En la última semana se dio una combinación de luchas en una situación marcada por una coyuntura preelectoral y una situación económica débil que enfrenta el déficit más grande en toda la posguerra. De profundizarse la crisis podrían verse mayores conflictos en un contexto difícil para la clase dominante ya que se estima que el partido conservador ganará las elecciones pero que ningún partido contará con mayoría propia.

Universitarios contra los recortes

Casi 1.000 estudiantes y docentes universitarios marcharon el sábado 20 de marzo desde el King’s College hasta la residencia del Primer Ministro, para protestar contra el recorte del 15% del presupuesto educativo en el sector que podría resultar en la pérdida de 20.000 puestos de trabajo.

La marcha fue convocada por el sindicato de docentes del sector universitarios y de adultos y contó con el apoyo de los centros de estudiantes de las universidades más afectadas. Participaron estudiantes de la Universidad de Sussex que vienen de protagonizar una ocupación de 8 días ante la amenaza de 115 despidos. Durante esta lucha 6 estudiantes fueron suspendidos, pero luego de una marcha de casi 800 estudiantes y docentes lograron su reincorporación.

La movilización del sábado es el inicio de futuras acciones que incluyen una marcha nacional para fines de abril y consultas para ir a la huelga en varias universidades. Luego de la lectura de un petitorio se recibió la solidaridad de delegados del sector público que están en lucha y se celebró el incio de la huelga de los trabajadores de British Airways.

Contramarcha ante la movilización de los fascistas

También el sábado 20 de marzo, pero en la ciudad de Bolton en el norte de Inglaterra, se organizó una contraacción frente a la marcha convocada por la English Defence League, un grupo de ultra derecha nacionalista que en el último tiempo viene aumentando su presencia en las calles, en particular desde que el partido racista BNP “haya suavizado su lenguaje” para atraer votos. La convocatoria del EDL era abiertamente anti-inmigrante, como sus cantos lo ilustraban: “¡Si no eres británico vuélvete a tu país de mierda!” y “¡Matemos a un paqui!! ¡Matémoslos a todos! (“paqui” es un término racista para referirse a la comundidad paquistaní).

Cerca de 2.000 activistas de distintas partes del país se congregaron desde la mañana ante el llamado del colectivo Unite Against Fascism (UAF) para impedir la protesta del EDL. La policía rodeó a los activistas de UAF para impedir que marcharan a la vez que impidieron el paso de un contingente de jóvenes musulmanes que querían unirse a la manifestación. Cuando los jóvenes musulmanes finalmente llegaron al lugar de la convocatoria fueron recibidos con aplausos por la UAF al tiempo que los fascistas empezaron a tirar botellas, latas y gritar cánticos racistas. Para ‘destrabar’ la situación la policía arremetió violentamente contra los manifestantes arrestando a 54 de la UAF –entre ellos dos líderes nacionales– y a 17 de la EDL. Los manifestantes antifascistas resistieron los ataques y marcharon al grito de “las calles son nuestras” y convocaron a una nueva contramarcha para principios de abril.

Huelga de British Airways en defensa de sus condiciones laborales

Luego de una provocación por parte de la gerencia de B.A. que retiró una oferta que el sindicato estaba dispuesto a poner bajo consulta de sus miembros, el sábado 20 de marzo empezó la huelga de 72 horas de los 12.000 trabajadores del sector de tripulación de cabina de esta emblemática empresa británica, en defensa de sus condiciones laborales, contra el plan de retiros de la empresa y por el derecho a la organización sindical. Los trabajadores ya habían votado en diciembre pasado por una amplia mayoría a favor de ir a la huelga. Sin embargo, la empresa presentó un amparo en la justicia e impidió la realización de la medida de fuerza. En una segunda votación realizada en febrero los trabajadores volvieron a votar mayoritariamente a favor de la huelga contra el plan de la empresa de reducir de 15 a 14 la tripulación de cabina por vuelo para ahorrar 62,5 millones de libras.

Según el sindicato, la empresa operó sólo un tercio de sus vuelos, incluyendo los que operaron con rompehuelgas, y sólo 300 de los 2.200 trabajadores que estaban de turno se presentaron a trabajar. El costo del ‘plan de contingencia’ de la empresa superó la cifra de su plan de recortes original. BA gastó millones en alquiler de aviones, sueldos de tripulación rompehuelgas, y en compensaciones a pasajeros. Esta decisión demuestra que para los gerentes de BA se trata de un conflicto testigo, ya que tienen que quebrar la organización de los trabajadores para poder implementar futuros ataques.

Esta huelga ha sido la primera etapa de un plan de lucha que continúa con un paro de 4 días a partir del sábado 27 de marzo, aunque se habla de negociaciones entre el sindicato y la empresa. Los piquetes montados cerca de la zona del aeropuerto que se destacaron por su activismo dan cuenta del alto espíritu de lucha de los trabajadores que no están dispuestos a dejarse tratar con métodos patoteriles y ven amenazadas sus condiciones laborales. En los próximos números de LVO seguiremos cubriendo esta huelga.