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La Corte mendocina autorizó el aborto de la chica discapacitada

Prensa PTS

23 de agosto 2006

En sólo tres horas, la Suprema Corte de Justicia de Mendoza resolvió autorizar el aborto a la chica con retraso mental que tiene un embarazo de 12 semanas, producto de una violación. El fallo censuró la intervención de una Organización no Gubernamental (ONG) de origen católico que trabó la intervención quirúrgica y reprochó el procedimiento empleado por una cámara civil que aceptó provisionalmente sus argumentos.

El tribunal allanó así el camino para que el aborto se realice en un hospital público, como había previsto el Ministerio de Salud de la provincia. El gobernador Julio Cobos formuló una declaración en esa misma dirección. Puso a disposición el sistema de salud público "para arribar a un desenlace justo" y sentenció: "La decisión que se tome contará con mi absoluto respaldo".

El expediente llegó a la Corte luego que la Segunda Cámara Civil hizo lugar a un recurso de amparo presentado por la ONG VITAM. Invocaba el Pacto de San José de Costa Rica, que en la Argentina tiene rango constitucional. Esta norma se aplica a mujeres oligofrénicas embarazadas que son víctimas de violación, pero cuando no está comprobado que corre peligro la vida de la madre.

La situación de la joven mendocina es distinta y está a resguardo del artículo 86 inciso 2 del Código Procesal Penal, que legaliza el aborto cuando "proviene de una violación cometida sobre una mujer idiota o demente".

El cuadro clínico de la chica se complicó porque ingiere un medicamento que, si bien atenúa sus convulsiones, simultáneamente le provoca un "cuadro degenerativo y progresivo", según dijo el ministro de Salud, Armando Caletti. El fármaco también es perjudicial para el feto porque "puede generar malformaciones y cardiopatías congénitas y del tubo neural" (la futura médula espinal del embrión), concluyó Caletti.

Así lo había entendido en su resolución el juez de Familia Germán Ferrer, pero esta medida fue recurrida ante la Segunda Cámara Civil, que prohibió la operación hasta tanto se expidiera en el tema de fondo.

Frente a este contratiempo, los abogados de la familia perjudicada, Dante Vega y Diego Lavado, llegaron ayer a la Corte mediante un per saltum (por salto), debido a la rapidez con el que debe solucionarse el problema planteado.

La Corte recibió el escrito a las 10,30 y se expidió a las 13,30 de un modo contundente: "Está firme y es ejecutable" la decisión del primer juez que tuvo la causa, señaló el tribunal al admitir la vía del per saltum.

Los ministros firmantes, Aída Kemelmajer de Carlucci y Fernando Romano, dejaron sin efecto la determinación de la Cámara Civil con una amonestación: "acoge (la cámara) la cautelar y omite toda consideración sobre la legitimación activa" de la organización no gubernamental. A renglón seguido la Corte carga también sobre la organización católica VITAM porque "ni esa entidad ni otra persona ajena a la intervención médica están legitimadas para recusar al tribunal ni, mucho menos, para plantear la interrupción ordenada por un tribunal competente en el ámbito de sus funciones específicas".

El caso había llegado a un punto de fuerte tensión en medio del cruzamiento de opiniones entre distintos sectores de la población, incluidos médicos, abogados, filósofos y hasta del arzobispo de Mendoza, monseñor José María Arancibia, quien lanzó una categórica defensa de la vida "desde su concepción hasta la muerte natural".

En ese marco se produjo en el aeropuerto El Plumerillo un entredicho entre la madre de la chica embarazada, Ana Rosa Gazzoli, y Sonia Cano y un par de seguidoras de la Organización VITAM. Así fue el diálogo:

–Nosotras queremos ayudarla –le dijo Cano a la madre.

–Ustedes no me ayudan sino todo contrario –fue la respuesta.

–Quería que nos conociera –insistió Cano.

–Háganme el favor, quiero que en esto no se metan más, nos perjudican –afirmó la madre, dando por terminada en forma abrupta la conversación.

Ana Rosa Gazzoli se había declarado cristiana pero no ahorró críticas contra los grupos católicos llamados pro-vida.

"Han acosado a mi familia, golpeándome las puertas de mi casa a toda hora y por esa razón tuve que cambiarme, pero hasta allí también fueron", aseguró la mujer. Y agregó con fastidio: "Me pedían que parara el aborto y hasta me ofrecieron adoptar al niño".



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