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MOVIMIENTO OBRERO

Ingenios azucareros en estado de ebullición

La semana pasada la dirección sindical del Ingenio San Isidro tomo el mandato de la asamblea y convoco a una huelga por 48 hs. en exigencia de un salario que parta $7.000 de tira final para la categoría 1, negándose a aceptar los $6.500 de tira final que se terminaría de pagar a principios del 2014, y los $5.000 de básico, que ofrece la patronal.

Miguel López

4 de julio 2013

Ingenio San Isidro-Salta

Los obreros fueron a la huelga de 48hs. por $7.000 de salario

La semana pasada la dirección sindical del Ingenio San Isidro tomo el mandato de la asamblea y convoco a una huelga por 48 hs. en exigencia de un salario que parta $7.000 de tira final para la categoría 1, negándose a aceptar los $6.500 de tira final que se terminaría de pagar a principios del 2014, y los $5.000 de básico, que ofrece la patronal. El paro fue total, 650 obreros se sumaron a la medida que incluyo piquetes en los portones de ingreso a la fábrica, y dio mucho ánimo a las bases para continuar la lucha. La patronal de capitales peruano-yanquis, que se lleva $110 millones de la producción de azúcar, alcohol y bio-etanol, los acusa de inflexibles. Cuando en realidad son los trabajadores los que cedieron, ya que en las primeras asambleas le habían dado el mandato a la dirección sindical de exigir un aumento salarial de $8.000, y luego al fragor de la negociación y lucha, decidieron plantarse en $7.000, y no bajarse de esta exigencia. El Ministerio de Tomada, ni lento ni perezoso para atacar a los obreros, le mando la conciliación obligatoria. La base obrera y la dirección sindical están dispuestas a continuar la lucha, en caso de que en el proceso de conciliación obligatoria, que favorece a los capitalistas de Emaisa y Prosal-Grupo Gloria-, estos no cedan al aumento salarial que exigen las bases obreras. El ingenio azucarero más viejo del país, del que fuera fundadora y dueña desde 1.760 la familia oligárquica Cornejo, se contagió del despertar obrero que recorre desde el 2010 los ingenios del norte, y volvió a temblar por los sacudones de la lucha de los abajo.


Ingenio La Esperanza-Jujuy

De corte de ruta por el fichaje de los jóvenes zafreros

El lunes, los jóvenes zafreros, denominados cuartas o ayudas, de los cuales una parte viene de ser tercerizados por una empresa de testaferros de los Roggio y otra parte todavía trabajo junto a sus padres hasta la última zafra, fueron al corte de la ruta 34 en exigencia del fichaje inmediato en el Ingenio La Esperanza. La acción directa de los más explotados, sorprendió a la patronal entrante MSU, Insud y Cartellone, al gobierno de Fellner, y a la patronal de Roggio, que al tener acciones en el ingenio se niega a retirarse de la administración. El gobierno y sus empresarios amigos, se creyeron que ofreciéndoles puestos en la policía, planes para la forestación y defensa de ríos, iban a dejar fuera de combate a los jóvenes zafreros. Pero no lo lograron, las cuartas y ayudas volvieron al ruedo, pese a que de los 500 compañeros que venían luchando, 60 lamentablemente aceptaron entrar a la policía represora de Fellner.

La postura inaceptable del dirigente sindical

La dirección sindical que encabezan Ortiz y Juárez empezó la mañana fustigando la medida de fuerza y planteando que “nada tenían que ver los trabajadores de La Esperanza con esta medida”, desconociendo a los cuartas como trabajadores. Como si fuera poco, continuo el ataque a la medida diciendo “si esta medida llegara a impedir el comienzo de zafra, el gobierno y el sindicato van a presentar una denuncia ante justicia”. Pero, por la tarde, en una reunión de comisión directiva y cuerpo de delegados, que trato: 1-el problema de la demora del inicio de la zafra a causa del retraso de la llegada de insumos industriales, 2- las negociaciones paritarias, y 3- la insostenible continuidad de los Roggio en el ingenio cuando ya se cumplieron todos los plazos del arriendo, Ortiz tuvo que moderar su postura, a riesgo de perder más base en el sector obrero del campo. En menos de 12 hs., paso de la denuncia reaccionaria a la medida de fuerza de los cuartas, a la postura de que solamente se incorpore al ingenio La Esperanza a los compañeros zafreros jóvenes que sean hijos o familiares de obreros jubilados o fallecidos.

¡Todos los jóvenes zafreros adentro!

