“Trabajo hace 19 años en Molarsa. Yo preparo pasta de papel en el pulper. Trasladamos en carros cientos de kilos de papel, con fardos de hasta 300 kg que se cargan manualmente en el tanque donde luego se prepara la pasta de papel. Hace 7 meses tirando el carro con palets de 600 kilos de papel, para cargar en el tanque, el carro toca unas piedras, y ahí se trabó el carro y caí sobre mi pierna izquierda, y ya no pude levantarme.
Ahora, con 45 años no puedo levantar más de 5 kilos por prescripción médica, y la empresa considera que ya no “sirvo” y quieren deshacerse de mí porque no les sirvo, ofreciéndome unos pesos con los que no voy a poder mantener a mi familia más que dos años, con suerte.
Entré con poco más de 20 años a Molarsa, hasta tenía el pelo largo… Por eso ahora estoy en la lucha, sé que acompañado por mis compañeros, para que la empresa me dé nuevas tareas, me dé trabajo, porque quiero trabajar…”
“Chango”, 45 años, obrero.