Casi dos meses de lucha de las despedidas. Mientras estas trabajadoras son un ejemplo manteniéndose en la pelea por su reincorporación, el gobierno lanzó un plan de ajuste que sólo beneficia a los empresarios y licua los salarios, alimentando el gran descontento obrero y popular.

Con el bloqueo del Parque Industrial de Pilar, las despedidas de Kromberg protagonizaron una nueva acción histórica. La coordinación entre comisiones internas, delegados y trabajadores de más de quince fábricas, entre las del PIP y las fábricas combativas de Henry Ford y Panamericana, junto a los centros de estudiantes combativos de las universidades de la zona y de la UBA y el acompañamiento del diputado provincial Christian Castillo del FIT, lograron una masiva participación en el corte que paralizó por 8 horas el Parque.

A esto se sumó la masiva solidaridad y simpatía de cientos de trabajadores del Parque que se dirigían a trabajar y se fueron concentrando frente a los piquetes. Esto se expresó en los bocinazos solidarios, en la comida y bebida que dejaban para bancar el corte o en las decenas de improvisadas asambleas entre obreros de distintas fábricas donde los despedidos explicaban la medida y los trabajadores escuchaban y asentían con aplausos. También la solidaridad se expresó en la gran colaboración al fondo de lucha de trabajadores del turno noche que salían del Parque, que decían “estamos a favor de la lucha y del bloqueó”. O el apoyo que mostraron los camioneros, llevando a los despedidos de un piquete a otro. Algunos de los que salían se bajaban de las combis a saludar el piquete y expresaron que “sabemos que se vienen tiempos difíciles y que mañana vamos a tener que hacer lo mismo que ustedes”.

Esta enorme solidaridad obrera demuestra que el proceso de ruptura por izquierda de sectores del movimiento obrero (minoritarios por ahora, pero significativos) con el gobierno que empezó con el paro del 20N, y tuvo su expresión en la elección al FIT, no sólo continúa, se profundiza por abajo.

Al calor del ajustazo y los ataques a los que luchan emerge desde lo profundo de la lucha de clases una vanguardia que a través de la coordinación descubre que puede enfrentar las luchas más difíciles, largas y duras. Al calor de este combate, donde los trabajadores planifican sus acciones, piensan cuáles son los mejores golpes que le pueden dar a la patronal, sacan conclusiones de las acciones, discuten cómo prepararse ante una represión policial, cómo ayudar a que los compañeros adentro recuperen confianza en sus propias fuerzas y se saquen de encima a la dictadura de los burócratas del plástico, se foguea una nueva vanguardia.

La coordinación alrededor de este conflicto, la masiva solidaridad y firmeza que tienen, hizo que una lucha que parecía imposible, empiece a ser una lucha testigo, muestra la potencialidad de la clase obrera. Además muestra la posibilidad de poner en pie coordinadoras regionales, uniendo la interfabril del PIP a los distintos reagrupamientos que se dieron en los encuentros obreros llamados por Kraft, Donnelley, Lear y los Sutebas de Tigre y Escobar. Este ejemplo puede ser desarrollado en otros lugares donde los sectores combativos tienen peso y hace concreta la perspectiva de un Encuentro nacional de trabajadores. Es al calor de este proceso que se va gestando una izquierda arraigada en la clase obrera.

PTS Pilar

Voces desde el corte - Entrevistó Lucho Lucero

Trabajadoras de Kromberg

¿Cómo se vive desde adentro la situación de los despedidos?

Es delicado porque a las que no estamos despedidas nos aprietan todo el tiempo, el sindicato con sus delegados observa qué hacemos, si charlamos en los vestuarios, en el comedor, nos amenazan que no tenemos nada que hacer con los que hacen quilombo afuera. Nos tenemos que cuidar todo el tiempo. Muchos apoyan pasivamente por miedo, por las amenazas, pero nosotras apoyamos de todas maneras, asumimos riesgos porque sabemos que si pasan los despidos vienen por más y acá nadie va a poder decir lo que piensa, ni tratar de organizarnos. El sindicato y la empresa quieren que seamos sumisas. Eso no es garantía, siendo sumisas igual te echan. Para que te des una idea, los del sindicato viajan en micros que pone la empresa para traer a los trabajadores, tanto a la entrada como a la salida de los turnos, así nos persiguen.