Los trabajadores tenemos que defender los puestos de trabajo de todos, de los obreros de fábrica, de los de campo, de los de transporte, como así también la necesidad del fichaje y luego el pase a planta permanente de todos los jóvenes zafreros, que desde hace más de un lustro cortan la caña junto a viejos y maduros obreros zafreros, y garantizan con este trabajo duro que luego el trapiche pueda moler. Si no somos solidarios entre trabajadores, poco nos podremos defender de los patrones que vienen al ingenio solo para hacerse de los subsidios estatales, a reducir la planta de obreros, a vaciar, y a explotar la capacidad instalada del ingenio sin invertir un peso. Por eso decimos a igual trabajo, igual salario, fichaje inmediato y pase a planta permanente de los 500 jóvenes zafreros, para cosechar y también para cubrir los puestos de los 600 compañeros que se encargó de echar, imponiéndoles la jubilación anticipada, Benito Roggio Agro Industrial en los 3 años y medio que estuvo a cargo del ingenio. Los $170millones que llegaron de subsidio del gobierno nacional debe estar al servicio de la inversión para hacer mejoras para poner a punto al ingenio, pero también para poder fichar a los cuartas, e imponer la efectivizacion de todos los obreros del ingenio, ya que de los 1.400 obreros que dependen actualmente del ingenio solo 300 son efectivos. Estos subsidios millonarios no tienen por qué quedar en manos de los Roggio, tenemos que exigir la apertura de los libros de contabilidad, para que se sepa en que están gastando los $170 millones, y una comisión de control obrero para que toda la plata vaya a mejoras en la fábrica y el campo, y para mejoras en las condiciones laborales.


Ingenio Ledesma-Jujuy

A la huelga el 11 y 12, por un salario digno

Mil obreros reunidos en asamblea en las inmediaciones del SOEAIL, superaron en votos a las mociones de delegados vendidos a la patronal que planteaban hacer una tregua con la empresa y seguir negociando, y decidieron por enorme mayoría ir a la huelga el 11 y el 12 de julio. Exigen un aumento salarial que lleve la tira final de la categoría 1 de $4.847 a $ 7.000, que se pague en no más de dos pagos, y la elevación del salario básico a $5.000. El cese de los turnos relevantes, que evitan que los compañeros accedan a derechos elementales como el sábado inglés y el descanso dominical, un premio de zafra que se equipare a 10 jornales, las mejoras en las condiciones de vida de los zafreros en los lotes, y el cese de la imposición a que los zafreros acepten la jubilación anticipada, que en realidad son despidos encubiertos. Son otras de las reivindicaciones que levantan los azucareros, pero en este momento han puesto el eje en la discusión salarial, y dejaran las mejoras en las condiciones de trabajo para la negociación del convenio colectivo por fábrica.

Nunca menos que lo conquistado en los otros ingenios

La dirección del SOEAIL y la mayoría del cuerpo de delegados quieren superar el exiguo monto salarial que ofrece la patronal de los Blaquier, que consiste en $4.800 de básico y $6.160 de tira final. El salario básico que le quiere dar Ledesma S.A.A.I. es superado incluso por el acuerdo que cerró la traidora dirección sindical de la Federación Obrera Tucumana de la Industria Azucarera-FOTIA-. Esta última se vio forzada por las direcciones y las bases de 10 ingenios a ir a paros sin asistencia a los lugares de trabajo el 12 de Junio, como medida de presión para arrancarle a las patronales una mejora salarial. Pero lamentable por el rol que juega el dirigente Roberto Palina, el aumento termino siendo solo de $4.900 al básico y $ 5.967 de tira final. En cambio, en el Ingenio Rio Grande-La Mendieta, ante el anuncio de huelga por 48hs., la patronal se dispuso a cerrar un aumento que lleva al salario de $5.006 a $6.555, además conquistaron un salario básico de $5.000, 10 jornales de premio de zafra, 8% de presentismo, y mejoras en las condiciones laborales.

Los trabajadores estarían dispuestos a negociar por $6.700 de tira final, pero no consideran digno bajarse de la exigencia de un básico de $5.000, la patronal se encuentra muy lejos de las expectativas de las bases y la dirección sindical. Opina que puede lograr que los obreros bajen más sus expectativas, pero esta decisión de asamblea muestra que hay disposición a ponerle los puntos a los Blaquier, torcerle el brazo en esta pulseada por el salario y las condiciones de trabajo, y arrancarle un aumento digno.

Los Blaquier que solo ofrecen migajas, ahora hacen clientelismo

La empresa plantea que el pedido de los trabajadores es irracional y que las asambleas que mandatan a la dirección sindical de Vargas y a los delegados paritarios de fábrica, zafra y campo, son de 200 personas, es decir que no representan a los 4.000 obreros ni al 10% de los que trabajan solo en la producción azucarera, y tampoco a los más de 3.000 afiliados.

Además, empezaron la zafra argumentando que por la carencia de lluvias, no se iba a poder moler tantas toneladas de caña como el año pasado, y luego agrego que por el precio bajo de la azúcar a nivel mundial y nacional, por estas problemáticas que cruzan la producción azucarera los obreros deberían ajustarse a lo que puedan ofrecer de salario, y colaborar con las patronales.

