La compra por parte de la norteamericana Kraft de la histórica Cadbury de origen inglés, convertiría a la nueva empresa en la mayor fabricante de golosinas del mundo. En Argentina aumenta su competencia con Arcor que lidera el sector. La cifra pagada es de casi $20.000 millones de dólares. Los trabajadores, en distintas partes del mundo, están en alerta porque son concientes que en estas fusiones siempre viene un ajuste que deja a miles en las calles. Los sindicatos ingleses hablan de que están en peligro unos 30.000 puestos de trabajo en todo el mundo.

En Argentina, la integración de Stani-Cadbury (chocolate y golosinas) con Kraft Foods obliga a sus trabajadores y a sus respectivas Comisiones Internas, ambas independientes de la burocracia de Daer, a plantearse un camino de unidad, coordinación y de integración. En el próximo número de La Verdad Obrera dedicaremos una extensa nota sobre el tema y reportajes a los dirigentes obreros de las plantas de Victoria (Stani) y de Gral. Pacheco (Kraft).