotskista latinoamericano, que si bien no tienen mayor presencia en Bolivia intentan poner en pie grupos locales, han llamado a votar por el NO en el referéndum del 25 de enero, en un posicionamiento vergonzoso.

El Partido Obrero / CRCI perdió el rumbo en el cuarto oscuro

Esta corriente también llamó a votar por Evo “críticamente” en anteriores ocasiones y hasta se esperanzó con que surgiera un ala revolucionaria dentro del MAS, pero ahora llamó a votar NO contra la “constitución evo-derechista” (Prensa Obrera n° 1070).

Para justificarse, tuvo que repintar a su gusto la coyuntura política boliviana, afirmando que “la burguesía boliviana vota SÍ y hasta la Iglesia católica publicó un documento con “diez puntos a favor” y “diez en contra” de la nueva Constitución, con lo cual sugiere votar por la positiva”. ¡Qué delirio imaginativo! Cualquiera que camine por La Paz o las calles de cualquier otra ciudad boliviana se da cuenta de que la burguesía, si bien apoyó el pacto congresal del 28 de octubre y viabilizó el referéndum, no llamó a votar por el SÍ sino que mayoritariamente apoyó el NO. Por otra parte, es evidentísimo que la Iglesia tampoco llamó a votar afirmativamente sino que hizo activa campaña en contra de la CPE. El propio documento en que se basan los compañeros “insinúa” claramente votar por NO, en el estilo sibilino habitual en los curas. También se equivocó PO al afirmar que “una franja importante de la derecha desconocerá la convocatoria de los “cívicos” y votará por el SÍ, como lo plantean los sectores más importantes de la burguesía. Al mismo tiempo, una porción de votantes oficialistas muy posiblemente se abstendrá”.

El nivel de votación estuvo entre los menores históricamente y el mayor voto por el NO expresó principalmente el giro conservador de los sectores medios urbanos.

Pero el balance del referéndum que hacen en POonline 4, 29/01/09 es insuperable. Allí ni siquiera mencionan su propio voto por el NO de la víspera (¿por qué?); y concluyen afirmando con todas las letras que “El indigenismo de Morales es profundamente reaccionario en cuanto propugna un retorno imposible a las formas precapitalistas de producción. Por eso, él representa al viejo incario, al que no resistió a la invasión de los conquistadores y fue tras ellos de la mano de los kurakas, de los caciquejos.”

Esto es un disparate con más errores que palabras, pletórico de ignorancia histórica y desconocimiento del proceso político actual (entre otras minucias, el MAS no pretende “un retorno imposible a las formas precapitalistas de producción” sino desarrollar el “capitalismo andino” –como dice García Linera- a través de un “nuevo modelo nacional productivo” basado en la colaboración con el gran capital nacional y extranjero). Su objetivo político es encubrir la capitulación de PO al frente derechista por el NO, pues, si es tan “profundamente reaccionario” el MAS, votar junto a los chupacirios, oligarcas y racistas “blancoides” era una cuestión táctica completamente secundaria.

Curiosamente, el pequeño núcleo de simpatizantes de PO-CRCI en La Paz (que firma AMR), se inclinó primero por la abstención: “La Agrupación Marxista Revolucionaria (AMR) convoca a la abstención, a no votar, y a movilizarse contra la derecha y contra el texto constitucional derechista.” (Declaración del 4 de enero), luego acompañaron y difundieron el giro del PO llamando a votar NO, distribuyeron sin ninguna crítica la declaración de la burocracia de la Confederación de fabriles (que asesoran) favorable al MAS y que “insinúa” votar por SÍ afirmando que “la NCPE constitucionaliza algunos derechos ya conquistados por nuestra lucha” y que “los trabajadores industriales, enfrentados nuevamente contra los enemigos de la patria, en defensa de los recursos naturales, en defensa de las empresas y del aparato productivo, por la dignidad nacional y por nuestros derechos sociales y laborales, acompañaremos esta coyuntura”, para terminar reproduciendo como balance el mentado artículo del “indigenismo de Morales profundamente reaccionario”. Definitivamente, no quisieron quedar mal con nadie…

La LITCI tampoco sabe dónde ponerse…

Llaman la atención los argumentos esgrimidos por la LITCI y el PO para justificar su posición.

Según la LITCI, que el 10 de agosto había llamado a votar por el SÍ en el referéndum revocatorio donde se plebiscitó al gobierno y su “proceso de cambio”, ahora da un giro de 180°. Según ellos (Declaración en la página web de la LIT), ocurre que “la incorporación de las principales exigencias de la media luna fascista cambió el contenido del texto constitucional y representó una traición del gobierno de Evo a las esperanzas de las bases.” ¿Quieren decir que si se hubiera mantenido el texto anterior, ése hubiera sido progresivo y habrían llamado a votar por él?

La LITCI dijo que para “Derrotar el acuerdo plasmado en la Constitución. ¡Vote NO!” Pero el NO era sólo la otra cara del mecanismo de legitimación electoral de los consensos alcanzados en octubre y que viabilizaron el referéndum, no representaba la ruptura con los mismos sino que llevó agua al molino de la oposición derechista para que ésta pueda seguir negociando por más concesiones a la burguesía y los terratenientes.

La LIT-CI llega a afirmar que en “en la situación actual, un voto nulo o abstención es un centrismo que no demuestra claramente el retroceso que significa este texto constitucional.” El centrismo radica en caer en la trampa de elegir entre las dos variantes que ofreció el régimen con el referéndum -SÍ o NO al texto-, en lugar de buscar cómo expresar una perspectiva independiente, de clase, frente al reformismo masista y la oposición conservadora también en el restringido y pseudo democrático terreno del referéndum.

En todo caso, harían bien en “no mentar la soga en casa del ahorcado”. El centrismo es de la LIT-CI y se expresa en su incapacidad de sostener consecuentemente una posición obrera independiente ante los principales hechos de la realidad latinoamericana, sea en el referéndum de diciembre de 2007 en Venezuela, donde convocaron a votar NO coincidiendo lamentablemente con los “escuálidos”, sea ante el proceso político en Bolivia.

El voto por el NO fue la bandera de la derecha y al adoptar tal posición, esos grupos de izquierda demostraron su total desubicación política. Con tales “tácticas” no ayudarían jamás a orientar a la vanguardia ni a fortalecer un polo por la independencia de clase, independiente del gobierno como de la oposición burguesa. Sería bueno que los militantes de estas corrientes reflexionaran sobre esto.

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