Con el fallo la gente está indignada. Negarse a reincorporar habiendo un fallo a favor es para decirnos a todos que nos quedemos en el molde, que no levantemos la cabeza. Hay muchos activistas, compañeras que quieren participar, por eso nos persiguen, por eso echaron a las compañeras, porque queremos organizarnos, sacar a los del sindicato. Adentro la gente quiere una asamblea, pero no la hacen porque saben que serán cuestionados por todos los trabajadores. No quieren que exista democracia y participación.

Daiana Alvarez, ante el fallo de reincorporación a su favor ¿cómo sigue la lucha?

El martes 11 la justicia dictaminó a favor de mi reincorporación y la de Ana Martínez y la empresa no lo cumple. Vinimos con los abogados, testigos, quisimos hablar con el jefe de planta y no nos atendieron. Por cada día que pasa deben pagar una multa pero no les interesa. Queremos que la empresa cumpla y poner al tanto a los trabajadores de semejante abuso y atropello, no sólo a nuestros derechos, no respetan a la justicia argentina. Está claro que es persecución a nosotras que la venimos peleando, no quieren trabajadores que defendamos nuestros derechos. Nosotras la vamos a seguir hasta ser reincorporadas, no vamos a bajar los brazos.
Estamos preparando un escrache a la embajada de Alemania de donde es la empresa y queremos que todo el mundo se entere que no se respetan ni los derechos laborales ni los sindicales. Tenemos el apoyo de una gran mayoría de los trabajadores, que aunque los llenan de miedo, nos bancan, nos escriben, nos hacen saber su apoyo.

Trabajadores de Unilever en solidaridad con los despidos en Kromberg

Venimos participando desde el primer día de lucha, somos parte de la intersindical de zona norte que se formó a partir de los ataques que recibimos los que salimos a luchar. Kromberg es un ejemplo de cómo nos quieren callar, cómo quieren meter miedo para que no nos organicemos y traspasemos a las direcciones burocráticas que negocian con las patronales. Kromberg es un caso testigo de persecución y atropello a los derechos de los trabajadores. Los despidos son porque las compañeras luchan por terminar con la precariedad, porque intentan organizarse y defender los derechos del conjunto de la planta, efectivos y contratados. Es un conflicto duro pero rodeándolo de solidaridad, coordinando con distintos sectores, con otras fábricas, haciendo una gran campaña a nivel nacional, se puede vencerle el brazo a esta patronal.

Mayra Pérez, obrera de Worldcolor

El corte del Parque fue muy satisfactorio. Muchas personas ajenas al conflicto se interesaron y apoyaron. Demuestra que la gente va cambiando y se familiariza con las luchas obreras. Veo un gran logro detrás de este movimiento. Van para adelante y no se dejan pisotear. Dicen le están dando duro a la patronal. Y no sólo a esa sino a todas las del PIP (Parque Industrial de Pilar). Cortar el parque no es algo de todos los días, lleva tiempo y valor hacerlo. Ayer fuimos nosotras y hoy es Kromberg. El tiempo dirá a quién le llegará mañana.

Agrupación Jaboneros Desde Abajo - Pilar

¡Nos sumamos a la lucha de Kromberg! En esta fábrica se viene peleando por los derechos de los trabajadores. A las compañeras se las despide porque llevan adelante un proceso antiburocrático y combativo y por eso nos solidarizamos, por la reincorporación y por ser ejemplo de lucha. Desde Procter & Gamble venimos siendo parte de la interfabril del PIP con nuestra agrupación, impulsando el fondo de lucha y dándole una lección a los empresarios explotadores.