El Lunes 4, en la línea 266 de la Zona Sur del Gran Buenos Aires se le dijo NO a un despido (las empresas utilizan el reaccionario art. 245 que les permite echar trabajadores sin dar explicaciones).

Con la presencia del gremio, chóferes y delegados de otras líneas, se cruzó un colectivo en la puerta de la empresa. Cuando terminó de llegar todo el turno mañana, el paro se terminó de consolidar. Se dio una discusión dura al principio con los socios de la empresa. Éstos estaban por salir a trabajar, pero al ver que la mayoría de los trabajadores estaban firmes se tuvieron que calmar. El paro fue contundente en toda la empresa. Pararon 500 trabajadores y no se movió ninguna de las 180 unidades hasta las 18 horas, cuando el gremio, junto con los delegados, vinieron con la respuesta que fue una conciliación con el compañero despedido adentro por 12 días.

Hay que dejar bien claro que la conciliación es un arma que la patronal, con ayuda del Estado, utiliza para engañar a los trabajadores. Por eso el haber frenado el despido del compañero es un primer paso. Pero hay que redoblar las fuerzas para dentro de 12 días. Hay que hacer asambleas, convenciendo a cada compañero que el único método para revertir los despidos es la lucha y la organización de los trabajadores.

Las empresas de colectivos reciben del gobierno K, millonarios subsidios (20 mil por unidad, más gasoil diferenciado) que son para garantizar sus ganancias sin invertir en mantenimientos, ni mejores servicios para los usuarios, que viajan como ganado en las horas pico. No podemos permitir que se den el lujo de despedir compañeros y encima que nos hagan cargo de los accidentes, que por otra parte son usados por los medios, como los ataque a los chóferes, para un discurso de derecha y de mayor “seguridad”.

Choferes Zona Sur