El viernes 16 de septiembre trabajadores y organizaciones de todo el país confluiremos en la Marcha Federal por el salario, la salud, la educación y el trabajo, y para rechazar la política de restringir el derecho a manifestación y de silenciar la protesta social que aplica el gobierno de Kirchner. Allí estarán, los trabajadores que reclaman por su salario como los del hospital Garrahan y que vienen dando una dura lucha; los compañeros y compañeras de la salud que exigen mayor presupuesto y defienden el hospital público, los docentes y estudiantes universitarios que siguen reclamando aumento salarial y presupuestario y se movilizan contra la Ley de Educación Superior, los desocupados que piden un aumento y universalización de los planes de empleo; los partidos de izquierda que acompañan a los que luchan. Un lugar especial ocuparán los estudiantes secundarios que han decidido marchar en este nuevo homenaje a los estudiantes desaparecidos en la “noche de los lápices”.
Nuevamente –como en todas las movilizaciones populares realizadas en la Capital Federal- esta marcha tiene por objetivo expresarse en Plaza de Mayo, allí donde el poder político tiene su sede y la clase obrera y el pueblo supieron protagonizar grandes gestas sociales, la última el 19 y 20 de diciembre de 2001. Pero otra vez, el gobierno intentará impedir que la manifestación cumpla con su objetivo. O en el mejor de los casos intentará reglamentar los recorridos o la forma de la protesta, negándole a los manifestantes la posibilidad de ejercer libremente un derecho que se le arrancó –no sin mártires- a la última dictadura militar.
El gobierno que se dice hijo de las Madres, le cierra el camino a la movilización popular. La política de saturación policial del kirchnerismo –avalada por todos los partidos y políticos patronales, desde Duhalde, Macri, López Murphy, Carrió-, que cuenta con el beneplácito de los medios de comunicación- busca acallar las luchas por el salario, la salud y la educación que cuestionan el plan oficial de postergación de las necesidades de las grandes mayorías. Las vallas y los miles de policías están ahí para defender a los que siguen pagando la deuda externa, a los que protegen los extraordinarios beneficios de las grandes patronales. Son esos mismos empresarios los que no dudan –pese al “crecimiento económico” del que se vanagloria Kirchner- en lanzar nuevos despidos como en Jabón Federal, y atacar a los delegados combativos como en LAN Argentina, en Pepsico Snacks o en el Subte, convirtiendo a las fábricas y establecimientos laborales en verdaderos cuarteles donde ejercen su dictadura e impiden que los trabajadores se organicen libremente.
La pulseada es clara: si triunfa el Garrahan en su demanda de $ 1800 de básico, el conjunto de los trabajadores puede seguir su ejemplo. Lo mismo si se le tuerce el brazo al gobierno con respecto al aumento de presupuesto para la salud y la educación. El gobierno y los patrones lo comprenden y por eso buscan evitar a toda costa que las movilizaciones y las luchas persistan y tomen trascendencia pública, ya que son hoy la única oposición social visible a la política oficial. Las centrales sindicales en lugar de tomar una defensa activa de los derechos cercenados actúan como alcahuetes del gobierno. A los dirigentes de la CGT, se los puede encontrar haciendo campaña electoral a favor de alguna de las listas del peronismo, mientras que en el caso de la CTA se han llamado a silencio y cuando hablan es para boicotear la lucha de los compañeros y compañeras del Garrahan.

¡Todos a la Marcha Federal! Este 16 volvemos a marchar a la Plaza del pueblo porque es necesario derrotar la política de silenciamiento de la protesta y cualquier intento represivo. Tenemos que ser decenas de miles para romper el cerco a Plaza de Mayo y defender la más elemental libertad democrática como ser el derecho a manifestar, a reclamar, a hacer huelga, a cortar las calles si es necesario. NO renunciamos a la forma que tenemos los explotados para hacernos oir y valer. Esta marcha es un paso adelante en la unidad de todos los sectores en lucha y como tal debe servir para avanzar concretamente para avanzar en la solidaridad y en la coordinación de todos los conflictos existente. Hoy todos los esfuerzos deben estar volcados en primer lugar a lograr la victoria de los trabajadores del Garrahan.

Contra el gobierno de Kirchner en defensa de nuestros derechos democráticos. La plaza es nuestra.
Por la salud, el salario, la educación y el trabajo.
$1800 de básico para todos.
Aumento y universalización de los planes de empleo.
No al pago de la deuda externa.
Unidad y coordinación de todos los sectores en lucha.
Todo el apoyo a los trabajadores del Garrahan.
Basta de prepotencia patronal en las fábricas.
No a los despidos y persecuciones.
Derecho a la libre organización de los trabajadores.
Repudio a la visita de Bush a la Argentina.

El 16 de setiembre movilicémonos todos a Plaza de Mayo
Partido de Trabajadores Socialistas
PTS