A la par de esto, han lanzado una campaña para ganar base social en el pueblo, y levantar su imagen pública, con el inicio de la construcción de 1.000 viviendas, y la puesta en pie de merenderos, de la mano de punteros barriales. Ya que es muy repudiada a nivel nacional por su participación directa en las operaciones represivas que llevo adelante la dictadura en la provincia, a causa de esto está procesado Carlos Pedro Blaquier, jefe del directorio, y Lemos, ex administrador. Su vulnerabilidad ante fiscales y jueces es mayor, desde que estos sentenciaron a los represores Braga y Bulgueroni a cárcel perpetua, y a Vargas a más de 20 años de cárcel común.

Las viviendas que se disponen a entregar no son un regalo, sino una respuesta tardía de la empresa a una demanda sentida en el pueblo, tanto que el mismo pueblo, se asentó, enfrentó a la policía, hizo retroceder la represión, y le arranco 90 hectáreas a la patronal, aun a riesgo de terminar la batalla con un tendal de heridos, decenas de detenidos y 3 compañeros asesinados. En esas hectáreas solo se consiguieron lotes, sin embargo a los policías se les concedió viviendas. Ahora con una medida desde arriba se les ofrece a los obreros de Ledesma 1.000 viviendas, que se van a pagar en cantidad de cuotas, es decir que la empresa muestra como un regalo lo que en realidad es una inversión de la que tienen pensado sacar no solo redito político, sino también económico.

La patronal se juega a ganar al pueblo pobre para sus ideas

Su objetivo es quitarles base social-de apoyo y movilización- al sindicato, por eso a los obreros con más antigüedad, con mejores salarios y comportamiento, además de ya haberles brindado categorías y efectivizaciones, les ofrece viviendas, muy por el contrario a los obreros contratados y precarizados les ofrece merenderos. Esta base se juegan a movilizarla para el 11 de julio, fecha en que los centros vecinales afines a Ledesma S.A.A.I. convocaran a un abrazo solidario a la empresa.

Los Blaquier con el refuerzo de sus políticas filantrópicas y de beneficencia, no hacen más que reconocer, que contando solo con su salario, alrededor de 50 mil pesos anuales, al obrero de Ledesma se le hace difícil cubrir sus necesidades básicas y a la vez hacerse de una vivienda propia, y que el precarizado y temporario con su flaco salario apenas llega a cubrir las necesidades alimenticias de su familia numerosa.

Blaquier gana $230 millones por zafra, los obreros apenas $50 mil

Para rebatir los argumentos de los Blaquier no hace falta esforzarse mucho, la exigencia de un aumento salarial de $8.000 partió de lo que cuesta hoy la canasta familiar en el país, luego en asamblea se votó flexibilizar el pedido a $7.000 de aumento. Nadie puede negar que una patronal que declara ganancias de 230 millones por zafra, que produce 360 mil toneladas de azúcar y 70 millones de litros de alcohol, y que encima cuenta con una exención de impuesto a la producción de bio-etanol por 10 años que le concedió el kirchnerismo, no esté en condiciones de pagar el aumento salarial que exigen las bases obreras.

La empresa quiere ir a una discusión de porcentajes y dar lo menos que pueda, los obreros quieren un salario que cubra sus necesidades básicas, y condiciones de trabajo que no los lleve a continuar dejando la vida en la fábrica o en el campo, y al total deterioro de su salud. Está visto que se está empezando a perder el miedo, y cada vez son más los compañeros que se niegan a aceptar las migajas que caen de los banquetes de la familia Blaquier.

Ir al paro con todos los compañeros y ganar la solidaridad del pueblo, para vencer
Para preparar bien la huelga, es preciso lanzar asambleas por sección y turnos, para que los compañeros que no fueron a la asamblea puedan participar y logren comprender la justeza de las reivindicaciones y la necesidad de la medida. Las instancias de deliberación que puedan impulsar los delegados por sección también son claves para poder empezar a definir las medidas de acción directa que van a acompañar el paro, ya que con movilizaciones y cortes podemos lograr un paro activo, que tenga más efecto, logre hacer notar la fuerza social de los azucareros cuando se ponen en movimiento, y se gane el apoyo del pueblo. A la par de esto, pedirle la solidaridad al conjunto de los sindicatos, movimientos de desocupados, y a los pueblos de Libertador, Calilegua, Caimancito, Fraile Pintado, Yuto, El Talar, y El Piquete, con el fin de construir un cordón humano que apoye la huelga. Hay que decirle al pueblo que si ganan los obreros azucareros, ganamos todos, porque se eleva la moral, la confianza en sus propias fuerzas del conjunto de la clase obrera, y genera expectativas en la transformación social, en base a la acción directa, del conjunto del pueblo pobre. Si logran una victoria los azucareros, todos los explotados y oprimidos en mejores condiciones de pelear por sus derechos, recuperar viejas reivindicaciones, y alcanzar nuevas conquistas, porque los explotadores de los Blaquier y sus gobiernos afines se debilitaran.

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