Salió a luz la discusión más importante que tiene la Argentina de los últimos 30 años, que estaba, sospechosamente olvidada: pagar o no pagar la deuda.
Siempre hubo personas que estamos en contra de pagar esta deuda y personas que estaban a favor de pagar. Lo novedoso es que hubo una manifestación - acto a favor de pagar! Eso sí que nunca había ocurrido.

Vimos en los medios a “patriotas” kircneristas manifestándose en la puerta del BCRA para que se liberen las reservas, no para construir hospitales, no para llevar agua potable a los miles de argentinos que no tienen; sino para pagar a lo acreedores “del campo nacional y popular”.

A los que denunciamos la manipulación de las estadísticas en el INDEC no sólo nos persiguieron de todas formas posibles, rebajas salariales, traslados sin motivos, sumarios hasta denuncias penales; sino que también nos acusaban de ser agentes de los bonistas y las consultoras. Según el gobierno, que nos llamó “cabrones”, queríamos más inflación para pagar más de deuda externa.
Resulta que los matones que ellos hicieron entrar al INDEC, que cobran cuantiosas sumas pagadas con el sacrificio de todo el pueblo argentino, que su única función es, precisamente, “matonear”, ir a los actos, etc; los filman en la puerta del Central protestando porque no se les paga a los acreedores que, supuestamente, ellos combatían. Nos llamaban agentes de los bonistas a nosotros, pero ellos hacen un acto a favor de los acreedores ¿es posible ser más lame botas de los acreedores externos que eso?

Aunque no debería sorprender a nadie: este gobierno no sólo pagó al contado y adelantado toda la deuda al FMI (que desde ya, es un organismo “nacional y popular”), ¡ni siquiera se molestó en negociar una quita! Imagínese usted señor lector, señora lectora; si decide saldar un crédito para su vivienda todo al contado; ¿no iría al banco y les diría: “señores, les pago lo que me falta de la deuda; qué rebaja me hacen”? Bueno, el gobierno “nacional, popular, latinoamericanista, anti imperialista” no lo hizo. Es más, en medio de la crisis internacional provocada por los mismos bancos acreedores, con su actitud de pagar al contado, está ayudando a salvarlos. Señores intelectuales progres de “Carta Arrastrada”, perdón, “Abierta”; ¿me pueden explicar que tiene eso de progre?

Más allá de si es legal o ilegal sacar a Redrado lo concreto es que el gobierno y la mayoría de la oposición, salvo casos aislados, se pelean para ver quién es más lamebotas del los acreedores.

Nada de esa discusión puede ser en beneficio de los trabajadores. Acá la verdadera salida es dejar de pagar la ilegal e ilegitima deuda. Las organizaciones sindicales, en particular la CTA se debería poner a la cabeza de este último reclamo.

Luciano Belforte, Delegado ATE-INDEC